El presidente argentino, Javier Milei, ha recibido en la Casa Rosada este miércoles a la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, que llegó al país del tango el martes por la noche después de participar de la cumbre del G20 en Río de Janeiro (Brasil). El jefe de Estado ha repitido la fórmula implementada el pasado fin de semana con su par francés, Emmanuel Macron: cena privada en la residencia presidencial de la Quinta de Olivos y reunión bilateral la mañana siguiente. Ambos han decidido trabajar en un acuerdo con tres ejes a implementarse entre 2025 y 2030.
Apenas pasadas las 11 horas locales, Meloni arribó a la Casa Rosada, donde fue recibida con un cálido saludo por el presidente y su hermana, la secretaria de Presidencia Karina Milei. Después de la convencional foto conjunta con las banderas de ambos países en señal de comunión, ambos realizaron un saludo desde el balcón de la Casa de Gobierno a la histórica Plaza de Mayo -tal como lo hizo el mandatario argentino días atrás con Macron y hace semanas con el ex primer ministro británico Boris Johnson-.
Tras una extensa reunión en la Casa Rosada, Milei y Meloni han pronunciado una declaración conjunta a la prensa, algo que dejó en evidencia la enorme diferencia con la visita del presidente galo a Buenos Aires el pasado fin de semana, bastante más escueta y sin un discurso común.
El primero en hablar tras el encuentro bilateral ha sido el presidente argentino, que ha agradecido públicamente la presencia de la ‘premier’ italiana y ha hecho referencia a los intereses comunes, con un marcado lenguaje bélico. «Somos pueblos hermanos», ha sostenido el mandatario, que nuevamente ha aludido al apoyo de «fuerzas del cielo» para ganar una «guerra» y ha pedido concretar «una alianza de naciones libres unidas en contra de la tiranía y la miseria».
A continuación, le ha tocado el turno a Meloni, que en principio ha hablado de los orígenes comunes que unen a Argentina e Italia, para luego explicar las razones de su presencia en la Casa Rosada. En este sentido, ha señalado que su paso por Buenos Aires se sostiene en tres ejes principales: el político, el de la seguridad y el de negocios.
«Italia y Argentina tienen un gran potencial a explorar. Por eso decidimos escribir en conjunto un plan de acción 2025-203 que identifique sectores principales para la colaboración bilateral», ha defendido. Y ha continuado: «Las políticas valiosas de liberalización de mercado para apoyar las inversiones pueden abrir nuevas oportunidades y ser un incentivo ulterior para que crezca la presencia italiana de la manera en que queremos hacer».
También se ha referido a la posición común de ambos países con respecto a Venezuela y ha concluido: «Compartimos una idea política. Somos dos líderes que luchan por defender la libertad de occidente y que tenemos como puntos cardinales la libertad, la igualdad entre personas, los sistemas democráticos y la igualdad entre naciones».
Buena sintonía y posibles inversiones
La visita de la ‘premier’ italiana al palacio de Gobierno se ha extendido durante más de dos horas. Además de la hermana del jefe de Estado, que tiene un rol protagónico en los encuentros con líderes europeos, también ha estado presente en el encuentro el ministro de Economía, Giancarlo Giorgetti.
Es sabido que entre Meloni y Milei el vínculo es más que fluido, ya que ideológicamente ambos comparten una posición similar. Tanto es así que, en su discurso pronunciado la semana pasada en la convención de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), el mandatario argentino anticipó su intención de armar una alianza ideológica internacional con otros países, incluida Italia.
En este sentido, la visita de la primera ministra italiana a Buenos Aires apunta a un doble objetivo. Por un lado, consolidar los acuerdos comunes entre ambos países -puntualmente vinculados tanto a la justicia como a la seguridad-. Sin embargo, por otro lado, tanto Milei como Meloni ven con firmeza la posibilidad de avanzar en operaciones comerciales conjuntas.
Cabe recordar que en Argentina actualmente operan unas 300 empresas italianas y que este año el país del tango ha realizado exportaciones a Italia por 751,9 millones de dólares e importado de este por 995,1 millones de dólares. El interés del país europeo en el sudamericano se centra sobre algunas industrias en particular: la energía, la informática, la mecánica, los alimentos y la infraestructura.