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Existen ciertos factores que influyen directamente en algunas de nuestras características físicas, como el color de la piel, el cabello y los ojos.
Estas diferencias pueden tener un impacto más allá de la apariencia, afectando también la manera en que el cuerpo responde a ciertos estímulos externos.
Uno de estos elementos clave, cuya ausencia o disminución puede generar efectos importantes, está presente en nuestro organismo de manera natural. Pero, ¿qué sucede cuando este elemento es insuficiente?
¿Qué es la melanina?
La melanina es un pigmento natural que se encuentra en la piel, el cabello y los ojos, responsable de su color. Su principal función es proteger la piel de los efectos nocivos de la radiación ultravioleta (UV) del sol.
Cuanta más melanina tiene una persona, más oscura será su piel y mayor será su protección contra el daño solar. Existen diferentes tipos de melanina, como la eumelanina, que da tonos marrones y negros, y la feomelanina, que produce tonos rojizos y amarillos. La cantidad y tipo de melanina en el cuerpo varía según factores genéticos y ambientales.
¿Qué es la falta de melanina?
Tener falta de melanina significa que el cuerpo produce menos cantidad de este pigmento natural, lo que influye directamente en el color de la piel, el cabello y los ojos.
La melanina no solo es responsable de estas características físicas, sino que también desempeña un papel clave en la protección de la piel frente a la radiación ultravioleta del sol.
Una deficiencia de melanina puede aumentar la sensibilidad al sol, provocar quemaduras más fácilmente y reducir la capacidad natural de defensa contra los efectos nocivos de la radiación solar.
Tipos de piel según la cantidad de melanina
¿Por qué algunas personas tienen la piel muy clara y otras más oscura? ¿Y por qué algunas son rubias, pelirrojas o morenas? La respuesta está en la melanina.
La melanina actúa como defensa natural del cuerpo frente al sol, pero se ve afectada por la exposición a sus radiaciones.
Existen varios fototipos que miden la capacidad de broncearse y, por lo tanto, el nivel de protección solar. Estos se clasifican en una escala del uno al seis:
- Fototipo I: personas pelirrojas con piel muy clara, ojos azules y pecas. Se queman fácilmente y no se broncean.
- Fototipo II: personas rubias, con ojos azules o verdes. Se queman con facilidad y a veces se broncean.
- Fototipo III: personas con ojos grises y cabello castaño. Pueden broncearse pero también quemarse.
- Fototipo IV: personas de piel morena y ojos marrones o negros. Se broncean con facilidad y pueden quemarse mínimamente.
- Fototipo V: personas con piel y ojos muy oscuros. Rara vez se queman y se broncean rápidamente.
- Fototipo VI: personas con piel negra, que pueden quemarse en raras ocasiones.
Alimentos que aumentan la melanina
Existen ciertos alimentos que pueden contribuir a la producción de melanina, ya que contienen nutrientes esenciales para su síntesis. Algunos de los más importantes son:
- Alimentos ricos en vitamina A: la vitamina A favorece la producción de melanina, y la encontramos en:
- Zanahorias
- Batatas
- Espinacas
- Pimientos rojos
- Hígado
- Alimentos ricos en vitamina C: la vitamina C promueve la salud de la piel y favorece la producción de melanina. Algunos alimentos ricos en esta vitamina son:
- Cítricos (naranjas, limones)
- Fresas
- Kiwi
- Pimientos
- Brócoli
- Alimentos con vitamina E: la vitamina E es un antioxidante que protege la piel del daño solar y apoya la producción de melanina. Se encuentra en:
- Almendras
- Avellanas
- Semillas de girasol
- Aceites vegetales
- Alimentos ricos en cobre: el cobre es un mineral clave para la síntesis de melanina. Está presente en:
- Mariscos
- Legumbres (lentejas, frijoles)
- Nueces
- Setas
- Hígado
- Alimentos con tirosina: la tirosina es un aminoácido que juega un papel crucial en la producción de melanina. Se encuentra en:
- Pavo
- Huevos
- Lácteos
- Soja
- Pescado
