A la gente del Cristo de Burgos y la de Pasión le cayó lo más grande cuando decidieron este año suspender su estación de penitencia con horas de antelación. Que si se le hurtaba al hermano la posibilidad de vestir la túnica – aunque fuera para ponérsela perdida- que si se desmotivaba al cuerpo social bla bla bla… Al final lo ocurrido con la Magna Mariana de Jerez les ha dado la razón. En la ciudad vecina han sido prácticos y han aprovechado las ventajas que ofrecen los actuales sistemas de predicción para evitar que un día grande se convierta en un día triste. Mueven la procesión una semana huyendo de los diluvios y evitando la frustración que llega cuando llevas años preparando una cosa y al final no sale. Esta será la tendencia no para el futuro sino ya para el presente. Cuando hace 11 años no salió el Viacrucis de la Fe no fue la lluvia sino las reglas del juego las que se cargaron el plan. Si una hermandad decía que no, no salía ninguna. Ahí el entonces y ahora hermano mayor de Montserrat Juan Coto fue el que dio el carpetazo al invento al ser el primero que dijo que su paso se quedaba dentro. Y después las que cayeron fueron cuatro gotas y media. Si aquel Viacrucis se llega a cambiarse de día hubiéramos asistido a un acto que aún estaríamos recordando. Hoy la gente del Cristo de Burgos y de Pasión tienen motivos para ratificar el acierto de aquellas tan criticadas decisiones.
Source link
Primer golpe. No iban descaminados
9