Santos Cerdán ha dimitido finalmente como secretario de Organización del PSOE y ha anunciado que renunciará a su acta de diputado por Navarra tras conocerse el informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, la UCO, donde se detallan posibles conductas delictivas del número 3 del PSOE, incluido el cobro de mordidas por obra pública. En un escueto comunicado remitido esta tarde a los medios, Cerdán ha reiterado su inocencia y ha dicho que trabajará por demostrarla. Unas horas antes, en declaraciones a los medios en el Congreso, había anunciado que acudiría a declarar el próximo 25 de junio ante el Tribunal Supremo (TS).
En esas mismas declaraciones, afirmó no haber leído el informe de la unidad de élite de la Benemérita, de casi quinientos folios, pese a la evidencia de que lo estuvo leyendo en su móvil prácticamente durante todo el pleno parlamentario, como también hacía a su lado su número dos en Ferraz, el diputado por Jaén Juanfran Serrano.
Este miércoles por la noche, Ferraz publicó un comunicado en defensa cerrada de su hasta hoy secretario de Organización, pero este jueves, según se han ido sucediendo las informaciones, se complicaba la continuidad de Cerdán. La vicepresidenta María Jesús Montero ni lo ha mirado cuando ha llegado al hemiciclo a votar, con las destacadas ausencias de Pedro Sánchez —quien este miércoles tampoco lo respaldó en la sesión de control— y de José Luis Ábalos, en el Grupo Mixto tras ser expulsado del socialista en los primeros compases del caso Koldo.
Cerdán asegura que ser secretario de Organización del PSOE ha sido el mayor privilegio de su vida, un honor que lo acompañará «siempre», junto a haber ayudado a conformar «un Gobierno progresista». A diferencia de Ábalos, Cerdán ha optado por dimitir y dejar el acta de diputado, aunque tanto él como su partido negaban esa posibilidad unas horas antes. «Espero así poder dedicarme en exclusiva a mi defensa y ofrecer todas las explicaciones pertinentes para demostrar que, como he venido señalando estos días, jamás he cometido una ilegalidad ni he sido cómplice de ninguna», remarca en su comunidado, a pesar de «los indicios consistentes» que aprecia el Tribunal Supremo de que recibió mordidas a cambio de amañar adjudiaciones de obras públicas, como se constataría en conversaciones entre Koldo García y José Luis Ábalos.
Como había dicho previamente en los pasillos del Congreso, donde Cerdán se mostraba tranquilo y confiado en su inocencia, ha confirmado que asistirá el próximo 25 de junio a declarar voluntariamente al Tribunal Supremo, lo que supone el paso previo a su imputación. Tras su renuncia al acta, en el caso de que esta termine produciéndose, no le hará falta al Alto Tribunal pedir un suplicatorio a la Cámara Baja tras perder el exdiputado su condición de aforado.
«Voy a pedir a mis asesores jurídicos que se personen en el procedimiento judicial para estudiar todas las actuaciones llevadas a cabo y especialmente los informes en donde se me menciona, con el propósito y la confianza de estar en condiciones de despejar toda duda sobre las referencias a mi persona», apostilla, y concluye: «Son tiempos complicados, pero el PSOE es más necesario que nunca. Y yo siempre haré lo que sea mejor para mi partido y para mi país. Reitero mi inocencia y confío que la misma quede clara tras mi declaración».
