La construcción de una infraestructura para la explotación de metales en Romero, en la provincia San Juan, podría generar hasta 6,000 empleos directos en sus primeros ocho años de operaciones, además de los indirectos e inducidos producto de su impacto en la economía local.
Un estudio de GoldQuest, empresa canadiense concesionaria de este proyecto minero, determinó que el salario promedio en la provincia de San Juan es de 22,695 pesos en la actualidad, un monto que podría elevarse hasta 6.6 % cada año, de comenzarse la fase de construcción y operaciones de la mina, que sigue a la espera de un permiso de impacto medioambiental para demostrar su viabilidad.
Al finalizar los primeros ocho años de trabajo en el yacimiento, el salario promedio en la provincia se incrementaría en 43,018 pesos, estiman los ejecutivos de la empresa.
No obstante, el mismo estudio señala que la provincia de San Juan:
Cuenta con altos niveles de pobreza (de 87.9 % en las zonas rurales y de 48 % en las zonas urbanas)
Tiene una tasa de analfabetismo de 33.3 % en zonas rurales y de 10.5 % en zonas urbanas (superando el promedio nacional, de 13.9 % y 5.5 %, respectivamente)
Presentaba un índice de desarrollo humano inferior al promedio nacional
Estos indicadores muestran que los residentes locales tendrían un mayor acceso a los empleos en la etapa de construcción de la mina –que se estima tendrá una duración de dos años– y en la que se generaría alrededor de 1,000 empleos directos anuales.
De igual manera, habría un mayor acceso de la población local a los empleos indirectos e inducidos que genere, y una menor participación en las operaciones de la mina a largo plazo –donde sí está el impacto del proyecto en lo que a creación de puestos de trabajo directos se refiere–.
«Durante la etapa de construcción, estaríamos hablando de construcción de carreteras, líneas eléctricas, edificaciones, una serie de infraestructuras, para lo cual nosotros contamos con mano de obra, en República Dominicana y en San Juan, que tiene la cualificación, porque no son muy diferentes a las infraestructuras que se tiene en el (resto del) país», precisó el presidente de GoldQuest en el país, Luis Santana, durante un encuentro con miembros de la prensa para presentarles el estudio.
El sector industrial y el de servicios, junto al de construcción, serían los más beneficiados de manera indirecta por la mina, al igual que la agricultura y el turismo, aunque estos dos últimos en menor proporción, puntualizó Starlin Taveras Moreta, uno de los economistas que trabajó en el diseño de la evaluación económica de GoldQuest.
La parte operativa de la mina –y todas las actividades relacionadas con la exploración y extracción de oro, cobre y otros metales– es la que concentra los mayores ingresos del sector minero, al tratarse de un capital humano altamente tecnificado.
Los salarios de los trabajadores del sector minero promediaron los 65,000 pesos mensuales durante el año 2023, conforme a datos de la Tesorería de la Seguridad Social (TSS) contenidos en el estudio. Una cuarta parte del total de asalariados registrados (25.64 %), cobraba entre 51,000 y 70,000 pesos.
Tipo de empleo y salario
La empresa estima un promedio de 500 empleos directos en sus primeros ocho años de operaciones, con un salario base que promediaría los 67,293 pesos mensuales el primer año, y alcanzaría hasta los 92,120 pesos en el octavo año, para un alza de 36.89 %, o 24,827 pesos acumulados en ese período.
Al estar vinculados a otras actividades fuera de la minería, el salario que devengaría un trabajador en un empleo indirecto es menor.
Se estima que, en el primer año de operaciones, se incentivaría la creación de 1,126 vacantes a través de empresas subcontratadas por la minera, con un salario que oscilaría en 29,351 pesos.
Las empresas subcontratadas, a su vez, requerirían los bienes y servicios de otros negocios, generando así 2,018 empleos inducidos, que pagarían un promedio de 20,105 pesos.
Para el último año de operaciones, se prevé que los empleos indirectos se reducirían a solo 206 en promedio, con un salario de 27,502 pesos, para una expansión de solo 1,849 pesos durante los primeros ocho años de la mina, un alza de 9.1 %.
La cantidad de empleos inducidos, por su parte, se situarían en 1,520 promedio al octavo año, y los trabajadores devengarían alrededor de 26,739 pesos, 6,688 pesos más que el primer año de operaciones (33.26 %).
Esto quiere decir, que los salarios indirectos e inducidos que incentivaría el proyecto Romero –y a los que tendrían un mayor acceso los sanjuaneros que carezcan de formación técnica en el sector y deban emplearse en otras áreas– serían entre 16.62 % y 17.47 % más altos, dentro de ocho años, que el promedio devengado hoy día, de 22,695 pesos.
Capacitación y formación técnica
El presidente de GoldQuest manifestó estar consciente de la necesidad de formación técnica en minería que necesitarán los comunitarios para involucrarse de manera directa en el yacimiento.
Santana explicó que la empresa tiene contemplado establecer alianzas de trabajo con el Instituto de Formación Técnico Profesional (Infotep) y con una universidad dominicana, para la conformación de un centro de capacitación y desarrollo focalizado en la minería.
Esto se haría «en base a las lecciones aprendidas en otras minas, que no hicieron la planificación y la organización de manera temprana, y tuvieron que incurrir en el gasto de importar mano de obra, entrenadores, y tomar mucho tiempo para preparar a la población local para que pudiera asumir esos puestos (directos)», manifestó Santana.
Estimó que la empresa se tomaría un año y medio en las evaluaciones ambientales, tiempo en el que también invertiría en la formación de capital humano local que pueda ser incluido en la parte operativa de Romero.