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La planta o árbol de jade, conocido por su nombre científico Crassula ovata, es una planta suculenta originaria de Mozambique. Admirada por su resistencia y bajo mantenimiento, se le asocian beneficios espirituales, según el feng shui. Puesto que, a pesar de la planta o árbol de jade es mucho más que una planta decorativa. Se trata de un símbolo de abundancia y bienestar que puede influir positivamente a la atmósfera de cualquier hogar.
El árbol de jade es una planta perenne y de crecimiento lento que se caracteriza por sus hojas carnosas de un verde vibrante y tallos gruesos que pueden desarrollar un aspecto leñoso. Además, si cuenta con una ubicación estratégica ayuda a canalizar energías beneficiosas que promueven la prosperidad y la calma.
Dónde colocar la planta o árbol de jade
En el feng shui, una antigua práctica china que busca armonizar los espacios mediante la ubicación estratégica de los elementos, el árbol de jade se considera un símbolo de prosperidad, buena fortuna y crecimiento económico. Colocar esta planta en ciertos sitios de la casa puede potenciar el significado, relacionado con la calma, del árbol de jade.
Colocar un árbol de jade en la entrada de la casa es una práctica común. Esto se debe a que en el feng shui, la entrada es el portal de energía hacia la casa, y tener un jade aquí representa la bienvenida de la prosperidad y la buena suerte. Este lugar estratégico se considera ideal para atraer energía positiva en forma de nuevas oportunidades y bienestar.
En cambio, para aquellos que desean mejorar su carrera o tener éxito en sus estudios, se recomienda colocar un árbol de jade en el lugar de trabajo o en una oficina. Esta ubicación puede ayudar a estimular la concentración y promover un ambiente productivo.
Beneficios de la planta o árbol de jade
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Al igual que muchas plantas de interior, el árbol de jade tiene un efecto calmante. La presencia de plantas en el hogar está asociada con la reducción del estrés y la mejora de la salud mental. Sus hojas redondeadas y carnosas transmiten serenidad, lo cual puede ser beneficioso en momentos de ansiedad o agotamiento.
Aunque el árbol de jade no es una de las plantas con mayor capacidad de purificación del aire, ayuda a mejorar la calidad del aire al absorber dióxido de carbono y liberar oxígeno durante la noche, a diferencia de muchas otras plantas que solo realizan esta función durante el día.
Cómo cuidar la planta o árbol de jade
El jade, como toda planta requiere de ciertos cuidados, necesita luz brillante e indirecta, aunque tolera la luz directa en periodos cortos. Ubicarlo cerca de una ventana donde reciba luz solar es ideal para mantener su color y crecimiento. Además, requiere de un riego moderado, ya que es propenso al exceso de agua. Por lo que, es recomendable esperar a que el sustrato esté seco antes de regar nuevamente, especialmente en invierno.
Como la planta de jade prospera en ambientes entre 18 y 24ºC, aunque soporta temperaturas más bajas siempre que no haya heladas, el sustrato debe tener un buen drenaje, ya que el exceso de humedad en las raíces puede pudrir la planta. Por ejemplo, un sustrato para plantas suculentas o cactáceas es ideal.