Una bebé de dos meses de edad ha fallecido este jueves por la mañana tras producirse un desprendimiento de rocas en la isla de Formentera en la que se encontraba con su padre. Los hechos han tenido lugar poco antes de las 9.30 en la playa des Copinar, ubicada en uno de los extremos del extenso arenal de Migjorn. Las piedras han impactado contra padre e hija. La niña ha recibido los primeros auxilios por parte de los socorristas y ha sido trasladada después en helicóptero a un centro hospitalario, donde finalmente ha fallecido.
El hombre había acudido con su bebé esta mañana a la parte final del arenal de Migjorn, que abarca toda la zona sur de la isla. Es Copinar se encuentra en uno de sus extremos y es una zona relativamente estrecha de arena y algunas piedras, sobre la que discurre una zona elevada con una cornisa de piedra arenisca. Uno de esos bloques de piedra ha caído desde una altura de más de dos metros sobre padre e hija, en una zona en la que los bañistas suelen resguardarse a la sombra que ofrece la pared.
Hasta el lugar se ha desplazado una ambulancia de soporte vital avanzado, otra de soporte vital básico y un vehículo de intervención básica. Los médicos trasladados a la zona han intentado estabilizar a la bebé, que ha sido llevada hasta la helisuperficie del hospital de Formentera, donde se ha movilizado un helicóptero medicalizado del Samu 061 para remitirla al Hospital de Son Espases, en Mallorca. Finalmente la bebé ha fallecido antes de ser evacuada, según ha informado el 061. El padre, un hombre de 33 años, ha resultado herido grave y ha sido trasladado en ambulancia al Hospital de Formentera. La Policía Local ha acordonado la zona en la que se ha producido el desprendimiento.
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