El Acuario de Sevilla celebró en la tarde de ayer su décimo aniversario bajo el lema «10 años junto a ti». Un evento que estaba previsto para el pasado mes de noviembre, pero que, dado que la familia Calabuig es de la Comunidad Valenciana, tuvo que posponerse debido a los daños causados por la DANA.
A las 19 horas, las puertas del Acuario se abrieron para recibir a decenas de personas, entre las que destacaron autoridades como José Luis Sanz, alcalde de Sevilla; Carmen Ortiz, delegada territorial de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía en Sevilla; Catalina García, consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente; Tomás Burgos, viceconsejero de la Presidencia, Interior, Diálogo social y Simplificación administrativa de la Junta de Andalucía; Juan De la Rosa, teniente alcalde y delegado de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla; Inmaculada Gallardo, delegada territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul en Sevilla; y Rafael Carmona, presidente de la Autoridad Portuaria de Sevilla.
La cita tuvo lugar en el auditorio Global Omnium, situado a la entrada del recinto, donde la música de un piano acompañó a los asistentes hasta el inicio del evento. Durante la espera, se proyectaron reflexiones sobre la conservación del mar y sus especies en la gran pantalla. Frases como «La conservación del mar es el primer paso para hacer realidad los sueños de las generaciones venideras» o «El océano no solo es un recurso, es un legado que debemos dejar», entre otras.
El acto arrancó con la presentación de Rocío Alcázar, directora general del Acuario de Sevilla, que destacó que «Hoy celebramos que hace una década Sevilla se convirtió en una ciudad con mar». A continuación, dio paso a Marta Calabuig, consejera de AVANQUA, que sorprendió a todos al destacar datos como que «se han alcanzado 2 millones de visitantes, se han devuelto al mar más de 100 tortugas» o que «este es primer acuario en certificar su huella de carbono». Además, «más de 250 millones de niños y niñas han pasado por estas instalaciones con ganas de ver cómo se puede conservar el planeta».
El siguiente en hablar fue Rafael Carmona, que recordó que el Puerto de Sevilla es el «único puerto marítimo de interior, y ellos han traído el mar». En su discurso, anunció que este no es solo un lugar de recreo, de ocio o cultural, sino también un lugar de investigación. «Desde el Puerto de Sevilla perseguimos que sea un referente, además de en investigación, en sostenibilidad y biodiversidad», comentó.
Por su parte, Catalina García destacó que «el Acuario va dejando esa huella en nuestra historia, en esos jóvenes y en esa educación medioambiental tan importante para la conservación, porque para respetar hay que conocer». En esta misma línea, José Luis Sanz quiso agradecer la labor de la familia Calabuig en la ciudad, y añadió que «la apuesta era segura, no solo apostasteis por una ciudad única, sino también por ese río que en el siglo XVI nos convirtió en capital del mundo. Sevilla es una ciudad que lo tiene todo, pero le faltaba una cosa: el mar. Hoy ya lo tenemos, se llama Acuario de Sevilla, y lo trajo Global Omnium».
Tras proyectar un vídeo resumen de estos 10 años de trayectoria, donde una orquesta interpretó ‘Viva la vida’, el éxito de Coldplay, cuatro «bailarinas muy marinas», según las bautizó Rocío Alcázar, sorprendieron a los asistentes con una coreografía protagonizada por luces y pasos de danza contemporánea que seguían el ritmo de ‘Outro’, de M83.
La jornada culminó con un recorrido por las salas expositivas, empezando por la biodiversidad del Guadalquivir, donde la primera especie en dar la bienvenida al público fue el barbo andaluz, seguido de la carpa y la angula común. A lo largo de la visita, un guía fue detallando curiosidades de animales como langostas, la raya mosaico, taberneros, trompeteros, centollos, corales, tortugas, tiburones, medusas venenosas, la corvina, el mero, el pez conejo, el moteado dorado, el cirujano estriado o el cirujano azul. Incluso se pudieron contemplar ejemplares terrestres como la iguana verde, el caimán de anteojos y la tortuga de espolones africana.