1. Nunca ha habido tantos motivos para convocar una moción de censura.
2. Es una herramienta legítima y democrática para situaciones como esta.
3. Para hacerla, no es impredecible contar a priori con los votos necesarios para ganarla, se trata de convencer -en el transcurso de ella- a otros grupos o a otros parlamentarios.
4. De todas las planteadas hasta ahora, solo una fue ganada (la de Sánchez), pero las otras dañaron al gobernante contra el que se habían planteado.
«Cabe arriesgarse a que unos pocos diputados socialistas se desmarquen de los golfos que están hundiendo su partido y ayuden a echar del Gobierno a quien les estafó en sus primarias»
5. Una moción de censura que ofrezca elecciones inmediatas en caso de ganarse, podría interesar -y llevar a la abstención- a partidos que hoy pugnan por la hegemonía de la izquierda y que no «pisan moqueta» (ie: Podemos).
6. Así mismo, cabe arriesgarse a que unos pocos diputados socialistas se desmarquen de los golfos que están hundiendo su partido y ayuden a echar del Gobierno a quien les estafó en sus primarias. Nunca sabremos si queda algún diputado socialista con un poco de dignidad si no los ponemos a prueba.
7. Una moción de censura dejará «retratados» a todos los partidos, lo cual supondrá un lastre para ellos en futuras citas electorales.
8. La moción de censura permite tiempo ilimitado al insurgente y tasado al incumbente: ello supone un escaparate inigualable frente al electorado y frente a la opinión pública internacional.
9. Si Feijóo duda de sus propias dotes oratorias y argumentales, podría ceder el protagonismo de dicha moción a figuras como Isabel Díaz Ayuso, Miguel Tellado o Cayetana Álvarez de Toledo.
10. No es hora de pensar en términos partidas o electoralistas, es hora de pensar en España y ponerse al frente de la ciudadanía contra estos golfos. No hacerlo, renunciar a este instrumento parlamentario, solo denota inseguridad y tancredismo. Que no es lo que España necesita en estos momentos.
11. Si, pese a todos estos argumentos, Feijóo sigue reacio a presentarla, siempre puede ceder dos parlamentarios a Vox para que sea Santiago Abascal quien la presente.