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Desde hace un tiempo hemos escuchado de casos confirmados de viruela del mono o viruela símica en el mundo. De hecho, todo comenzó con brotes en Europa en 2022, y rápidamente se extendió a otros continentes. Incluso, ese año, Salud Pública confirmó varios casos en República Dominicana.
Pues ahora, este 2024, luego de reportarse nuevamente varios casos alrededor del planeta, la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió este miércoles 14 de agosto decretar emergencia sanitaria por esta enfermedad.
Pero, ¿qué es exactamente la viruela del mono o viruela símica? ¿Cómo se contagia? ¿Se trata de una pandemia? ¿Qué tanto nos tenemos que preocupar? Vamos a buscar algunas preguntas importantes sobre lo que se sabe.
¿Qué es la viruela del mono?
La OMS explica que la viruela del mono o viruela símica es una zoonosis viral. O sea, en español: un virus transmitido a los humanos por los animales. Esta infección es causada por un virus del género Orthopoxvirus en la familia Poxviridae.
Aunque en su mayoría el virus se transmite de animales a personas —principalmente con animales salvajes como roedores o primates—, en estos momentos se han identificado casos de contagios entre humanos.
¿En dónde y cuándo se detectó por primera vez la viruela del mono?
Esta infección no es nueva. La realidad es que se identificó por primera vez en humanos en 1970 en la República Democrática del Congo. Específicamente en un niño de 9 años. Desde entonces, se ha considerado que la mayoría de los casos de viruela símica o del mono se notifican en regiones rurales de selva tropical de la cuenca del Congo, especialmente en la República del Congo en donde se considera endémica.
También se reportan casos en otros 11 países africanos como Benín, Camerún, República Centroafricana, República Democrática del Congo, Gabón, Costa de Marfil, Liberia, Nigeria, Sierra Leona y Sudán el Sur.
Hasta el momento se han identificado dos grupos genéticos distintos del virus: el de la cuenca del Congo y los grupos de África Occidental. Se sabe que el primero es el más virulento y transmisible.
¿Esta es la primera vez que la viruela del mono sale de África?
En realidad no. El virus se ha exportado desde África en varias ocasiones. Por ejemplo, en la primavera de 2003 se identificó un brote de más de 30 casos de viruela del mono en Estados Unidos. La mayoría de pacientes había tenido contacto cercano con perritos infectados por roedores africanos que fueron importados desde Ghana.
¿Se conocen casos de viruela del mono en República Dominicana?
Durante el año 2022, Salud Pública (MSP) realizó un seguimiento de los contagios de la viruela del mono, llegando a más de 30 las personas que dieron positivo a la enfermedad en el territorio nacional. La mayoría no presentaron complicaciones y recibieron tratamiento con aislamiento domiciliario.
En 2023, República Dominicana se unió a la lista de naciones con vacunas contra la viruela del mono. Se requieren dos dosis para obtener inmunidad y que al igual a como sucede con otros padecimientos como el cólera, las personas que sufrieron la enfermedad no necesitan vacunarse.
¿Cómo se transmite y cuáles son los síntomas?
La infección con ese virus resulta del contacto directo con la sangre, fluidos corporales, lesiones cutáneas/mucosas o animales infectados.
Aunque aún no se ha identificado el reservorio natural de este tipo de viruela, se cree que lo más probable es que sean los roedores. Entonces, comer carne mal cocida y otros productos animales de animales infectados es un posible factor de riesgo.
La Organización Mundial de la Salud apunta que la transmisión secundaria, de persona a persona, es relativamente limitada. En estos casos, la infección puede resultar del contacto cercano con secreciones respiratorias, lesiones en la piel de una persona infectada u objetos recientemente contaminados.
La transmisión de través de gotitas de partículas respiratorias generalmente requiere de un contacto cara a cara prolongado, lo que pone en mayor riesgo a los trabajadores de salud y a los miembros del hogar de los casos activos. Es más, la transmisión también puede ocurrir a través de la placenta de la madre al feto.
Desde el momento de la infección hasta la aparición de los síntomas pueden pasar entre 6 a 13 días, aunque puede variar entre 5 y 21 días. Este es el periodo de incubación.
Generalmente la infección se divide en dos etapas que están relacionadas con los síntomas:
- El periodo de invasión, que dura hasta 5 días, se caracteriza por fiebre, dolor de cabeza intenso, inflamación de los ganglios linfáticos, dolor de espalda, dolores musculares y falta de energía. La inflamación de los ganglios es una característica distintiva de esta viruela en comparación con otras enfermedades similares como varicela, viruela o sarampión.
- La viruela de mono o viruela símica produce una erupción en la piel que comienza dentro del primer y tercer día después de la aparición de la fiebre. Suele presentarse más en la cara y en las extremidades. Son erupciones similares a las de la varicela.
Generalmente, este tipo de viruela presenta síntomas que duran entre 2 y 4 semanas.
¿La viruela del mono puede ser letal?
Sí, aunque no es frecuente.
Los niños son los que —en su mayoría— presentan casos graves de viruela del mono y están relacionados con el grado de exposición al virus, el estado de salud del paciente y la naturaleza de las complicaciones.
Las complicaciones más reconocidas pueden ser bronconeumonía, sepsis, encefalitis e infección de la córnea que antecede a la pérdida de visión. La tasa de letalidad varía entre el 0 y el 11% en la población general aunque ha sido mayor entre los niños pequeños.
¿Cómo se puede prevenir la viruela del mono?
La principal estrategia para prevenir la viruela del mono es reducir la exposición al virus. Por eso, hay que evitar el contacto sin protección con animales salvajes (especialmente enfermos o muertos), incluida su carne, sangre y otras partes. En este mismo sentido, todos los alimentos que contengan carne o parte de animales deben cocinarse completamente antes de comerlos.
En el caso de los contagios de persona a persona, el contacto cercano con pacientes infectados es el factor de riesgo más importante.