El expresidente catalán Carles Puigdemont ha publicado un vídeo donde anuncia que emprende su viaje de vuelta a España para estar presente, este jueves, en el pleno del Parlament convocado para investir al líder del PSC, Salvador Illa, como president de la Generalitat. “He emprendido el viaje de retorno desde el exilio”, manifiesta Puigdemont, en unas imágenes donde critica los obstáculos que están poniendo “algunos jueces del Supremo” a la aplicación de la ley de amnistía. El anuncio de que un diputado acuda al pleno tendría que ser “irrelevante”, comenta Puigdemont, pero se presenta como un caso excepcional: “Las nuestras no son condiciones de normalidad democrática”, dice.
El líder de Junts critica que él, y también el diputado Lluís Puig, siguen acarreando “una larga persecución por haber permitido que los catalanes votasen en un referéndum” y porque el Tribunal Supremo se niega a cumplir la ley. Los colectivos independentistas que apoyan a Puigdemont pretenden convertir el acto de recibimiento en una suerte de cordón que complique la detención del expresidente y en un movimiento de presión desde la calle contra la celebración del pleno de investidura. El presidente del Parlament, Josep Rull, ha anticipado en una entrevista en Vilaweb que si Puigdemont es detenido no podrá aceptar que el pleno se desarrolle con normalidad. El PSC y los comunes asumen que probablemente la sesión se suspenderá o aplazará.
PSC y los comunes asumen que probablemente el Pleno será suspendido
Tras el anuncio de Puigdemont, Junts per Catalunya ha convocado de manera oficial un “recibimiento institucional” mañana jueves a las nueve en el paseo Lluís Companys, muy cerca del Parc de la Ciutadella, donde está ubicado el Parlament. El acto pretende ser una muestra de apoyo transversal del independentismo al que están convocados diputados, alcaldes y concejales. La ANC, Òmnium Cultural, la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI) y el Consell per la República, la entidad privada que preside el propio Puigdemont, también ha convocado a sus seguidores. La CUP participará igualmente en la movilización. “Mañana estaremos dando la bienvenida a Puigdemont de su vuelta del exilio”, ha publicado la formación en la red. Miembros de Junts sostienen que su intención es acompañar al expresident a las puertas del Parlament y que pueda después ejercer sus derechos políticos interviniendo en la sesión como jefe del primer grupo de la oposición. Rull ha afirmado en redes que no es ninguna “anécdota” que haya una “una ley de amnistía aprobada y en vigor”. “Es una cuestión nuclear”, ha afirmado Rull.
Esquerra ha anunciado también que asistirá al acto de “recibimiento” a Puigdemont junto al Arc del Triomf pese a que las relaciones con Junts han saltado por los aires desde que el expresident los acusó de facilitar su detención tras su acuerdo con Illa. En un comunicado, ERC ha mostrado su voluntad de que Puigdemont vuelva a Cataluña y se le aplique la ley de amnistía. “Que haya empezado su retorno es un momento excepcional y por eso el grupo parlamentario recibirá al president a la entrada del Parlament, tal como ha hecho con todos los exiliados”, afirman.
En el vídeo, Puigdemont aparece con gesto serio, en un plano corto y situado delante de las banderas de Cataluña y Europa. Con su anuncio, el expresident desvela uno de los interrogantes que pesaban sobre cómo se va a organizar su vuelta a Cataluña, siete años después de su marcha para evitar la acción de la justicia. Junts mantiene que no se trata “de un regreso personal sino político” y el expresident tiene intención de escenificar una aparición institucional, rodeado de fieles que lo acompañen hasta las puertas del Parlament. Llamando a la movilización, Puigdemont trata de asegurarse una cierta protección ante un posible arresto policial. Sobre él sigue pesando una orden de detención y los Mossos d’Esquadra tiene órdenes de interceptarlo, ponerlo a disposición de la justicia.
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Con la movilización, Puigdemont trata de asegurarse una cierta protección ante un posible arresto policial.
La Diputación permanente del Parlament, el ente que rige la institución fuera del periodo de sesiones, ha aprobado esta mañana la propuesta de Rull de celebrar la sesión a las diez de la mañana de este jueves. La convocatoria ha sido validada por 19 votos a favor y tres abstenciones (PP y Vox). La diputada Alícia Romero, portavoz socialista, ha sido la única que ha intervenido en la sesión para expresar el deseo de los socialistas de que el pleno se celebre “en un solo día y lo antes posible”. “Tres meses después, hace falta poner marcha el Govern y que pueda aceptar todos los retos. Hace falta iniciar esta etapa”, ha dicho. Todos los grupos dan por hecho de que Rull suspenderá la sesión si Puigdemont es detenido. La duda es cuándo podría reanudarse, pero fuentes parlamentarias sostienen que lo más probable es que se fije a principios de la próxima semana.
