El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha confirmado este viernes que tras las pruebas llevadas a cabo con el nuevo misil balístico Oreshnik sobre territorio de Ucrania, se ha decidido dar ‘luz verde’ a su producción en serie y posterior distribución entre las Fuerzas de Misiles Estratégicos de las Fuerzas Armadas de Rusia.
«Es necesario establecer una producción en masa», ha aseverado el mandatario ruso durante una reunión en Moscú con los principales dirigentes del Ministerio de Defensa, a los que ha confirmado que «está prácticamente organizado» el sistema de producción de misiles Oreshnik, del que ha ensalzado su «fuerza especial y potencia».
Putin lanzó en la víspera un discurso a la nación en el que informó del uso de este nuevo proyectil contra territorio ucraniano. El Oreshnik es un misil balístico de medio alcance capaz de viajar a una velocidad de hasta tres kilómetros por segundo y contra el que, asegura, Occidente no tiene capacidad de respuesta.
«Como todos ustedes saben, nadie en el mundo tiene tales armas todavía. Sí, tarde o temprano aparecerán en otros países punteros. Sabemos qué desarrollos se están produciendo allí, así que será mañana, o dentro de un año o dos, pero a día de hoy tenemos este sistema y eso es lo importante», ha aseverado.
«Ayer informé al personal de las Fuerzas Armadas, a los ciudadanos de Rusia, a nuestros aliados en todo el mundo, así como a aquellos que intentan chantajearnos por la fuerza, sobre el nuevo sistema ruso de misiles de medio alcance», ha recordado Putin, que ha precisado que el Oreshnik goza de «equipo hipersónico no nuclear».
A pesar de todo, Putin ha recalcado que «la solución de problemas en el marco de la operación militar especial», eufemismo con el que Moscú se refiere a la invasión de Ucrania, se resolverá gracias al desempeño de las tropas regulares, la aviación, artillería y marina, y con «el trabajo coordinado de todas las ramas del Ejército».
La guerra en Ucrania estalló hace ya más de mil días, cuando a finales de febrero de 2022 el propio Putin ordenó la invasión de su país vecino. Desde entonces el conflicto avanza sin solución de continuidad, con las líneas de frente prácticamente estancadas, aunque con enfrentamientos también en territorio ruso tras la incursión ucraniana sobre Kursk del pasado mes de agosto.