El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido la importancia del rol de la Unión Europea para conseguir una paz «justa y duradera» para Ucrania, lejos de «imposiciones» y siempre acordada con los ucranianos y los europeos, un objetivo con el que se ha comprometido personalmente y que asegura que defenderá en su viaje de este lunes a Kiev para mostrar su respaldo al presidente, Volodímir Zelenski. «Ni ley del más fuerte, ni la ley del salvaje oeste», ha planteado.
En su intervención durante el 15 Congreso autonómico del PSOE de Castilla y León celebrado en Palencia, Sánchez ha avanzado que éste será el mensaje que lleve a Kiev y ha ahondado en la idea de que esa «paz» debe contar con varios requisitos, el primero de ellos, contar con la participación de Ucrania y de la UE, por lo que «debe servir para reforzar el derecho internacional».
«Debe servir para reforzar la integridad territorial de las naciones, para reforzar la soberanía nacional de las naciones, no para debilitarlo», ha relatado. Para Sánchez esta paz debe lograr también «reforzar a la Unión Europea, no debilitarla». «Someterse al agresor no va a traer la paz, traerá, como nos ha demostrado la historia, futuras y más graves agresiones», ha insistido.
Durante su intervención en Palencia, Sánchez ha subrayado que en la guerra entre «Putin y Ucrania» sólo hay un agresor y un agredido, un punto en el que ha insistido en que Ucrania «nunca representó ninguna amenaza para Rusia, ni en términos de seguridad, ni en términos de ningún tipo de amenaza, al contrario». «Ucrania quería ser libre, quiere ser libre, quiere ser una nación con su Estado, formar parte de una Unión Europea donde quiere compartir los valores de democracia, de convivencia, de respeto a los derechos humanos y a las libertades y eso Putin lo vive como una amenaza», ha zanjado, según sendas transcripciones del discurso recogidas por las agencias Europa Press y EFE.
Justo antes de viajar el lunes a Ucrania para reunirse con su presidente, Volodímir Zelenski, Sánchez ha recordado que la paz en Ucrania y la seguridad en Europa «no se pueden imponer» sin la participación de los ucranianos y los europeos, con respeto al derecho internacional, el orden multilateral y la integridad territorial de las naciones. Además, ha remarcado que esa paz deber ser un elemento que refuerce a la Unión Europea, en lugar de «debilitarla»: «Someterse al agresor no va a traer la paz, al contrario, traería futuras y más graves agresiones», ha señalado.