La exministra de Asuntos Sociales en el Gobierno de Felipe González, Cristina Alberdi, ha fallecido a los 78 años este jueves. Abogada de profesión, fue la primera mujer vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), cargo al que llegó a mediados de los ochenta.
Nacida en Sevilla en 1946, Alberdi llegó al Ejecutivo de González en su última legislatura -comprendida entre 1993 y 1996, cuando el Partido Popular (PP) alcanzó por primera vez al Gobierno- y se implicó en el PSOE hasta afiliarse, si bien con el tiempo se distanció de la formación y dejó de ser militante. Su etapa en la formación, en los años noventa, se produjo especialmente en lo que entonces se llamaba Federación Socialista Madrileña (FSM), hoy Partido Socialista de Madrid (PSM), que llegó a presidir.
Licenciada en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid en 1968, en los primeros años de su actividad profesional, que coincidieron con los últimos de la dictadura franquista, destacó como una de las juristas feministas, como también otras de su generación que igualmente recalaron más tarde en política, como su tocaya Cristina Almeida, Francisca Sauquillo o la exalcaldesa de Madrid, Manuela Carmena.
Llegada la democracia, y a punto de cumplir los cuarenta años, se convirtió en la primera mujer en formar parte del CGPJ al ser elegida por el Senado a propuesta del PSOE en 1985, justo después de aprobarse la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) tan de actualidad esta semana, después del acuerdo de renovación del órgano de gobierno de los jueces y de reforma de su funcionamiento suscrito en Bruselas por el Gobierno y el PP.
Después de ser ministra, fue elegida diputada dos legislaturas seguidas, entre 1996 y 2004, con el PSOE en la oposición a los gobiernos de José María Aznar. Aunque esa época marcó el final de su idilio con los socialistas. En Madrid estuvo siempre enfrentada al sector ‘guerrista’ del partido, y singularmente al que llegó a ser líder de los socialistas madrileños, Rafael Simancas, hoy Secretario de Estado de Relaciones con las Cortes. Eran los tiempos de las luchas fratricidas entre los ‘guerristas’, partidarios de Alfonso Guerra y los autodenominados ‘renovadores por la base’, de obediencia más bien ‘felipista’, y Alberdi siempre estuvo con estos últimos.
Ruptura con Zapatero
A nivel nacional sus discrepancias con el rumbo emprendido por José Luis Rodríguez Zapatero desde que fue elegido secretario general en el XXXV Congreso Federal del año 2000 terminaron por decantar el fin de su etapa en la formación.
Del sucesor de Aznar en La Moncloa criticó sus alianzas con los nacionalistas, en la época de la reforma del Estatuto que el Tribunal Constitucional (TC) terminó invalidando en buena medida en su sentencia de 2010. Ya fuera del PSOE, en 2004, la entonces presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, la nombró presidenta del Consejo Asesor del Observatorio contra la Violencia de Género de la Comunidad de Madrid.
Alberdi era la séptima de trece hermanos, una de ellas, dos años más joven, Inés Alberdi, exdirectora del Fondo de la ONU para las mujeres, exdiputada socialista en la Asamblea de Madrid y esposa del exgobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordoñez. El 27 de enero de 1995, siendo ministra, se casó por lo civil en Madrid, y en total secreto, con el editor José Benito Alique, quien previamente había tenido una relación de pareja, y un hijo, con la actriz Terele Pavez.
El año pasado, a la postre el penúltimo de su vida, recibió el Premio a los Valores de la Asociación Women in a Legal World, un reconocimiento a toda una trayectoria en defensa de las mujeres, y a su lucha ya en la Transición por leyes como la del divorcio y el aborto, que vieron la luz con los gobiernos de la UCD y del PSOE, respectivamente. En 2001 tituló sus memorias ‘El poder es cosa de hombres’. Alberdi fue una mujer de la generación de a posguerra que lo ejerció en el ámbito jurídico y político, y al más alto nivel.