El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha anunciado esta mañana en Ondacero que el Gobierno, a través de Renfe, denunciará a la compañía de alta velocidad, Ouigo, por «prácticas que van contra la liberación acordada entre todos». En concreto, el ministro se refería al proceso de liberalización ferroviario que Adif y todos los operadores firmaron en 2020.
Según ha dicho Puente en el programa ‘Mas de uno’ tras ser preguntado por la denuncia ante la CNMC, la compañía ferroviaria ya está preparando una denuncia contra la empresa francesa ante la Comisión Europea. Sin embargo, no ha entrado en detalle. Fuentes de Renfe confirman a este periódico dicha denuncia, pero también sin concretar el contenido ni los plazos de presentación. «Queremos que Bruselas se pronuncie sobre estas prácticas», dicen desde la operadora del Estado.
Además, el ministro ha descartado que se pueda evitar presentar esta denuncia, al asegurar que las supuestas conductas desleales del operador francés se han producido, por lo que el Ministerio quiere que la Comisión Europea se pronuncie al respecto.
Puente descarta así que Renfe vaya a acudir a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), como sugirió hace unos meses, para responder a lo que consideraba prácticas «profundamente desleales», optando en su lugar por acudir a Bruselas.
El ministro ya ha criticado en varias ocasiones los bajos precios de Ouigo, vendiendo billetes «muy por debajo del coste desde el principio» y arrastrando a Iryo y a Renfe «a unos resultados muy malos en corredores que eran altamente rentables».
«La liberalización ferroviaria ha traído cosas positivas, evidentemente ha aumentado la oferta, ha reducido los precios, pero los ha reducido hasta un nivel que es insostenible para las tres competidoras. La competición tiene que ser en buena lid y tiene que permitir que las tres empresas obtengan beneficios o, como mínimo, no tengan pérdidas», argumentó hace unos meses el ministro, recordando las pérdidas cercanas a los 40 millones de euros anuales de Ouigo.
Desde Ouigo aseguran a este periódico que no han recibido notificación alguna por parte de Bruselas o de algún otro organismo acerca de esta denuncia. «Estamos tranquilos y confiamos en el funcionamiento de nuestro modelo industrial, que ha permitido democratizar la alta Velocidad en España. El esfuerzo de todos los empleados de OUIGO está centrado en nuestra actividad comercial, en consolidar aquellos destinos donde ya operamos y en las nuevas aperturas previstas para este año», señalan.
Investigación de la Comisión Europea
Puente eleva así el tono contra la operadora francesa en Europa, cuando el Ministerio de Transportes tiene precisamente una causa abierta por la Comisión Europea ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) por falta de independencia respecto a Adif y Renfe. Como ya contó este periódico, en el marco de esa investigación, el Ejecutivo comunitario maneja todas las acusaciones vertidas a la filial de SNCF durante los últimos meses.
Porque son declaraciones que podrían jugar en contra del Gobierno. Puente incluso llegó a amenazar a Ouigo a través de la red social X con una subida de los cánones ferroviarios, cuando precisamente la Comisión cree que Transportes está ejerciendo una influencia determinante en decisiones como esta cuando debería tomarlas Adif de manera independiente.
Otras fuentes del sector apuntan a que la actitud de Óscar Puente con Ouigo tiene que ver con las supuestas barreras que Francia está poniendo a la llegada del AVE a París, como ha denunciado el ministro en distintas ocasiones. Renfe tenía la meta de empezar a rodar en el corredor París-Lyon (el más pujante del mapa ferroviario francés) antes de los Juegos Olímpicos que se celebrarán en la capital gala a partir del 26 de julio. Pero el Estado francés sigue sin dar el visto bueno a la homologación de los trenes Talgo, lo que Transportes ha denunciado como «trabas» a su llegada por parte de la ferroviaria pública francesa SNCF, la matriz de Ouigo.
SNCF ha negado esos obstáculos en distintas ocasiones. En marzo, durante un encuentro con medios de comunicación, el presidente de Ouigo España y director de TGV-Intercités, Alain Krakovitch, atribuyó los problemas con la homologación de los convoyes a la propia Renfe y a Talgo por trabajar con equipos de técnicos distintos a los que trabajan habitualmente con SNCF. Además, Krakovitch aseguró que Ouigo vive una situación parecida por los retrasos en la entrada al corredor Madrid-Andalucía, al que llegará con varios años de retraso tras tener que adaptar sus trenes al sistema de señalización LZB.