Podemos está organizando una batería de encuentros con formaciones nacionalistas y regionalistas para «explorar» la opción de una «coalición de progreso» de cara a un posible adelanto electoral por la crisis del Gobierno de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz. Hace una semana, Podemos se reunió con Bildu. La reunión, que se anunció públicamente, abrió la puerta a una teoría sobre una gran coalición de formaciones nacionalistas y Podemos que circula entre los miembros del partido de Ione Belarra e Irene Montero. Según las fuentes consultadas, no sería la única cita con partidos regionalistas y nacionalistas. Podemos quiere ofrecer a esas formaciones que Irene Montero lidere la lista por Madrid, dejando a cada actor regional la cabeza de lista en sus territorios. Oficialmente, todo se decidiría con «primarias». A nivel demoscópico, ese bloque podría alcanzar unos veinte escaños, según las primeras estimaciones.
No es la primera vez que se ha hablado de pactos entre Podemos y formaciones nacionalistas. En las pasadas elecciones europeas se estuvo debatiendo sobre ello. Y en Cataluña los morados han deslizado posibles pactos con los de ERC que éstos siempre han rechazado. Pero esta vez la crisis del Ejecutivo de Pedro Sánchez está forzando a todos los socios de investidura a estudiar posibles escenarios electorales. Los nacionalistas catalanes ya apuntan a que Sánchez no durará «más de seis meses». Así que ha empezado algo parecido a un baile electoral en el que cada partido necesita tomar su posición.
El pasado viernes 11 de julio, Arnaldo Otegi recibió en la sede de EH Bildu en Vitoria a Belarra y Montero. Era la primera vez que las dos formaciones se reunían públicamente, pues hasta aquel momento todos los contactos habían sido siempre discretos. Después de la cita, los abertzales hablaron de abrir «un nuevo ciclo político» y desde Podemos coincidieron en la necesidad de armar acuerdos para la «regeneración democrática» en esta nueva etapa. La cita se enmarcó en un «encuentro de trabajo», según sostienen oficialmente en Podemos, mientras que los de Bildu hablan de una serie de reuniones con las fuerzas de la investidura. Pero fuentes conocedoras de los movimientos de Belarra y Montero sostienen que el encuentro con Bildu no ha sido el único para «explorar» la fórmula de una «coalición de progreso».
Veinte diputados
Así, mencionan la intención de dialogar con formaciones regionalistas en el País Vasco, Cataluña, Andalucía, Canarias y Baleares. El planteamiento pasaría por concurrir de forma conjunta en los comicios generales si la legislatura colapsa por los escándalos que afectan al PSOE. Las fuentes consultadas sostienen que aunque en Cataluña la aportación de Podemos podría ser atractiva para ERC, en el País Vasco los morados tendrían alrededor del 2% electoral. Pero aunque sea un porcentaje menor, la intención de experimentar algún tipo de acuerdo con Bildu existe.

Podemos tiene toda la intención de concurrir a las próximas elecciones generales al margen de Sumar. Belarra y Montero no quieren reeditar la fórmula del pacto con Yolanda Díaz, que por otro lado podría evitar presentarse en todas las circunscripciones electorales, como adelantó este diario. Podemos quiere hacerlo, pero también podría llegar a acuerdos incluso con algunos socios que actualmente forman parte de Sumar. Entre ellos, la Chunta aragonesista y Mes por Mallorca. Otros partidos con los que pretende hablar Podemos son Nueva Canarias, Andaluces Levantaos y el BNG.
Aquellos que siguen de cerca las encuestas de Podemos sostienen que este tipo de encaje «tendría sentido». Así esta coalición podría alcanzar unos siete escaños en el País Vasco, nueve en Cataluña y tres en Galicia. Para estas fuentes ese diseño no sería una mala opción. Podemos, cabe recordarlo, mantiene muy buenas relaciones con Bildu, a pesar de que la posición de los dos partidos respecto a Sánchez es diferente. Y con ERC, concretamente con el portavoz Gabriel Rufián, los morados suelen mostrar mucha sintonía. Tan es así que en las redes sociales se calentó hace día la opción de que Rufián pudiera liderar un cartel electoral de los morados con los nacionalistas, y la respuesta del portavoz fue difundir una foto de Irene Montero.
Los más escépticos sobre esta opción consideran que aunque Bildu podría estar interesado en esa fórmula, llegar a un acuerdo con ERC será más complejo. ERC tiene actualmente siete diputados en el Congreso y un grupo propio, por lo que podría no ser conveniente para los republicanos catalanes acudir al hemiciclo en una coalición con otras formaciones. Con respecto a la fórmula, Podemos insiste en hablar de primarias para decidir las listas y, sobre todo, que no haya «vetos», en referencia al diktat de Yolanda Díaz en las pasadas elecciones del 23-J para excluir a Montero y otros dirigentes morados de su candidatura.