Un pescador de Port de la Selva (Girona) capturó este jueves de forma accidental un tiburón peregrino (Cetorhinus maximus) de siete metros, una especie catalogada como protegida en el catálogo de fauna amenazada de Cataluña.
El pescador alertó a las autoridades y llevó al tiburón al puerto. Según informa la Fundació Cram en un comunicado, se trata de una hembra adulta de esta especie, el pez más grande del Mediterráneo y el segundo más grande del mundo. Un animal filtrador que se desplaza con la boca abierta por superficie alimentándose de plancton y de peces pequeños. Llegan a pesar entre 4.000 y los 6.000 kilos y tienen un característico hocico que, abierto, alcanza el metro de diámetro.
La fundación ha destacado la colaboración de Forestal Catalana, Agents Rurals y la Confraria de Port de la Selva y el Club Nàutic, que participaron en la operativa, así como la “predisposición” del pescador para desplazar el ejemplar. Técnicos de la Fundació Cram, activados por los Agents Rurals, se desplazaron hasta el lugar y realizaron biometrías del animal y tomaron muestras para estudiarlo.
Fuentes de la Confraria, consultadas por Europa Press, han explicado que el tiburón entró en la red del pescador y que, al moverse para intentar salir, “se enrolló más” y que llegó ya muerto al puerto, y aseguran que tanto por parte del pescador como de la Confraria se siguieron todos los protocolos ante estas situaciones.