Sanidad quiere «cortar de raíz» el vapeo en los jóvenes: «Es su entrada a la adicción al tabaco»>

Al igual que busca poner fin a las guardias de 24 horas , Mónica García pretende en su legislatura limitar el tabaco y la libertad de los fumadores. Quiere prohibir que se enciendan un cigarrillo en espacios al aire libre como las terrazas de bares o en las marquesinas de los autobuses , además de en espacios privados, como los coches cuando se viaje con un menor en uno de los asientos.También quiere equiparar los cigarrillos electrónicos en cuanto restricciones al tabaco, sin distinción, porque «entre humo y vida, en el ministerio nos ponemos del lado de la vida», ha sentenciado García en una rueda de prensa que ha celebrado tras su reunión este viernes con las sociedades científicas y asociaciones de salud para presentarles el nuevo Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2024-2027. En ella, la ministra ha puesto mucho énfasis en el peligro del vapeo para los jóvenes : «La evidencia científica demuestra que es la puerta de entrada para que se inicien en la adicción con el tabaco», ha apuntado García a la vez que añadía que se encuentra muy contenta con contar con el apoyo de los colectivos juveniles y las asociaciones que velan por la salud en la infancia. Noticias Relacionadas estandar No Sanidad y comunidades aplazan el debate de prohibir fumar en las terrazas y en el coche Elena Calvo y Nuria Ramírez de Castro estandar No Sanidad quiere prohibir fumar en el coche en presencia de niños Elena Calvo«Amplio consenso» con todas las comunidades autónomasPor otro lado, el objetivo principal de la ministra es poder llevar las medidas del plan contra el tabaco al próximo Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, que se celebrará el 5 de abril . Para ello, primero deberá saber la opinión de las comunidades autónomas, que le pidieron un plazo de quince días la semana pasada para valorar el plan. Las comunidades tienen de margen hasta el 27 de marzo para presentar sus alegaciones.En este contexto, la ministra ha aseverado que hay «un amplio consenso» entre las sociedades científicas, la sociedad, y, también, «en todas las comunidades autónomas», aunque ha apuntado que, por el momento, «no han recibido muchas aportaciones de las comunidades autónomas», pero espera que estas «vayan a más hasta el día 27». Al ser preguntada por la posibilidad de que las comunidades gobernadas por el Partido Popular se opongan a la aprobación, García ha respondido que espera que «sean consecuentes» con la protección de la salud y vayan «más allá del ruido y la crispación política». También ha explicado que su equipo ha estudiado los diferentes planes que ya tienen las distintas comunidades, y ha explicado que muchas ya han puesto en marcha planes para tener espacios sin humo al aire libre, como en los campus de las universidades o playas. Con la predisposición que muestran los distintos territorios, la ministra cree que el proyecto contra el tabaco es «un trabajo que, amparados por el consenso y la evidencia científica, vamos a sacar adelante». Dicho esto, la ministra pide calma, hasta recibir el «feedback que le hemos pedido a los diferentes territorios, que nos solicitaron un poquito más de tiempo». 460 jóvenes comienzan a fumar cada día Igualmente, la ministra ha destacado que estas semanas «van a ser clave» para poner en marcha el plan, puesto que «no podemos permitirnos que 140 personas mueran al día a causa del tabaco ». García también ha lamentado que otras 460 jóvenes inician el hábito tabáquico al día, se produzcan 50.000 fallecidos al año y hasta 16 tipos de cáncer estén directamente condicionados por el consumo de tabaco. Asimismo, la ministra ha recordado que en 2020 hubo 450 fallecidos no fumadores que habían estado expuestos al humo. Por todo ello, «merecemos contundencia y sacar adelante este plan».Aumentar los espacios sin humo y las ayudas a quienes quieren dejar de fumarEn cuanto a los objetivos del plan, gran parte están rescatados del anterior documento que la exministra de Sanidad, Carolina Darias, no consiguió que viera la luz, aunque se incluyen otros como la regulación de la venta y consumo de productos relacionados con el tabaco, como los vapes. En total son cinco metas —donde se suscriben las prohibiciones de fumar en terrazas y en los coches para recudir el humo de segunda generación— y 22 objetivos donde se pretende conseguir, entre otras cosas, que para 2025 aumenten en tres puntos las personas no fumadoras, que se reduzca por debajo del 20% la prevalencia de consumo diario de tabaco en jóvenes o que se garantice el acceso a toda la población en los tratamientos para dejar de fumar facilitados por la sanidad pública.



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