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Situada en el corazón del Alentejo portugués, Évora es mucho más que una ciudad histórica: es un viaje al pasado que se despliega entre callejuelas empedradas, templos romanos y azulejos centenarios. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, esta urbe amurallada concentra en apenas unos kilómetros cuadrados siglos de historia, cultura y arte. Con un ritmo pausado y una atmósfera que invita a la contemplación, Évora es ideal para descubrir a pie, sin prisas, dejándose llevar por el encanto de sus plazas, su arquitectura singular y su cocina tradicional.
¿Qué ver en Évora?
THE OBJECTIVE ha tenido la oportunidad de recorrer esta ciudad, un destino que se revela como un auténtico museo al aire libre. En un fin de semana, esta ciudad invita a un viaje temporal que atraviesa épocas tan dispares como la romana, la medieval y la renacentista. Su casco histórico, conservado con rigor, ofrece un conjunto de monumentos imprescindibles que no solo reflejan la historia, sino también la identidad cultural de la región. Desde el icónico Templo Romano, testigo del pasado imperial, hasta las imponentes iglesias barrocas que salpican sus calles, cada rincón de Évora narra un capítulo distinto.
- El Templo Romano de Évora: uno de los monumentos romanos mejor conservados de la península, también conocido como Templo de Diana, aunque probablemente dedicado al emperador Augusto. Con más de dos mil años, sus columnas dóricas aún dominan la plaza central, evocando el esplendor del pasado.
- La Sé de Évora: esta majestuosa catedral medieval, mezcla de estilos románico y gótico, fue bendecida antes de las expediciones de Vasco da Gama. Su portal de apóstoles y el museo de arte sacro sobresalen, pero el verdadero tesoro es la subida a la terraza: desde ahí se contemplan bombásticas vistas del Alentejo.
- Praça do Giraldo: el epicentro urbano, lleno de vida, cafeterías y arcadas que reflejan un pasado renacentista. Ideal para iniciarse en el corazón de Évora, entre comercio, movimiento y un ambiente genuino.
- Iglesia y Convento dos Lóios: convertido hoy en pousada histórica, este conjunto gótico-manuelino conserva claustro renacentista y azulejos centenarios. Un remanso de paz donde sentir el latido real de épocas pasadas.
- La Capilla de los Huesos: anexa a la Iglesia de San Francisco, la Capela dos Ossos impresiona por su osario formado por 5 000 cráneos y huesos humanos. Una reflexión escalofriante sobre la fugacidad de la vida, cuyo lema nos recibe junto a la entrada: “Nós ossos que aqui estamos, pelos vossos esperamos”, (nosotros, los huesos que aquí estamos, por los vuestros esperamos).
6. Palacio de Dom Manuel: entre palacio y galería, este edificio real del siglo XVI alberga restos de su arquitectura original, como la Galería das Damas. Fue escenario de decisiones trascendentes, como el nombramiento de Vasco da Gama para su viaje a la India.
7. Museo Nacional Frei Manuel do Cenáculo: instalado en el antiguo palacio arzobispal, custodia una rica colección que va desde la escultura romana, el arte visigodo, pinturas portuguesas y flamencas, hasta la arqueología local.
8. Acueducto da Água de Prata: construido en 1537 bajo el reinado de Juan III, este acueducto renacentista aún permanece visible a lo largo de 18 km, encarnando la habilidad hidráulica de su tiempo.
9. Torre de Sisebuto: restos de la primera muralla romana o visigoda, esta torre cuadrangular revela el origen defensivo de la ciudad y permite imaginar su evolución urbana
¿Cómo llegar y dónde alojarse?
Évora, situada a poco más de una hora y media al este de Lisboa, es una ciudad accesible por diferentes medios de transporte:
1. En coche: desde ciudades como Lisboa, Oporto o incluso desde Galicia, viajar en coche permite mayor flexibilidad. Desde Vigo, el trayecto dura unas 5 horas y media (495 km), cruzando la frontera por Tui y siguiendo dirección Lisboa hasta tomar la salida hacia Évora. Se recomienda considerar el coste de los peajes y el combustible, que ronda entre 80 y 120 €.
2. En tren: la red ferroviaria portuguesa conecta Évora con Lisboa a través de trenes regionales y de media distancia. Desde Lisboa-Oriente, el trayecto hasta Évora dura aproximadamente 1 hora y 30 minutos. Desde otras ciudades españolas, como Vigo u Oporto, es necesario hacer trasbordos, por lo que el viaje puede extenderse a más de 8 horas.
3. En autobús: FlixBus y otras compañías ofrecen conexiones desde diferentes puntos de España, incluidas rutas desde Galicia, con escala en Lisboa. La duración desde Vigo es de unas 10 horas, con precios muy variables que pueden ir desde los 12 hasta los 90 euros, según la antelación y la temporada.
Esta ciudad portuguesa no solo deslumbra por su historia y arquitectura, también ofrece una amplia y cuidada oferta de alojamientos que van desde hoteles boutique en el centro histórico hasta lujosos conventos convertidos en espacios de descanso. Alojarse en el corazón de la ciudad permite recorrer a pie sus principales monumentos, con opciones como la Pousada Convento de Évora o el M’AR De AR Aqueduto. Para quienes buscan una experiencia más exclusiva, destaca el Convento do Espinheiro, un cinco estrellas con spa y jardines.
En las afueras, la zona de Rossio ofrece hoteles con piscina y parking, ideales para quienes viajan en coche. Allí se encuentran opciones como Casa do Vale Hotel. Y para quienes prefieren el contacto con la naturaleza sin renunciar al confort, el hotel Octant Évora, ubicado en la misma Herdade do Perdiganito, amplía esta propuesta con una experiencia más sofisticada. Rodeado de un paisaje de 11 hectáreas de senderos, praderas y vistas al embalse de Monte Novo, este alojamiento combina arquitectura contemporánea con materiales tradicionales del Alentejo, como madera en tonos rústicos, cerámica artesanal y una paleta de blancos y azules. Sus 56 habitaciones y 16 villas cuentan con terrazas al aire libre, y en el caso de las villas, piscina privada. Una opción perfecta para quienes desean desconectar del ruido de la ciudad en un entorno donde la calma es protagonista.
Cocina tradicional portuguesa
En Évora, cada plato es una invitación a saborear la historia y la tradición del Alentejo. Esta ciudad portuguesa, reconocida por su riqueza cultural y patrimonial, también destaca por una gastronomía que conquista a locales y visitantes por igual. Desde recetas ancestrales que pasan de generación en generación hasta propuestas contemporáneas que reinventan los sabores típicos.
- Dom Joaquim: reconocido por su cocina tradicional con toques modernos, ofrece platos típicos del Alentejo elaborados con ingredientes locales de calidad. Ideal para una experiencia gastronómica cuidada y auténtica.
- Taberna Típica Quarta-Feira: pequeño y acogedor, este restaurante destaca por su cocina casera y platos sencillos pero sabrosos, como el cerdo ibérico o el queso de la región. Perfecto para una comida informal y con sabor local.
- Fialho: un clásico de Évora, famoso por sus guisos contundentes y carnes al estilo regional. Ambiente tradicional y carta variada que rinde homenaje a la cocina portuguesa más genuina.
- Restaurante Café Alentejo: ubicado cerca de la plaza principal, combina la cocina tradicional con un ambiente relajado y agradable. Ofrece una buena selección de vinos alentejanos para maridar los platos.
