Home » Qué es la disforia poscoital y por qué a veces el clímax se convierte en vacío emocional

Qué es la disforia poscoital y por qué a veces el clímax se convierte en vacío emocional

by Marko Florentino
0 comments


Aunque el sexo suele asociarse con placer, conexión e intimidad, para algunas personas el clímax puede ir seguido de una sensación inesperada de tristeza, ansiedad o vacío. Esta experiencia, conocida como disforia poscoital, rompe con el relato habitual del deseo satisfecho y plantea preguntas profundas sobre la relación entre cuerpo, mente y emociones. ¿Por qué después del éxtasis aparece el desconcierto?

Después del sexo llega la tristeza

Aunque el imaginario colectivo suele asociar el sexo con placer, conexión y bienestar, existe una realidad emocional que muchas veces permanece en silencio: la disforia poscoital (DPS), también conocida como post-sex blues o tristeza después del sexo. A diferencia del llamado afterglow, ese brillo emocional que muchas personas experimentan tras un encuentro íntimo, la DPS se manifiesta como una ola de tristeza, ansiedad, irritabilidad o vacío emocional. Y no se trata de una rareza: casi el 50% de las personas la experimentarán al menos una vez en su vida, independientemente de su género, orientación sexual o situación sentimental. La reconocida marca de bienestar sexual LELO se suma a la conversación desde una perspectiva empática y educativa, con el fin de visibilizar este fenómeno y ofrecer herramientas para reconectar con el cuerpo y las emociones.

La disforia poscoital es una reacción emocional que aparece tras una relación sexual consensuada. Incluso cuando el acto ha sido físicamente placentero, la respuesta del cuerpo puede dar un giro inesperado hacia el malestar emocional. Este contraste desconcertante puede generar culpa o incomprensión, tanto en quien lo experimenta como en su pareja. En términos clínicos, la DPS no está clasificada como una disfunción sexual, pero sí es una manifestación legítima del vínculo entre mente y cuerpo durante la intimidad.

Causas: cuando el cuerpo y la mente no van de la mano

La DPS no tiene una única causa, sino que responde a una combinación de factores hormonales, psicológicos y emocionales. Entre los más comunes:

Climax
Aunque el sexo suele asociarse con placer, conexión e intimidad, para algunas personas el clímax puede ir seguido de una sensación inesperada de tristeza.
  • Cambios hormonales: durante el sexo se liberan oxitocina, dopamina y endorfinas. Cuando estos niveles bajan abruptamente, puede aparecer una sensación de vacío similar a un “bajón” emocional.
  • Vulnerabilidad emocional: el sexo expone, conecta y, en algunos casos, remueve miedos latentes relacionados con el apego, el rechazo o la intimidad.
  • Traumas pasados: heridas emocionales no resueltas, como abusos, negligencias o rupturas, pueden emerger de forma inconsciente tras el acto sexual.
  • Ansiedad de desempeño y autoestima: las dudas sobre el rendimiento o la aceptación personal pueden generar inseguridad e impedir disfrutar plenamente del encuentro.

Estos factores, combinados o aislados, pueden detonar una respuesta emocional inesperada, aunque el vínculo sexual haya sido deseado y consensuado.

¿Cómo gestionar la tristeza post-sexo?

LELO propone una mirada integral que combina la educación sexual, el diálogo emocional y el autoconocimiento como pilares para abordar la DPS con compasión y consciencia. Algunas recomendaciones:

  • Fomentar la comunicación abierta: si existe confianza en la pareja, hablar sobre cómo se siente cada uno tras el sexo puede crear un espacio de contención y comprensión.
  • Ejercer la autocompasión: sentirse así no es motivo de vergüenza ni implica estar “roto”. Es una respuesta humana válida.
  • Crear rituales post-sexo: desde un abrazo prolongado hasta una ducha caliente o una conversación relajada, estos gestos ayudan a reequilibrar el estado emocional.
  • Buscar apoyo terapéutico: si la disforia es frecuente, la terapia puede ayudar a identificar patrones emocionales y trabajar en su origen.
  • Fortalecer la intimidad emocional: establecer vínculos más allá del acto físico mejora la sensación de seguridad emocional en la pareja.
  • Explorar el placer individual: el uso de juguetes sexuales, tanto en solitario como en pareja, puede ayudar a desdramatizar el sexo y enfocarlo desde el bienestar personal.

El sexo suele presentarse como una experiencia idealizada o conflictiva, sin espacio para la ambivalencia emocional. Reconocer la existencia de la disforia poscoital permite romper el silencio en torno a las emociones complejas que emergen después del sexo. Esta conciencia abre la puerta a un diálogo más saludable, real y compasivo sobre nuestro bienestar sexual, emocional y mental. Los expertos en relaciones sexuales de la marca LELO nos recuerda que entender lo que sentimos, incluso cuuando no encaja con lo que “deberíamos” sentir, es un acto de amor propio. Porque el placer no solo se trata de lo que ocurre en la cama, sino también de cómo nos cuidamos antes, durante y después del encuentro íntimo.



Source link

You may also like

Leave a Comment

NEWS CONEXION puts at your disposal the widest variety of global information with the main media and international information networks that publish all universal events: news, scientific, financial, technological, sports, academic, cultural, artistic, radio TV. In addition, civic citizen journalism, connections for social inclusion, international tourism, agriculture; and beyond what your imagination wants to know

RESIENT

FEATURED

                                                                                                                                                                        2024 Copyright All Right Reserved.  @markoflorentino