Home » ocho trucos de una sexóloga

ocho trucos de una sexóloga

by Marko Florentino
0 comments


Estamos viviendo una ola de calor histórica en España con temperaturas para las que fisiológicamente no estamos adaptados. Este bochorno, como bien sabes, afecta a nuestra calidad de vida: nos impide descansar bien, nos pone de mal humor, nos quita el apetito y nos vuelve irritables. Pero ¿y qué hay de nuestro deseo sexual? ¿También se ve afectado?

Según Cecilia Bizzotto, socióloga, sexóloga y portavoz de JOYclub España, en mujeres así es: «El calor afecta a nuestro deseo sexual, y tiene una explicación hormonal: el calor eleva el cortisol (la hormona del estrés) y disminuye la producción de serotonina (la hormona del bienestar). El calor intenso puede incluso alterar nuestros ciclos hormonales, incrementando la fatiga en fase lútea, el dolor menstrual o intensificando emociones negativas en mujeres con SPM (síndrome premenstrual)», asegura a THE OBJECTIVE.

«Así que, lo primero, es no creer que estás loca o mal por sentirte malhumorada y sin deseo estos días. ¿Cómo vas a tener ganas de sexo si ni siquiera duermes bien? ¿O si se te pega la ropa todo el día? ¿Si estás más cansada que nunca y se te quitan las ganas de hacer cualquier cosa? Seamos autocompasivas, dejemos de lado esa exigencia absurda de que tenemos que ‘rendir’ y ser perfectas siempre», añade.

Además, «la experiencia con el calor es una cuestión de privilegio; ‘el verano es de ricas’, dicen algunas. Porque un aire acondicionado o unas vacaciones en la playa no se puede permitir todo el mundo. Si te toca trabajar en agosto y vives en una caja de cemento sin aire acondicionado (o sin capacidad económica para pagarlo), por mucho que yo te diga ‘pégate una ducha de agua fresquita y folla’ vas a seguir sintiendo un calor insufrible que te quita la alegría de vivir», explica, con humor.

Qué podemos hacer para reavivar el deseo sexual aun con un calor horrible: 8 consejos

Dicho esto, ¿cómo podemos reconectar con el deseo cuando el contexto físico (como una ola de calor) no acompaña? ¿Pueden las altas temperaturas convertirse en una oportunidad para explorar formas de intimidad más creativas? La sexóloga asegura que sí: «Podemos aprovechar el calor y darle la vuelta al malestar que nos provoca, por supuesto que hay ideas que nos pueden ayudar. Pero no tiene que ser una autoexigencia más con la que cumplir, si te estás derritiendo de calor no te impongas encima la obligación de tener deseo como en otras épocas del año».

Ahora bien, si tienes deseo y ganas de contacto íntimo, Bizzotto apunta unas ideas que te pueden venir bien:

  1. Juegos sensoriales con hielos: «Puedes usar hielos normales o congelar jugos ricos (de menta, de frutas…) y pásalos suavemente con tu boca por zonas erógenas (cuello, muñecas, muslos, espalda baja, pezones, vulva o pene). Si estás creativa, podéis vendaros los ojos, jugar a pasaros el hielo o adivinar su sabor, recorrer todo el cuerpo sosteniendo el hielo con la boca…».
  2. Masajes con aceites fríos: «Combina aceites comestibles o de masaje con efecto frío (mentol, eucalipto) y tus manos calientes. También puedes usar rodillos metálicos fríos, cucharas enfriadas en la nevera o bolas de acero para masajes en zonas eróticas».
  3. Duchas compartidas: la experta recomienda «jugar con la presión del agua o con cabezales de ducha extraíbles para estimular zonas erógenas».
  4. Incorpora al juego un vaporizador con agua fría y esencias «que te gusten y que te resulten afrodisíacas, como lavanda, jazmín o limón para rociarse mutuamente mientras os acaricias o jugáis».
  5. Enfriar juguetes sexuales (de silicona o metal, nunca los que llevan motor) en la nevera antes de usarlos. «Probar su contacto en diferentes partes del cuerpo como parte del juego con mucho cuidado de que no esté congelado y no nos haga daño en la piel».
  6. Aprovecha las vacaciones y los espacios nuevos para el ‘role play veraniego’: «Jugar a ser turistas desconocidos que se encuentran, a que una es la azafata y la pasajera acalorada, la camarera del chiringuito, la compañera de piscina…», apunta la sexóloga.
  7. Sexo en el mar o en la piscina: «¡Y cuando digo sexo, no tiene por qué ser solo penetración! Rozarnos con los pies en los genitales, acariciarnos por encima del bañador… Llegad hasta donde el exhibicionismo os deje ir».
  8. Meterse mano: «Aprovechar las faldas livianas y la poca ropa para meternos mano en sitios públicos».

Finalmente, «para que nuestro deseo este a tope, es importante redefinir la erótica: no todo encuentro íntimo requiere contacto intenso o penetración. Jugar, explorarnos, acariciarnos y, sobre todo, mantener la mente fresca y viva… Escucharse, adaptar las prácticas y ser creativas puede ayudarnos a vivir la sexualidad de forma placentera incluso en medio de una ola de calor», finaliza Bizzotto.





Source link

You may also like

Leave a Comment

NEWS CONEXION puts at your disposal the widest variety of global information with the main media and international information networks that publish all universal events: news, scientific, financial, technological, sports, academic, cultural, artistic, radio TV. In addition, civic citizen journalism, connections for social inclusion, international tourism, agriculture; and beyond what your imagination wants to know

RESIENT

FEATURED

                                                                                                                                                                        2024 Copyright All Right Reserved.  @markoflorentino