La actriz británica Maggie Smith ha muerto este viernes a los 89 años. La intérprete -y dama del imperio británico- empezó en el cine en el año 1952. Se la recuerda como una de las grandes actrices de Inglaterra, triunfando mundialmente en sagas como Harry Potter al interpretar el papel de la querida profesora Minerva McGonagall, o Violet Crowley en la famosa serie de época Downton Abbey.
Margaret Smith nació en Ilford, Essex en 934 y asistió a la Universidad femenina de Oxford antes de estudiar teatro también en la misma universidad. En 1952 comenzó a aparecer en diversas producciones teatrales de la universidad de Oxford, tan famosas como la de Hedda Gabler u On The Fridge, montaje que llegó al West End. El productor estadounidense Leonard Sillman le pidió que se uniera al espectáculo de variedades de Broadway New Faces of 1956.
A pesar de su gran éxito como actriz de teatro, tardaría algunos años en dar el salto de las tablas a la gran pantalla con pequeños papeles en cintas como la comedia Go to Blazes (1962) o la cinta protagonizada por Elizabeth Taylor y Richard Burton Hotel Internacional (1963).
Otros de los títulos más destacados de su filmografía fueron Mujeres en Venecia, la cinta dirigida en 1967 por Joseph L. Mankiewicz, Un cadáver a los postres, adaptación de la obra de Neil Simon dirigida por Robert Moore en 1976 o la cinta de aventuras y mitología griega Furia de titanes en 1981. También fue muy popular su papel como madre superiora en las dos entregas de Sister Act, la comedia musical protagonizada por Whoopi Goldberg en 1992; su interpretación como Granny Wendy en Hook, la visión del cuento de Peter Pan que Steven Spielberg dirigió en 1991; o su trabajo junto a otros grandes veteranos como Judi Dench, Bill Nighy o Tom Wilkinson en la comedia dramática El exótico Hotel Marigold y su secuela, que vieron la luz en 2011 y 2015.
Estuvo nominada hasta en cuatro ocasiones al Oscar, de los que ganó dos, uno a mejor actriz por la película ‘Los mejores años de Miss Brodie’ y a mejor actriz de reparto por ‘California Suite’. También llegó a ganar un Tony, cinco Baftas, tres Globos de Oro, y cuatro Emmys, entre otros muchos reconocimientos, como el que le concedió la fallecida reina de Inglaterra, Isabel II, nombrándola Dama Comandante del Imperio Británico por su colaboración en el mundo interpretativo.
A los 74 años y mientras grababa la mágica saga de cine, Maggie Smith recibió una dura noticia al ser diagnosticada con cáncer de mama. Por el cariño que le tenía a la saga y todo el aprecio que había recibido de los fans, decidió compaginar la grabación de la séptima película con su quimioterapia. Después de dos años de tratamiento consiguió recuperarse y seguir actuando.
Uno de sus últimos trabajos fue de modelo en el año 2023, a los 88 años, junto con la marca Loewe. Una campaña que revolucionó las redes al dar visibilidad a la tercera edad, resaltando las arrugas propias del paso del tiempo y acompañándola con colores vivos en vez de utilizar el blanco y negro para disimular la edad.
Su familia se despedía de ella con unas bonitas palabras:
«Una persona intensamente reservada, al final estuvo con amigos y familiares. Deja dos hijos y cinco queridos nietos que están devastados por la pérdida de su extraordinaria madre y abuela». Además, agradecían al hospital Chelsea and Westminster por «su atención y amabilidad sin límites durante sus últimos días», por último agradecen todo el apoyo y piden «que respeten nuestra privacidad en este momento».
Ante la triste noticia, algunas celebridades británicas, como el primer ministro, Keir Starmer, su gran amigo y político, Gyles Brandeth o actores de las películas de ‘Harry Potter’, ya han mandado a través de las redes sociales sus mensajes de despedida. Los fans de la saga en la que interpretaba a McGonagall también han inundado las redes con mensajes de cariño, dando el pésame y recordando los 60 años de carrera que nos ha regalado la icónica intérprete.