No ha habido opción, al menos de momento, de abrir brecha entre los primeros barones del PP que se han entrevistado con Pedro Sánchez. Ni el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, ni el de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, en sendas reuniones mantenidas este viernes en La Moncloa han recibido por parte del jefe del Ejecutivo ninguna oferta en materia financiación orientada a sus comunidades autónomas. La ausencia de dicho ofrecimiento ha facilitado a los dirigentes populares no saltarse el acuerdo sellado en la cumbre del Partido Popular celebrada hace dos semanas en Madrid. Un documento en el que se comprometieron, bajo la mirada de Alberto Núñez Feijóo, a no negociar bilateralmente modelos singulares para sus autonomías. Tampoco han hablado sobre eventuales condonaciones de deuda, una posibilidad negada a su vez por orden del líder del PP.
Ambos barones se han mostrado incluso sorprendidos de que Sánchez no haya tratado de hacerles morder el anzuelo poniendo un cheque sobre la mesa. Y han salido de los encuentros fríos, con la sensación de que el presidente solo buscaba su foto desfilando por La Moncloa. “Tampoco he visto yo propuestas para dividir aquí a nadie, no ha habido nada más allá de un diálogo. Nada que sea rentable para nuestros territorios”, ha dicho al respecto el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno. “Si negociamos de alguna forma bilateral la financiación, aunque fuera un amago, no, porque no creo que sea una solución”, ha explicado Rueda, el primero de los dos presidentes del PP en verse con el jefe del Ejecutivo tras el lehendakari vasco, Imanol Pradales.
Las citas, ambas de en torno a hora y media, han versado sobre una larga lista de demandas que tanto Rueda como Moreno han trasladado a Sánchez, centradas principalmente en infraestructuras y servicios públicos de sus comunidades. Pero también la petición expresa —y a la cara—, de que el Gobierno “corte de raíz” la financiación singular prometida para Cataluña y que aborde de manera urgente, en una mesa multilateral, la reforma del sistema de financiación autonómica, caducado desde hace diez años, e incrementar las transferencias a los territorios. Los presidentes del PP solicitan para ello la convocatoria de la Conferencia de Presidentes, pero Sánchez ha indicado que, aunque su celebración es “inminente”, estará centrada en materia de vivienda. Tanto Rueda como Moreno han insistido en incorporar la financiación en la agenda.
El problema para el Gobierno es que el reglamento de la Conferencia de Presidentes establece en su artículo 5.1 que el orden del día “será fijado por el Comité preparatorio con la conformidad de su Presidente” —en este caso el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres— “y de diez comunidades autónomas o ciudades con Estatuto de Autonomía” —número con el que cuenta el PP. “Me dijo que la conferencia versaría de vivienda y le dije que era imprescindible que también la financiación”, ha expresado Rueda. “No sería aceptable que se impusiera el orden del día, se tensionaría por parte del Gobierno un órgano constitucional”, ha advertido Moreno. “No quiero pensar que el Gobierno no incluya en el orden del día la financiación”, ha remachado el presidente de la Junta. “Cumpliremos escrupulosamente el reglamento. Aquí no se veta iniciativa alguna. Se incluirá aquello que es susceptible de incluir en el orden del día, sin ninguna duda”, ha respondido el ministro Torres en una comparecencia posterior, en la que ha avanzado que la comisión preparatoria de la Conferencia de Presidentes, donde ha de establecerse ese orden día, se convocará antes de que termine septiembre.
Ante la pretensión de los presidentes del PP de llevar a la Conferencia de Presidentes la reforma del modelo, Sánchez ha indicado que el foro para tratar la actualización del sistema es el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Un extremo que también ha reiterado el ministro Torres en rueda de prensa tras la comparecencia de Moreno. Sin embargo, incluso en ese eventual escenario, Sánchez le ha puntualizado a Rueda que es “muy difícil” alcanzar un consenso entre todos los territorios por sus distintas singularidades y reclamaciones. “Me dijo que veía muy difícil llegar a acuerdos en financiación”, ha asegurado en esa línea el presidente gallego. “Yo tengo claro lo que Galicia necesita en materia de financiación. Y discutiré con Mazón [presidente de la Comunidad Valenciana] y con el resto, claro que tenemos necesidades propias, pero es imposible que algún día tengamos esa financiación si nos ponemos a discutir por separado”, ha agregado Rueda.
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Más allá de las exigencias, ambos dirigentes se han quejado de que Sánchez solo les ha escuchado, les ha respondido con “buenas palabras”, anotando sus peticiones, pero sin llegar a “compromisos concretos”. Al tiempo que han reconocido que Sánchez no les ha tendido ninguna “trampa”, como así había advertido la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, cuya asistencia a La Moncloa sigue en el aire. “Desde mi opinión, cuando un presidente del Gobierno te llama, tienes que atender su llamada”, ha sostenido Moreno. “Aunque yo no lo voto, está claro que es el presidente del país, es verdad que uno puede salir frustrado [de la reunión]”, ha finalizado.
