Pedro Sánchez recupera a Adriana Lastra. La exvicesecretaria general del PSOE y ex portavoz en el Congreso, persona de confianza del líder socialista desde hace casi una década y apartada de la primera línea política en los últimos dos años, será la nueva delegada del Gobierno en Asturias. Los elogios que el presidente dedicó a su exnúmero dos en la campaña de las elecciones europeas del pasado junio, tras la salida abrupta de Lastra de la dirección del PSOE hace justo dos años, cobran ahora más sentido.
“La diferencia entre ellos [en referencia a la derecha] y nosotros es que nosotros miramos hacia atrás, hacia el pasado, y nos encontramos con Maricuela. ¡Miramos al futuro y vemos a Adriana Lastra!”, afirmó Sánchez el 3 de junio en un mitin en Gijón en el que vinculó a Lastra con el legado de todo un símbolo en el Principado: Ángeles Flórez, Maricuela, la última miliciana socialista superviviente de la Guerra Civil, fallecida en mayo a los 105 años. El PSOE tomó nota del reconocimiento a Lastra, que siempre fue uno de los puntales de Sánchez, desde antes de que este dudase en presentarse contra Susana Díaz en las primarias de 2017 hasta la renuncia de la política asturiana como vicesecretaria general de la dirección federal en julio de 2022. Lastra justificó aquella marcha por la necesidad de atender a su primer embarazo, aunque distintas fuentes socialistas la achacaron también al distanciamiento con otro pata negra del sanchismo, Santos Cerdán, que en julio de 2021 relevó a José Luis Ábalos como secretario de Organización. Sánchez reorganizó en menos de una semana el partido y nombró a María Jesús Montero vicesecretaria general.
La previsión es que el Consejo de Ministros apruebe el nombramiento de la nueva delegada la próxima semana. Lastra sustituirá a Delia Losa, la única responsable de una Delegación del Gobierno que lleva en el cargo desde 2018, cuando Sánchez llegó a La Moncloa. Losa no quería seguir y solicitó hace unos días su relevo. Eso ha abierto una ventana de oportunidad que satisface a todas las partes. El Gobierno ofreció el puesto a Lastra, que llevaba desde su salida de la cúpula del PSOE dando vueltas a la posibilidad de regresar a Asturias: en los dos últimos años en la bancada socialista en el Congreso se barajaba que la Delegación podía ser una de las opciones más factibles. Se Lastra incluso rechazó la propuesta de Sánchez en la remodelación de Gobierno de marzo de 2023 de ser ministra de Sanidad, lo que hubiera supuesto volver a la primera línea de la política cuando acababa de tener a su primer hijo. El interés de la dirigente socialista por centrarse en Asturias se acrecentó al ser madre por segunda vez el pasado febrero.
Lastra cuenta además con la confianza absoluta del presidente asturiano, el socialista Adrián Barbón, que ya la incorporó el año pasado al organigrama del PSOE de Asturias como vicesecretaria general de acción política. Barbón y Lastra tienen buena relación desde que coincidieron en las Juventudes Socialistas. “Son fabulosas las dos”, se limitó a decir este miércoles Barbón en referencia a Lastra y Losa, a la espera de la decisión del Consejo de Ministros. “Solo puedo tener buenas palabras hacia el trabajo de Delia. Seremos afortunados por estar representados por Adriana Lastra, supondrá un impulso y nos dará una interlocución privilegiada con el Gobierno central”, fue más allá Alejandro Calvo, consejero de Fomento.
El regreso de Lastra a Asturias también resuelve una situación que no era nada convencional: la diputada mantenía un papel muy discreto en el Parlamento, después de haber sido la portavoz parlamentaria durante tres años (2018-2021). “Se le da una salida acorde a su trayectoria. No tenía sentido que alguien que ha sido número dos del partido estuviera en una esquina de la tercera fila del Congreso”, señala un diputado, expresando una reflexión que es compartida por otros parlamentarios.
Lastra abandonó su perfil discreto en los cinco días de reflexión que Sánchez se tomó a finales de abril, cuando meditó su renuncia como presidente por la investigación judicial a su esposa, Begoña Gómez. La política asturiana fue una de las defensoras más activas del presidente: “Hasta ahora se respetaban los ámbitos familiares, pero ahora se ha juntado la insidia permanente con los ataques a todo lo que nos rodea. Se ha trasladado una imagen de Pedro como si fuera de hielo, un ser sin escrúpulos, pero es todo lo contrario”, afirmó.
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Adriana Lastra asistirá este jueves presumiblemente a su último pleno en el Congreso. Su futuro nombramiento le obligará a renunciar a su acta de diputada, como también hizo por ejemplo Milagros Tolón, que era diputada por Toledo hasta su elección como delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha. María Mercedes Otero, exsenadora y actual secretaria de Estrategias contra el Despoblamiento de la FSA-PSOE, será quien releve a Lastra en las Cortes.
