El sector federalista de los Comunes, el partido catalán que lidera Ada Colau, no ha aceptado de buen grado la idea de proponer a Jaume Asens como candidato para las elecciones europeas de junio. Los Comunes anunciaron hace días que el exfundador de Podemos, y dirigente muy cercano a Carles Puigdemont, era su primera opción para las listas europeas de Sumar. Su nombre circula como cabeza de lista de Sumar en Cataluña, aprovechando las listas «segregadas», explican en el partido catalán. En el epicentro madrileño de Sumar, no obstante, dudan que Díaz se decante por él como candidato nacional, tal y como desveló THE OBJECTIVE, pero los federalistas de los Comunes temen que la política gallega acabe cediendo e internamente plantean una votación de protesta en las primarias.
Los Comunes son un amalgama de formaciones que van desde Iniciativa per Catalunya, excomunistas históricamente antinacionalistas, hasta sectores más afines al independentismo. Aun así, se trata de una coalición que desde siempre ha tachado a Junts per Catalunya como un partido de «extrema derecha» y con tintes xenófobos. De ahí que ha llamado la atención que las coordinadoras del movimientos (Ada Colau, Candela López y Jéssica Albiach) eligieran a Asens, un abogado que hasta hace dos semanas formaba parte de otro partido (Podemos) y a quien se le conoce por su cercanía con Puigdemont y Junts, como referente para las europeas.
Este jueves, Asens anunció que concurrirá en las primarias internas. El político se desdijo así de lo prometido hace meses, cuando aseguró no quería volver a la primera línea de la política. «Los caminos de la política son inescrutables. Las ironías del destino me situaron en una posición central en el tema de la negociación de la amnistía», admitió. En Podemos no tienen dudas, su elección responde a un pago de favores por la negociación con Junts para la legislatura.
Sobre Asens, así como sobre otros dirigentes de los Comunes como Gerardo Pisarello, pesa también una querella presentada ante el Supremo por lo ocurrido con el proyecto Open Camp para la creación de un parque temático sobre el deporte en el Anillo Olímpico de Barcelona. En aquella operación, que se frustró en 2016, el empresario Paco Medina denuncia «extorsión y amenazas» contra él por parte del entonces equipo municipal de Colau, en un fracaso empresarial que conllevó pérdidas millonarias. Si Asens logra entrar en la Eurocámara podría beneficiarse del aforamiento por ser diputados europeo, si el Supremo decide investigar el caso.
Un 40% en contra
Los federalistas de los Comunes exigen que se celebren primarias para ratificar la decisión de la cúpula. Según admiten fuentes de los Comunes a diferentes niveles, empiezan a detectar una seria desconexión entre los principales dirigentes y las «bases». La militancia no entiende el acercamiento excesivo a Junts y sus exigencias, y empieza a difundirse la idea de que dirigentes como Josep Vendrell (ahora en el equipo de Díaz), la propia Colau y otros como Jessica Albiach estén «vendiendo» el partido para consolidar sus cargos y funciones públicas.
En los chats de militantes y dirigentes de prestigio de los federalistas la elección de Asens no ha sentado bien. Así lo reconocen diferentes fuentes consultadas por este diario, que desvelan que en este momento se está debatiendo si plantar cara y dar una batalla en las primarias. Hablan de «voto de protesta», que no tendría la capacidad de revertir la decisión de la dirección de los Comunes, pues todas las coordinadoras apoyan a Asens, pero que tendría un notable valor simbólico. Según las fuentes consultadas, algunos dirigentes destacados de este sector han manifestado internamente su rechazo a la candidatura de Asens.
«Si deciden montar una campaña en contra de Asens, se hace en un segundo», avisan desde este sector. Las fuentes consultadas sostienen que si el sector federalista se activa, puede que alrededor de un 40% de votos estén en contra de Asens. Perderían la votación, pero lanzarían un mensaje claro a la dirección. El partido prevé celebrar primarias después de su congreso, y aunque algunos dudaban de que finalmente se celebraría dicha votación, a nivel oficial aseguran que sí.
Ahora solo hace falta determinar si los federalistas quieran también participar y manifestar oficialmente su rechazo a la candidatura de Asens. O si se decantarán finalmente por el silencio. Una abstención que aportaría más bien poco, pues la propuesta de este dirigente muy criticado en los Comunes hasta hace muy poco lograría una amplia mayoría de apoyos, aunque con una participación baja.