La actriz Elisa Mouliaá ha atendido al requerimiento del juez Adolfo Carretero y ha aportado el contacto y los nombres de los dos organizadores de la fiesta donde, según denunció el pasado mes de octubre, el exportavoz de Sumar Iñigo Errejón la agredió sexualmente.
Aunque en la denuncia inicial identificó a estas dos personas, cuando el instructor acordó que proporcionase los nombres y números de teléfono de todos los asistentes a aquella fiesta sólo señaló a tres individuos, alegando que eran los «únicos a los que conoce».
La defensa de Errejón reclamó entonces la identificación completa y el juez lo trasladó en forma de exigencia a la defensa de Mouliaá en una providencia que le requería «todos los datos de los que disponga» o que permitan la identificación de los organizadores de la fiesta.
Lo siguiente ha sido la respuesta del abogado de la actriz explicando que no se aportaron el inicio «porque ambos viven en Australia y no pueden acudir a esta sede judicial a fin de prestar declaración» y una «videollamada resultaría dificil de llevar a cabo dada la diferencia horaria». Aporta los nombres y los números para que sea el juez instructor «quien decida finalmente sobre la pertinencia».
Es el enésimo choque por la práctica de la prueba entre acusación y defensa en este procedimiento. Ambas partes tuvieron un plazo para solicitar lo que considerasen conveniente y el juez dictó auto, como informó ABC, acordando todo lo que esperaba que aportasen.
En el caso de Mouliaá, por ejemplo, aceptó que se requiriese a Sumar la investigación interna que hubieran realizado sobre la conducta de Íñigo Errejón. En cuanto a lo que pedía la defensa del político, sobresalía la obligación de la actriz de acreditar todo lo que ha facturado en televisión desde que presentó la denuncia por agresión sexual.
Informaciones «sensacionalistas y sesgadas»
En ese cruce de peticiones, el instructor requirió a Mouliaá su historial psiquiátrico y ahora, su defensa se ha opuesto, porque considera que con el informe psicológico y el informe psiquiátrico que ya han anunciado que entregarán y que se realizará como peritaje en el plazo máximo de un mes, es suficiente. Entienden que presentar toda la historia de salud mental de la actriz pondría en jaque su derecho a la intimidad.
También se han opuesto a la incorporación de las publicaciones en medios de comunicación con declaraciones de Mouliaá sobre este asunto que iba a aportar Errejón, calificando las mismas de «sensacionalistas y sesgadas» e incidiendo en que «carecen de eficacia probatoria y no vincularán al juzgador». «El sensacionalismo informativo es un fenómeno periodístico evidente y presente en cualquier ámbito y en concreto, en las notas de prensa acompañadas al proceso», asegura.
En la misma línea, rechazan que se aporte el expediente de la causa archivada contra el exmarido de Mouliaá por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 3 de Madrid por razones de «protección de datos de terceras personas», si bien ya han sido requeridas esas diligencias para su toma en consideración. El juez habrá ahora de decidir si las deja fuera.