Lucen atuendos de camuflaje, llevan gafas oscuras y se protegen del frío con camisetas térmicas y cubrebañeras de nylon. Son José María Pitel y «capitán May» dos reconocidos piragüistas sevillanos que semanalmente peinan cada margen de la dársena del Guadalquivir para la … recogida de todo tipo de residuos. Llevan dos grandes bolsas perfectamente encajadas en la proa y popa de sus kayaks. Mientras hacen deporte, limpian el río de Sevilla. Un voluntariado que ejercen por conciencia ciudadana, y en reemplazo del emblemático catamarán de Lipasam que lleva meses arrumbado sin que nadie dé explicaciones de qué es lo que le ocurre para que no salga a faenar como diariamente hacía desde su botadura en 1991.
Casi un cuarto de siglo después de su presentación ante el público, el ‘Anastasio Senra‘ ha desaparecido de la dársena del Guadalquivir. Y en su ausencia están siendo estos dos miembros del Club Sevillano de Piragüismo, entidad que históricamente ha estado ligada a Lipasam por la cercanía de sus sedes –junto a la estación de autobuses de Plaza de Armas–, quienes en estos momentos se hacen cargo de la limpieza del río Guadalquivir.
El Ayuntamiento de Sevilla explica que el ‘Anastasio Senra’ está averiado –sin concretar cuántos meses lleva sin faenar– y que su labor ha sido externalizada con una embarcación ajena a su inmovilizado –sin que tampoco puedan concretar la frecuencia con la que este catamarán externo sale a faenar al Guadalquivir–. El «capitán May», reconocido miembro del Club Sevillano de Piragüismo que ahora ejerce de ‘barrendero’ del río, asegura que la situación es muy diferente a la que habían conocido anteriormente. «Somos nosotros quienes semanalmente salimos a remar para recoger todos estos residuos: plásticos, botellas… La gente tira de todo».
Tal y como llegó a reconocer Lipasam hace unos años, su catamarán recogía anualmente una media de veinte toneladas de residuos, especialmente entre los puentes de San Telmo y del Patrocinio. Fuentes municipales aseguran que es una empresa externa la que se está encargando de la limpieza de la lámina del río y que Lipasam mantiene su labor en las márgenes. También dicen que se está preparando un pliego para la licitación del arreglo del catamarán.
El ‘Anastasio Senra’ llevaba casi un cuarto de siglo recogiendo todos los residuos flotantes de la dársena del Guadalquivir. Ya en 2018 se le preguntó al gobierno socialista de Juan Espadas por una situación similar, finalmente resuelta con la reparación del navío. Ahora es una supuesta avería la que le ha apartado del río, sin concretarse más detalles.
La empresa municipal de Limpieza realizaba con esta embarcación desde 1991 las tareas de recogida de residuos del agua entre la esclusa y San Jerónimo. Además, entre sus labores estaba el filtrado y oxigenado para minimizar el contenido de materia orgánica en el agua y así incrementar la calidad ambiental de la dársena. Tal y como siguen reconociendo en la página web de Lipasam, este servicio debería prestarse «de lunes a viernes en horario de 7 a 14 horas», adaptándose las frecuencias de actuación a las necesidades de cada tramo, con lo que la zona comprendida entre el puente de San Telmo y del Patrocinio, en la margen correspondiente al Paseo Marqués de Contadero, pasó a realizarse cinco días a la semana. Frecuencia y horarios que hace meses que no se cumplen.
