Rodney Linares entra a su séptima temporada con los modestos Rays, su cuarta como coach de banca del equipo que se da el lujo de competir de tú a tú, por casi dos décadas, con talonarios abiertos como los Yanquis y Medias Rojas.
Rodney es la persona de confianza del dirigente Kevin Cash para procesar el groso volumen de informaciones que maneja un equipo con un personal de análisis y procesamiento de datos tan grande que suele superar el de jugadores y que el propio técnico confiesa que no los conoce a todos.
«El departamento se encarga de encontrar ese jugador que quizás otro equipo no lo ve de la forma que nosotros lo vemos. Tenemos un proceso en el que tratamos de poner los jugadores en la mejor posición de tener éxito. Si tienen éxito eso quiere decir que vamos a ganar más juegos», dijo Rodney, en el estadio Quisqueya dentro de la serie que su equipo juega con los Medias Rojas.
Pone el ejemplo del colombiano Harold Ramírez que no juega todos los días, pero le utilizan en combinaciones especiales contra lanzadores zurdos que hacen los lanzamientos a los que él mejor responde.
«Son muchos factores que influyen a la hora de hacer una alineación contra esas grandes nóminas», dice el hijo del expelotero Rufino «Sijo» Linares.
Es un equipo que con la nómina 27 en todas las mayores (US$79,3 millones) ganó 99 partidos y asistió a los playoffs por novena vez en las últimas 16 temporadas.
«Feliz de venir a mi país. Creo que en un futuro no muy lejanos vamos a tener juegos de serie regular en Dominicana», dijo sobre el retorno de partidos de pretemporada de la liga al país.
Mejorar las condiciones
Rodney, que ha dirigido al Escogido, Águilas, Gigantes y Estrellas, alabó las condiciones en que se puso el estadio Quisqueya, pero hizo sus apuntes sobre la forma en que debería estar para la pelota otoño-invernal.
«Es interés y ponerle empeño. Mira este terreno, está de Grandes Ligas. Este terreno debería estar así siempre. Entiendo la disconformidad con muchos jugadores que han estado en Grandes Ligas y ven las malas condiciones que tienen los terrenos. Pero creo que con un poco de voluntad y dinero eso se hace», dijo el capataz.
Se mostró en disposición de volver a dirigir al equipo dominicano en el Clásico Mundial de Béisbol.
«No cierro las puertas a volver a dirigir en la Lidom. Ahora mismo mi interés está en los Rays de Tampa, en seguir desarrollándome en Grandes Ligas, pero siempre voy a ser agradecido con la República Dominicana y con la Lidom, que fue quien me abrió las puertas y a ser quien yo soy».