Cuando hace 30 años Raquel Revuelta (Sevilla, 1967) decidió crear el eSalón Internacional de la Moda Flamenca (SIMOF) para impulsar el traje de flamenca, pocos creyeron en el proyecto. No se arredró, porque ella, Miss España 89, estaba acostumbrada al escepticismo que generan los prejuicios que se asimilan a las mujeres guapas, jóvenes y que ganan concursos de belleza. “Me juzgaban porque venía del mundo del ‘miserío”, recuerda. Tres décadas después, SIMOF se ha consolidado como el referente que ha impulsado el afianzamiento de este sector y que se ha convertido en uno de los tres eventos de mayor impacto internacional de la capital andaluza. Nadie cuestiona ya su valía como empresaria y emprendedora.
Pregunta. En unos días comienza la 30ª edición de SIMOF ¿Cómo definiría su evolución?
Respuesta. Más que una evolución, ha sido una revolución para el traje de flamenca. No hay que olvidar que partimos de un traje regional que viene de las batas de faenar que usaban las mujeres que acompañaban a sus maridos a la feria del ganado. Esa bata ha pasado a la alfombra roja, Anna Wintour, un referente internacional de la moda, llevó uno de Óscar de la Renta. Y a partir de este traje regional, la llegada de SIMOF provocó que su evolución cambiara cada año, con el atrevimiento de los diseñadores, que empezaron a incorporar materiales que no se habían utilizado nunca.
P. Esa visibilidad y crecimiento ha servido para profesionalizar ese sector
R. Cuando creamos SIMOF, la economía sumergida tenía que aflorar, las costureras, las modistas… SIMOF ha provocado que se cree una industria de la moda flamenca.
P. Pero que no estuviera reconocido como tal fue crucial para que no recibieran ayudas directas durante la pandemia, lo que casi lo hiere de muerte.
R. Fue muy duro, hubo que hacer mucho ruido con las instituciones, pero este año vamos a celebrar el primer Congreso de la Moda Flamenca para plantear carencias, problemáticas… y eso es un reflejo de que existe un sector profesional.
Con la globalización, la gente quiere volver al origen y el origen es lo exclusivo, lo diferente, la artesanía, y eso lo tiene el traje de flamenca»
P. SIMOF se ha convertido, junto con el SICAB (Semana Internacional del Caballo) y la Bienal de Flamenco en uno de los principales eventos de mayor repercusión internacional de Sevilla
R. Las instituciones han apostado por SIMOF, es una herramienta fundamental para promocionar nuestra tierra desde el punto de vista cultural, turístico, industrial y comercial. Y más ahora que con la globalización, la gente quiere volver al origen y el origen es lo exclusivo, lo diferente, la artesanía, y eso lo tiene el traje de flamenca.
P. Otro de los aspectos en los que ha sido pionera es en el de no moverse de Sevilla para desarrollar sus proyectos, demostrando que en la periferia también pueden crecer las empresas
R. Yo animo a que los jóvenes se marchen, pero que luego vuelvan, nuestra tierra es uno de los lugares donde mejor se vive, todo lo que ofrece y nos da. Aquí cada vez somos más competitivos y apuntamos a la excelencia.
P. Es hija de un reputadísimo cirujano sevillano. ¿Qué le dijo cuando se presentó al concurso de Miss España?
R. Mi padre me apoyó, pero mi madre y mis hermanos se llevaron un disgusto tremendo. Lo hice por un punto de rebeldía, que es el que ha llevado a emprender, a tener retos.
P. ¿Le costó mucho ganar credibilidad, cortar con esa imagen de Miss, guapa y tonta?
R. Siempre tuve que coexistir con ese comentario de: ‘Me has sorprendido mucho, Raquel’, después de una reunión. Por ser joven, por ser mujer y por venir del mundo del miserío, una palabra muy fea, que es como llamaban al mundo de las misses. Siempre me dio mucho coraje.
Fui denostada por un sector feminista que cuestionaba que fuera una mujer florero, cuando ahora defienden lo contrario, que cada una haga con su cuerpo lo que le dé la gana»
P. ¿Cree que esos concursos están desfasados?
R. Hoy no tiene nada que ver. La mujer de hoy tiene menos prejuicios, menos inconvenientes a la hora de desarrollarse profesionalmente y de expresarse. Fui denostada por un sector feminista que cuestionaba que fuera una mujer florero, cuando ahora defienden lo contrario, que cada una haga con su cuerpo lo que le dé la gana. Y eso fue duro, porque era un conflicto que tuve, si soy feminista, ¿por qué me están atacando de esa manera?
P. Anna Wintour se ha vestido de flamenca, también otros iconos de la moda como Grace Kelly. ¿Cuándo la reina Letizia?
R. Invito a que la reina en algún momento se pueda vestir de flamenca, le daría un empuje internacional bárbaro al traje. Es el momento de que nuestra reina se vista de la moda más española que existe.
