La policía ha detenido en la mañana de este viernes a una pareja que ha escapado del Hospital Materno Infantil Gregorio Marañón a la carrera con su bebé recién nacido. Según su versión, los progenitores se oponían a que los facultativos llevaran a cabo las pruebas médicas obligatorias que hay que hacer a los neonatos en sus primeras 24 horas de vida como, por ejemplo, la prueba del talón, una pequeña punción al niño para analizar su sangre para detectar o descartar posibles enfermedades congénitas.
La carrera se ha producido este viernes por la mañana, cuando los servicios médicos tenían previsto realizar estos procedimientos habituales al menor y se han encontrado con que los progenitores, de 37 y 45 años, habían desaparecido de su habitación. Ambos han huido acompañados de otra mujer, nacida en 2007, con la que les une una relación de parentesco o amistad, según fuentes policiales. Es entonces cuando el hospital ha dado aviso a la policía y les ha facilitado una descripción.
El parto se había producido apenas cinco horas antes, pero aun así la madre ha sido capaz de huir y el grupo ha llegado a la calle, con el neonato en brazos. Los policías destinados a la seguridad ciudadana se han desplegado por los alrededores del centro hospitalario y al cabo de pocos minutos de búsqueda han dado con ellos. Cuando estaban localizados, el personal sanitario ha acudido al lugar para comprobar el estado del bebé y regresar con el menor y la madre al Gregorio Marañón.
Los tres han quedado detenidos. Mientras que el padre ha sido conducido a dependencias policiales, la madre ha sido escoltada hasta una habitación en el hospital donde está siendo custodiada, mientras al bebé se le realizan las pruebas pertinentes.
Fuentes policiales aseguran desconocer por qué motivos la pareja se opone a la realización de pruebas médicas que son obligatorias antes de dar el alta a la madre y al recién nacido y que además son fundamentales para el bienestar del menor.