Con un caleidoscopio de historias inconfesables, Roberto Saviano regresa a los escenarios como autor y protagonista de Appartenere. La vida ntima del poder criminal, un monlogo teatral que representa en el Auditorio della Conciliazione de Roma. La obra es un provocativo fragmento extrado de su reciente libro Noi due ci apparteniamo, an indito en espaol. No es la primera vez que el escritor y periodista acta en el teatro. En el pasado ya ha escenificado sus libros desde la poca de la famosa Gomorra.
«El teatro es un lugar vivo donde renace lo que escribo», explica Saviano. «Todos mis libros han tenido una declinacin teatral. El teatro es la liberacin frente a la pantalla divisoria de los telfonos inteligentes. Slo hablo con los que estn ah. Los que no vienen no comparten, no escuchan».
En Appartenere, Saviano toca un tema espinoso: la vida romntica y sexual en el crimen organizado. La historia escnica est inspirada en el libro pero es diferente al libro. En el escenario estoy solo, todo lo que pasa est basado en las palabras, en las historias. Se trata de la relacin que tienen las organizaciones criminales con la sexualidad y el amor. En el teatro llevo al espectador al lugar donde se curan las heridas y al lugar en el que las personas reclaman sus propiedades. Cierro la pieza con un texto de [el filsofo francs] Andr Gorz, la carta de amor ms hermosa jams escrita. Antes, conocemos a Paride, a Menelao…».
- El tema central est en la bsqueda de la libertad a travs del amor?
- Absolutamente, s: hay una forma de rebelin a travs de la reapropiacin de los cuerpos, porque el control que ejercen las organizaciones criminales es total, abarca el cuerpo y los sentimientos. El libro y la obra afirman precisamente esto, que en ciertos contextos, amar a quien quieres y como quieres es un acto de rebelin.
- Cul es su relacin, como espectador, con el teatro?
- Me encanta el teatro pero he vivido bajo vigilancia durante 18 aos; era muy difcil ir. Siempre he apreciado el teatro civil, el que funciona en las afueras y da esperanza. De nio, me llevaron a los espectculos de Dario Fo que fueron fundamentales para mi formacin. Poco antes de publicar Gomorra apreci mucho el proyecto teatral Arrevuoto de Martinelli y Braucci, un foro de libertad. Estuve muy cerca del Nuovo Teatro Sanit y del gran trabajo de Mario Gelardi con su compaa. Siento un vnculo emocional con el teatro napolitano.
- Como autor y nico actor sobre el escenario, cmo se relaciona con los espectadores?
- El escenario es un lugar nico: sientes al pblico y entiendes si lo que ests diciendo genera emociones. Tuve el privilegio de actuar durante casi tres semanas en el Bellini de Npoles. En cada funcin el teatro estuvo lleno hasta la ltima fila de palcos. Cuando estaba en la universidad lo llambamos el palomero, costaba menos, era la nica entrada que nos podamos permitir. Recuerdo con cario los almuerzos que Anna, la costurera del Bellini, nos preparaba a los nios durante los ensayos.
- Est el teatro ms vivo que el cine?
- Claro. Es la cercana, la respiracin entre espectador y espectador.
- Se ha quejado de que en presentaciones anteriores no recibi la atencin que mereca de la prensa.
- Cuando el Gobierno te seala resulta difcil que nadie te apoye pblicamente, porque todos temen caer en desgracia. Slo los fracasos son noticia, nunca los xitos, especialmente cuando se trata de m.
- Lo odian por motivos polticos?
- He perturbado la narrativa que cierto poltico quiere hacer del pas y de su trabajo. Medio Gobierno me llev a juicio, me citaron violentamente en mtines, hicieron campaa a mis espaldas, acusndome de haber ganado dinero escribiendo sobre delitos. Nunca he simpatizado con ningn partido poltico porque me niego a ser un intelectual alineado.
- Sigue siendo complicada su vida?
- Esa es una batalla que libr y perd. Me conden a una vida infernal. Tambin perd la batalla de las crceles, que estn desbordadas, los reclusos estn en condiciones muy difciles. Las crceles son un foco de trabajo para las organizaciones criminales. Si volviera, lo hara con ms cuidado.
- Dicen que ha tenido xito difamando a su ciudad, Npoles.
- Lo han dicho miembros de la Camorra y polticos de primer nivel. Lo ha dicho Giorgia Meloni. Vivo bajo vigilancia. De qu xito estamos hablando? Si hablar de organizaciones criminales significa meterse en problemas es que quienes deberan luchar contra ellas estn en sus manos. No me refiero al poder judicial y a la polica, sino a la lite poltica en general. Si un escritor se convierte en blanco de ataques es porque la poltica ha fracasado. Cuando eres joven piensas que volvers vivo de la guerra. Estoy vivo pero he regresado con mutilaciones que me hacen la vida imposible.