Orlando Martínez: La voz que no pudieron silenciar.

El 17 de marzo de 1975, la República Dominicana se sumió en el luto. Orlando Martínez, un periodista de 31 años, fue asesinado a tiros en la calle José Contreras de Santo Domingo. Su crimen, perpetrado por sicarios del régimen de Joaquín Balaguer, buscaba acallar una voz crítica que denunciaba las injusticias y abusos de poder de la época.
Martínez, a través de su columna «Microscopio» en el periódico El Nacional , se había convertido en un símbolo de la libertad de expresión. Sus escritos incisivos y valientes exponían la corrupción, la represión y las violaciones de derechos humanos que caracterizaban el gobierno de los 12 años de Balaguer.
Su pluma se había convertido en un arma poderosa, y el régimen decidió silenciarla.
El asesinato de Orlando Martínez fue un acto cobarde que conmocionó a la sociedad dominicana. Su muerte generó una ola de indignación y protestas que sacudieron los cimientos del régimen balaguerista.
La voz de Orlando, lejos de ser silenciada, se multiplicó en un clamor popular que exigía justicia y libertad.
La impunidad reinó durante 25 años.
A pesar de las evidencias y las sospechas, los autores intelectuales del crimen permanecieron protegidos por el poder. Sin embargo, la lucha por la justicia no se detuvo. Adriana Howley, madre de Orlando, junto a Narciso Isa Conde y otros compañeros del periodista,
mantuvieron vivo el expediente, exigiendo que se esclareciera el crimen y se castigara a los responsables.
En el año 2000,
gracias a la persistencia de la familia y compañeros de Orlando, y al valor del magistrado Castillo Pantaleón, se logró llevar a juicio a los autores materiales del asesinato.
Los sicarios fueron condenados a 30 años de prisión, pero los autores intelectuales nunca fueron llevados ante la justicia.
El crimen de Orlando Martínez dejó una herida profunda en la sociedad dominicana. Su muerte se convirtió en un símbolo de la lucha por la libertad de expresión y la justicia. Su legado perdura en la memoria del pueblo dominicano, que lo recuerda como un mártir de la libertad.
Hoy, a 50 años de su asesinato, recordamos a Orlando Martínez como un ejemplo de valentía y compromiso con la verdad. Su voz sigue resonando en la conciencia nacional, recordándonos la importancia de defender la libertad de expresión y luchar contra la impunidad.
Víctor Castillo (Charin)M.A.
Psicólogo.
17 de Marzo/2025.