No hubiera sido ni la primera vez ni la última en la que dos socialistas de Castilla y León se enfrentan públicamente, con sus dos ciudades, Valladolid y León, como telón de fondo. Sin embargo, este lunes, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar … Puente, y el alcalde de la capital leonesa, José Antonio Diez, han evitado polemizar, tal vez porque no es el mejor momento con el Congreso del PSOE, que se celebrará en Palencia el próximo fin de semana, en el horizonte.
Los dos han querido dar pie el enésimo choque y, para ello, han apelado a Dios. El primero ha sido Puente quien, tras presentar en Valladolid el proyecto de nueva estación de ferrocarril, fue interpelado por los periodistas sobre la manifestación del pasado domingo que sacó en León a 13.000 personas para reclamar inversiones «de emergencia», aunque la movilización estuvo impregnada por la reivindicación de una comunidad autónoma propia para la provincia escenificada en la palabra ‘Lexit«.
Así que al ministro le han preguntado si había seguido la manifestación, a lo que ha contestado con un «lo sigo todo». Sin embargo, al requerirle una valoración sobre la misma, se ha limitado a exclamar un «¡Dios me libre!.
Todo hubiera quedado ahí si no hubiera sido porque de las afirmaciones de Puente, aunque fueran pocas, se ha hecho eco minutos después José Antonio Diez, que en esta caso se sirvió de la red social X en la que recogió un post del Ministerio para anunciar que el Consejo de Ministros aprobará licitar por 253 millones de euros las obras de la futura estación de Valladolid. «Dios me libre de hacer valoraciones», ha señalado al respecto con ironía, reproduciendo así las mismas palabras del titular de Transportes. Ha cerrado su mensaje con los hashtag ‘Lexit’ ‘La18’ ‘cargadosdeargumentos’ y ‘LeonEsp’.
Las relaciones entre Puente y Diez no han sido nunca precisamente buenas. Chocaron en multitud de ocasiones mientras los dos estaban al frente de sus respectivas ciudades. Después, al poco de convertirse Puente en ministro, Diez le reprochó una actitud «manifiestamente hostil con León» y le recordó que era «ministro de todos los españoles» al priorizar, a su juicio, obras como la ‘U’ de Olmedo (Valladolid), frente a otras actuaciones en la provincia leonesa.
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