El Gobierno de Rumanía ha anunciado la paralización temporal de las contribuciones voluntarias a la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) «hasta que finalicen las investigaciones» abiertas por la presunta implicación de varios de sus trabajadores en los atentados de Hamás del 7 de octubre.
«Rumanía sigue priorizando las necesidades de los civiles palestinos, especialmente de aquellos afectados por el conflicto en Gaza», pero por el momento su Ministerio de Exteriores ha optado por seguir la línea de otros gobiernos y congelar el envío de nuevas ayudas.
El Gobierno rumano ha avanzado que coordinará su posición con otros socios internacionales, también de la Unión Europea. Dentro de la UE, países como Italia, Países Bajos o Alemania han anunciado que no aportarán más fondos, mientras que España ha optado por mantener la financiación.
