El político alemán Martin Neumaier ha desatado una ola de controversia después de que circulara un vídeo en el que se le ve lamiendo los baños públicos de una estación de tren. El impactante material audiovisual ha generado indignación y críticas tanto dentro como fuera del ámbito político.
Neumaier, quien previamente había ocupado cargos importantes en el gobierno local, se ha visto envuelto en este y otros escándalos como imitar a Hitler con un bigote de heces o cantar el himno nazi mientras se masturbaba. En el vídeo, que se ha viralizado rápidamente en las redes sociales, se observa al político lamiendo repetidamente diversas superficies de los baños públicos, mientras una voz en off menciona supuestos beneficios para la salud de esta práctica, algo que ha sido duramente cuestionado por expertos en salud pública.
Las reacciones ante este comportamiento han sido mayoritariamente negativas, con llamados a la renuncia por parte de algunos sectores políticos y ciudadanos preocupados por la conducta inapropiada de un representante público. Neumaier, por su parte, no ha emitido declaraciones oficiales respecto al vídeo.
Este escandaloso episodio plantea interrogantes sobre la ética y la responsabilidad de los líderes políticos, así como sobre los límites de la libertad de expresión en el contexto de las redes sociales.
