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España apenas suena el nombre de Faustino Alonso González, un asturiano avecindado, como dicen allá, en Chile, que junto a su familia controla el Grupo Fagra, con cinco hoteles urbanos en España agrupados bajo la marca Zentral y 15 gasolineras. Fagra SL tiene su sede en Santa María del Cayón, en el corazón del valle del Pas (Cantabria), y Alonso no asoma entre las grandes familias españolas del pujante sector hotelero, pero en verano de 2024 compró el Occidental Castellana Norte, próximo a la Feria de Madrid, y al cierre del año adquirió el León Camino, en León capital. En Chile sí les suena su nombre. Allí lo conocen como el principal hotelero del país. Su cadena, Diego de Almagro, regenta 38 hoteles y más 5.200 habitaciones de Arica a Punta Arenas.
¿Quién se hará rico (o más rico aún) en 2025? Para empezar, Alonso y otros empresarios del sector. Dos datos macro animan a creerlo: Aena batió en 2024 su récord de viajeros (309 millones) y España, el de turistas (92 millones). Por eso, cinco familias históricas hoteleras que este año se han quedado a las puertas tienen todas las papeletas para entrar el año que viene en la lista de las 200 mayores fortunas españolas.
Cuatro baleares y una gallega. En las islas, el principal candidato es la familia Plomer, dueña de Hoteles Zafiro, dirigidos por las hermanas María y Antonia Plomer Pujol. La cadena surgió en 2015 de la partición, de mutuo acuerdo, de Viva Hoteles entre sus dos socios, Pedro Pascual y Bartolomé Plomer, que llevaban 25 trabajando juntos. Éste último se quedó con 11 de su propiedad y hoy suman un total de 14, repartidos por las islas Baleares. Los activos de Inversiones Plomer SL su sociedad de cabecera, se acercan a los 500 millones de euros.
Otra saga balear al alza es la familia Llull, con sede en Cala Millor. Juan Llull, su fundador, estudió con Gabriel Escarrer en el colegio La Salle de Palma. Construyó su primer hotel en 1970, el Hotel Hipocampo, y hoy regenta 28 hoteles, todos en propiedad, bajo la marca Hipotels. Dos tercios están en la isla de Palma y otros seis en Cádiz.
En Ibiza, dos sagas locales se miden con los Matutes, sin duda los reyes de la isla. Una es la familia Marí Washbourne, compuesta por los hijos del hotelero y ex senador popular Alonso Marí Calbet, fallecido en 2019, propietarios de Insotel. La cadena apenas tiene 8 hoteles, pero todos en Baleares y más de la mitad son de cinco estrellas. Juntos suman más de 2.500 habitaciones. Por su parte, las islas buscan ampliar su cuota de millonarios con los Matutes Barceló, dueños de la cadena Sirenis, con diez hoteles, repartidos entre Ibiza, Latinoamérica y el Caribe.
Plomer, Marí, Llull y Matutes Barceló, cuatro conocidas sagas del turismo de Baleares, y el gallego Ángel Jove
Los ricos tienen predilección por los hoteles: 76 de las 200 mayores fortunas invierten en el sector
De las 200 mayores fortunas españolas, 76 poseen hoteles y, en 2024, se compraron hoteles en España por valor de 3.200 millones, según la consultora CBRE.
Lejos de las islas, en La Coruña, está la sede de Anjoca, del veterano constructor Ángel Jove Capellán, hermano mayor del fundador de Fadesa, Manuel Jove, fallecido en 2020. La mayoría de los hoteles de Elba, su cadena, están en Canarias y la costa andaluza. A ellos une el Sheraton Fuerteventura Beach. Heredó de su padre la afición a los coches y llegó a acumular hasta 340 vehículos que, desde 2023, forman parte del Museo de Automoción e Historia (MAHI), en Arteixo, convertido más tarde en la Fundación Jorge Jove.
Al calor de industria militar
lgunos han llamado «sigiloso» al ascenso empresarial de la familia Aperribay, pero lo cierto es que esta saga oriunda de Deba, en el corazón de la costa vasca y desembocadura del conocido como «valle de las armas», lleva décadas asomando en el entorno empresarial vasco. De hecho, Jokin Aperribay asumió la presidencia de la Real Sociedad en 2008 como parte de la operación rescate del club del colectivo Realaren lagunak (Amigos de la Real). Sapa Placencia, su grupo empresarial, entró en 2023 en el capital de Indra, donde su 7,9% se revalorizó un 22% el año pasado. Sapa es experta en movilidad para vehículos de combate, tiene su sede en Andoain y e instalaciones en Detroit.
En este sector, el principal ascenso de los últimos meses lo han protagonizado los hermanos madrileños Ángel y Javier Escribano, dueños de Escribano Mechanical & Engineering. El primero es desde hace escasas semanas presidente de Indra, donde en diciembre alcanzaron el 14%. Su empresa se asienta en Alcalá de Henares y participa en los sistemas antidrones láser del programa Sigilar o el lanzacohetes Silam, pero, sobre todo, en Tess Defence, junto a Sapa e Indra, que desarrolla el vehículo de combate de infantería Dragón 8×8, destinado al Ejército de Tierra español, que ha pedido al menos 700 vehículos. Tess aspira a una cartera potencial de 30.000 millones en veinte años.
Para saber más
Los Escribano cuentan que su madre tuvo una mercería y su padre capitalizó el paro para comprar una nave en Coslada (Madrid) donde reparar maquinaria. Su compañía facturó 115 millones en 2023 pero su cartera de pedidos se disparó hasta los 1.200 millones de euros a finales del año pasado. Durante un breve periodo, la compañía tuvo en su capital al fondo soberano de Omán. Los hermanos Escribano acaban de reestructurar su empresa, que controlan mediante dos sociedades de cartera, AGCM Solutions y Almies Investments.
Ladrillos, energía y telecos
El año (2024) en el que más se habló de vivienda desde la burbuja inmobiliaria fue también el de la compra del portal Idealista.com -propiedad de fondos de inversión- por parte del fondo británico Cinven, por 2.925 millones de euros, y de la venta de la principal urbanización de lujo de España, La Zagaleta, por una cantidad no revelada.
«Cuatro veces Mónaco», ocupa La Zagaleta, la urbanización de lujo vendida por la familia Pérez Díaz
Con 240 mansiones en 900 hectáreas de Benahavís (Málaga), «cuatro veces Mónaco», como le gusta decir a Ignacio Pérez Díaz, hijo del fundador, Enrique Pérez Flores, fallecido en 2020. La Zagaleta tiene capacidad para construir otras 200 villas y un hotel, pero el mayor atractivo para la promotora emiratí Modon Holding, la compradora, es el proyecto Majarambuz, en Sotogrande, con 2,2 millones de metros cuadrados donde construirá villas y un nuevo campo de golf.
Otro de los candidatos -desde hace años – es la familia García Vallina, dueña de la consultora TSK, especialista en plantas de generación y renovables. Este mes de febrero se publicó su intención de vender la compañía, valorada en unos 500 millones de euros.
A éste se suman con insistencia las más que discretas familias Bergé y Gorbeña, propietarias del grupo portuario vasco Bergé, que la semana pasada vendieron a Maersk el 51% de su filial logística por 500 millones. En abril de 2024, Bergé había descartado sacar a Bolsa su filial de automoción Astara, valorada en 2.000 millones.
Aunque dominado por grandes corporaciones, el sector de las telecomunicaciones abre espacio al jienense Antonio Campillo Baeza, dueño de Procono y PTV Telecom, que dispone de su propia red de fibra en Andalucía y suma 350.000 clientes. Carrillo empezó en los años 80 del siglo pasado distribuyendo películas y es conocido en el sector agrario y en el mundo ecuestre por sus fincas y una de las ganaderías más importantes de Andalucía. En 2024, PTV Telecom comenzó a usar la red móvil de Vodafone.
En el sector despunta también Pascual Pérez. Finetwork, su operadora, acaba de cumplir 10 años de vida y ya suma 1,3 millones de clientes. En 2024 dio entrada en su capital al empresario Alfredo Pérez Fernández, ex presidente del Racing de Santander, desembolsó 20 millones de euros. La firma se valoró en la operación en unos 300 millones de euros. Pascual Pérez también es el dueño del CD Eldense, que juega en la Segunda División tras tres ascensos consecutivos, y persigue la construcción de un estadio de fútbol -el Finetwork Arena- con capacidad para 18.000 personas, un hotel y zona comercial.
¿Y en tecnología? La lista de grandes fortunas tecnológicas españolas se limita a dos: el aragonés Ángel Asín, fundador de la plataforma esPublico, de la que ahora es socio minoritario, y la familia valenciana Vilata, dueña de Edicom, la firma tecnológica de capital 100% familiar más exitosa. Las opciones de ampliarla pasan por dos gerundenses, el ingeniero informático David Martín, y su socio, el inversor tecnológico Didac Lee, dueños de Tradeinn (70%), un multiespecialista de comercio electrónico con sede en Celrà (Girona), que gestiona 30.000 pedidos diarios de una quincena de tiendas. La operación de venta de su socio financiero, Suma Capital, valora la firma en cerca de 1.000 millones de euros.
Para saber más
El gran salto de la familia Puig y otros tapados de la economía catalana
A Martín y Lee se unen los murcianos Fran Yúfera y Alfonso Tomás. Su tienda online PC Componentes, que nunca se ha valorado, se ha convertido en un gigante de la electrónica y la informática. Desde sus instalaciones en Alhama de Murcia, su negocio acumula cinco años por encima de los 500 millones y figura entre las diez mayores empresas de la Región de Murcia. En diciembre de 2024, PC Componentes traspasó parte de sus fondos a la sociedad YF Hub Mangement SL, quién sabe si, por fin, con ánimo de hacer caja, como tantos otros empresarios han hecho en la última década en España. La lista de los más ricos se nutre de esto.
