Pocos mandatos son tan cortos como los de la presidencia de la asociación Barcelona Global —un grupo de presión que aúna a más de 1.200 socios, entre empresas, profesionales y emprendedores, centros de investigación, escuelas de negocios, universidades e instituciones culturales de la ciudad—. La presidencia de esta entidad tiene una fecha de caducidad de tan solo dos años, y este miércoles ha expirado el mandato de Maite Barrera, que asumió el cargo en junio de 2022 sustituyendo entonces a Aurora Catà. “Es una forma de que la asociación no se vuelva presidencialista”, ha defendido Barrera en un encuentro con periodistas, en el que ha hecho balance de su gestión, de la que ha destacado las propuestas que la asociación ha hecho para la ampliación del aeropuerto de El Prat o para la crisis de la vivienda, o la influencia y el protagonismo en la sombra que ha tenido en la atracción de grandes citas futuras como la Copa del América o el Tour de Francia. Ahora, el relevo pasa a manos de Ramon Agenjo, que ha sido elegido con apoyo unánime por la asamblea general de socios a propuesta de la hasta hoy presidenta. Agenjo ha expresado que tendrá un mandato “continuista” con las iniciativas de Barrera, y que prevé dar más relevancia a los aspectos deportivos, culturales y gastronómicos de la ciudad.
La asociación, que funciona como un grupo de presión en la ciudad, está detrás de muchas iniciativas y debates que suceden en Barcelona, y es una de las voces que los empresarios tienen para hacer prosperar sus intereses y mostrar sus opiniones. Entre sus miembros están representantes de las grandes empresas de la ciudad, del sector bancario o del ámbito de la investigación. La plataforma ha sido especialmente clave para atraer la regata de vela Copa del América, que tendrá lugar entre agosto y octubre en Barcelona, o el arranque del Tour de Francia de 2026, que empezará en la capital catalana tal y como anunció la semana pasada el alcalde, Jaume Collboni. El mandato de Barrera ha coincidido con la salida de la alcaldía de Ada Colau, que mantenía una relación más tensa con el empresariado, y también con el ocaso del proceso independentista. “Lo que nos une es dejar un legado de compromiso con esta ciudad, que Barcelona brille, y podemos decir que ahora Barcelona ha vuelto y que está on fire”, ha dicho Barrera.
La presidenta saliente ha presumido de la acción de Barcelona Global para atraer y retener talento “de impacto, que sea generoso con la ciudad”, por ejemplo con su participación en el impulso de la ley de startups aprobada en diciembre de 2022. “El talento ya no va donde están las empresas, sino que ahora son las empresas las que se instalan en las ciudades donde está el talento”, ha expresado Barrera, quien ha enmarcado en esta máxima las iniciativas que ha llevado a cabo. Entre ellas, la propuesta que hizo la asociación para ampliar el aeropuerto a partir de un estudio —”es la única que está encima de la mesa de las administraciones”, ha afirmado”—, o el informe que redactó para hacer frente a la crisis de la vivivienda, y que pasa por construir 25.000 viviendas, “pensando en aprovechar la gran Barcelona metropolitana”, ha apuntado. También, las 14 soluciones de movilidad que la asociación presentó a las administraciones, el impulso de un gemelo digital del Área Metropolitana de Barcelona con el proyecto liderado por la Universidad de Harvard. Barrera también ha consolidado, dentro de la asociación, la agencia de atracción de inversiones Barcelona & Partners, aunque no ha detallado cuánto dinero se ha levantado ya.
“Pensamos en Barcelona como la que va desde el delta del Ebro hasta Puigcerdà, porque pienso que la riqueza se tiene que repartir”, ha dicho la que ahora será presidenta de honor de la asociación. Barrera también ha incidido en que la ciudad afronta retos equiparables a los que tiene una capital de Estado, y ha recordado que uno de ellos es la desigualdad: “No podemos pensar solo en los que viven por encima de la Diagonal”, ha dicho en la sede de Barcelona Global, situada en Travessera de Gràcia.
La brevedad de los mandatos de los presidentes de Barcelona Global entronca con su carácter voluntario —no es un puesto remunerado— y con la máxima, defendida por Barrera, de que el presidente tiene que aportar más a la asociación de lo que puede recibir de ella. En este sentido, la presidenta saliente ha defendido que el relevo lo tome Agenjo, un empresario que no buscaba el cargo y que lo ha aceptado tras llevar 12 años en la asociación. Agenjo es consejero y secretario de Damm y también presidente de Cacaolat desde 2022 —grupo sobre el que, la semana pasada, se anunció un pacto para repartir la propiedad al 50% entre Damm y Idilia Foods—. Bisnieto de Josep Damm, el fundador de la histórica cervecera barcelonesa, Agenjo es además de patrón-director de la Fundación Damm, presidente del Club de Futbol Damm, el Club de Pádel Damm y de la Cátedra Ethos Ramon Llull, y forma parte de diversos patronatos. “Soy de Barcelona, un barcelonesis authenticus, me entusiasma mi ciudad: he vivido en Sarrià, Sant Gervasi y el Eixample, trabajo en una empresa profundamente arraigada en Barcelona, llevo un coche marca Barcelona y gafas marca Barcelona”, ha esgrimido.
Agenjo, que ha bromeado con que acumula unos cincuenta cargos, accedió a tomar el relevo en Barcelona Global siguiendo el ejemplo de Barrera, que ha compaginado la presidencia con su trabajo dirigiendo la consultora de finanzas que fundó, Bluecap. El nuevo presidente estará al frente de una comisión ejecutiva formada por 20 miembros, 16 de los cuales ya estaban en la anterior. Entre sus integrantes están cuatro vicepresidentes: el primer ejecutivo de la feria de audiovisuales ISE, Michael Blackman, la directora general corporativa de la inmobiliaria Colonial, Carmina Ganyet, el fundador de Harvest Capital Management, Jaume Oliu, y Daniel Puig, que forma parte de los órganos de gobierno de Puig.
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