El Gobierno salvará previsiblemente este jueves en el Congreso el decreto sobre los aranceles para dar respuesta a la guerra comercial desatada por la Administración de Donald Trump. Si no hay sorpresas y los grupos mantienen el sentido del voto anunciado, el plan, cuyas negociaciones ha liderado el titular de Economía, Carlos Cuerpo, será aprobado después de que Podemos haya anunciado este mediodía una abstención que sería suficiente para que la medida no decayera. El PP, que la semana pasada rompió las negociaciones con el Gobierno, ha confirmado hoy su rechazo a la norma. Con los grupos de la izquierda y Junts a favor, el decreto quedaba en manos de la formación de Ione Belarra, que lo ve “insuficiente” y exige al Ejecutivo para su respaldo que expropie las viviendas de los fondos buitre estadounidenses en España. Si no, se abstendrán.
El PP mostró su disposición a negociar tras la ofensiva comercial de la Administración Trump, una suerte de tregua que duró poco y que se empezó a agrietar cuando Junts hizo público su apoyo a las medidas del Gobierno y llegó a un acuerdo que los populares tildaron de “cupo separatista”. El texto pactado con Junts establece que el reparto de las medidas del Gobierno para hacer frente a los aranceles se realizará respetando el equilibrio territorial. La confirmación oficial del no del PP ha llegado este lunes, un mes después, a través de quien ha sido el negociador con el Ministerio de Economía, el responsable de esta área en Génova, Juan Bravo. En una rueda de prensa en la sede del PP, Bravo ha criticado que el Gobierno considere que las propuestas del PP no son “adecuadas” y no quiera aceptarlas. “Si el PSOE no quiere aceptar las propuestas que le hacen desde el PP, evidentemente no va a contar con el apoyo del PP y tendrá el voto negativo para ese real decreto ley”, ha afirmado.
“A día de hoy no se conoce el plan del Gobierno. Propone deuda y préstamos, pero no un plan”, se ha quejado Bravo. Hace un mes, nada más conocerse el decreto del Gobierno, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, dijo que el PP veía “elementos acertados” en el texto, aunque pidió mejorarlo. Los populares se reunieron varias veces con el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, y plantearon sus propuestas, como que se incorporara a las comunidades autónomas en la reasignación de los Fondos Next Generation, que se rediseñara el Plan MOVES III (de Incentivos a la Movilidad Eficiente y Sostenible), y que el Ejecutivo detallara “las condiciones de los avales (5.000 millones de euros) y los créditos ICO (1.000 millones de euros)” y que se garantizaran que los tipos de interés estén bonificados para las empresas afectadas.
Pero a medida que avanzaban las semanas el contexto político volvió a separar a la oposición del Gobierno, y el PP endureció sus condiciones al incluir una medida que poco o nada tiene que ver con los aranceles. La de ampliar la vida útil de las nucleares, que el Ejecutivo no vio con buenos ojos. Tras el apagón del pasado lunes, fuentes de la dirección popular admitieron que el contexto había cambiado y se agrandaba todavía más su brecha con La Moncloa. El partido empezó a inclinarse hacia el no.
Después de que distintos sectores del partido hubieran barajado una abstención crítica, Feijóo ha ordenado el voto en contra, aunque fue él mismo quien, cuando el presidente de EE UU Donald Trump lanzó su guerra arancelaria, lanzó el primero llamamientos a la unidad. “Debemos actuar juntos como españoles y europeos. Estamos afrontando graves problemas de Estado”, dijo entonces el líder del PP.
El partido de Ione Belarra, que durante unas horas no quiso desvelar el sentido del voto, y e a través de su portavoz, Pablo Fernández, reclamóen rueda de prensa una respuesta mucho más “contundente”, ha aclarado finalmente su posición. “Podemos sólo apoyará el RDL si se expropian las viviendas de los fondos buitre norteamericanos en España, para darle a Trump donde le duele -en su dinero- y empezar a resolver el problema real de nuestro país: la vivienda. Si no, este jueves nos abstendremos”, ha anunciado la líder del partido, Ione Belarra, en X. La secretaria general de Podemos se muestra muy crítica al afirmar en otro mensaje que el plan de a coalición “no sirve para nada, no será útil para proteger” al tejido productivo, ni a los trabajadores. A”l contrario, cumpliendo con el rearme que ordena Trump hacen a España más dependiente de EE UU», concluye.
El paquete aprobado por el Gobierno está valorado en 14.100 millones de euros y tiene por objetivo amortiguar el golpe a los sectores más expuestos, así como aprovechar la crisis para modernizar la estructura productiva del país.
Horas antes, Fernández había reconocido que hastaa entonces el Gobierno no se había puesto en contacto con ellos para negociar, aunque el miércoles de la semana pasada el propio Cuerpo protagonizó una ronda de reuniones telemáticas con los portavoces de los grupos a la que asistió el responsable económico de Podemos, Jacinto Morano, y tras la cual la formación no quiso realizar ningún tipo de valoración. No es la primera vez que los cuatro diputados del partido izquierdista resultan cruciales para decantar una votación y ya es habitual que las negociaciones con el Ejecutivo lleguen hasta el último minuto. En el pasado, su negativa hizo caer el decreto del subsidio por desempleo para mayores de 52 años, del departamento de Yolanda Díaz.
Desde Barcelona, en la apertura de la reunión anual del Cercle d’Economia, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha hecho un llamamiento a los grupos para que apoyen el texto el próximo jueves, y ha pedido al PP que “se deje de excusas” y dé “la cara y no la espalda por su país, sus empresas y sus trabajadores” en un momento que ha calificado como “crítico”.
También en rueda de prensa, el portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, ha solicitado a las formaciones, y en particular a los populares, que hagan “un ejercicio de responsabilidad” y voten “pensando en el país y no en intereses partidistas”. “El Gobierno ha reaccionado bien y rápido al plan de los aranceles para proteger a la industria (…) No es serio vincular el voto [a este decreto] al alargamiento de la vida de las nucleares. Está fuera de lugar”, ha ahondado el también ministro de Cultura, que ha subrayado que aquellos que se opongan tendrán que “explicárselo” a la ciudadanía.