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La ansiedad se ha convertido en una de las grandes epidemias emocionales de nuestro tiempo. En medio del ruido constante, las exigencias laborales, las redes sociales y las expectativas autoimpuestas, no es extraño sentirse abrumado. Sin embargo, no todo está perdido. El libro AnsiosaMENTE, escrito por la experta en desarrollo personal, Sara Espejo, se presenta como “un faro en medio de la tormenta”, una guía emocional y práctica que acompaña al lector en el camino de reconectar consigo mismo. Su propuesta es clara: puedes retomar las riendas de tu bienestar si sabes cómo. La obra no promete soluciones mágicas, sino herramientas realistas. A través de seis verbos clave te invita a transformar la ansiedad en una señal útil en lugar de un enemigo silencioso.
Toma el control al momento
AnsiosaMENTE no es solo un manual contra la ansiedad, sino una invitación a conocerse, escucharse y cuidarse. En una sociedad donde el bienestar emocional se ha vuelto más frágil que nunca, este libro propone volver a lo esencial: aceptar, sentir, entender y actuar. Porque la ansiedad, aunque incómoda, también puede ser una guía. Y cuando aprendes a escucharla, puede convertirse en el primer paso hacia una vida más auténtica y serena.
1. Acepta
El primer paso es, sin duda, el más desafiante: aceptar. Según el libro, muchas veces la ansiedad surge cuando intentamos controlar lo incontrolable o cargamos con responsabilidades que no nos pertenecen. Aceptar no significa resignarse, sino reconocer nuestros límites. «Aquello que no puedas cambiar, acéptalo» propone Sara Espejo. Al hacerlo, te liberas del peso innecesario de la culpa y del perfeccionismo. Y si la ansiedad venía de ahí, es probable que empiece a disiparse.
2. Desconecta
En medio del torbellino emocional, desconectar es esencial. Aquí el libro recomienda una técnica concreta basada en los cinco sentidos: busca cinco cosas que ves, cuatro que oyes, tres que sientes, dos que hueles y una que saboreas. Este sencillo ejercicio de atención plena ayuda a calmar el sistema nervioso y anclarte al presente. También puedes dar un paseo, respirar profundamente o meditar. Se trata de tomar distancia de las sensaciones físicas para no dejarte arrastrar por ellas.
3. Reconecta
Una vez que logras desconectarte del ruido, llega el momento de reconectar contigo mismo. En este punto, Sara Espejo recuerda que ni tu cuerpo ni tu mente son peligrosos. La ansiedad es una respuesta natural, no una falla personal. Presta atención a lo que sientes, sin juicio, y reconoce que puedes autorregularte. Esta parte del proceso tiene que ver con la compasión y el autocuidado: escuchar al cuerpo, validar la emoción y recuperar la confianza interna.
4. Para
«La ansiedad viene a decirte que debes cambiar algo en tu vida que no funciona», escribe Sara Espejo. No es una sentencia, sino una alarma. Y como toda alarma, cuanto más la ignores, más fuerte sonará. Por eso, parar es imprescindible. Haz una pausa, detén la rutina y pregúntate: ¿qué quiere mostrarme esta emoción? ¿Qué parte de mi vida necesita un cambio urgente? Este alto en el camino es una oportunidad para transformar el malestar en claridad.
5. Observa
Antes de actuar, observa. Esta etapa invita a tomarse un tiempo para mirar hacia adentro y reconocer por qué ha surgido la ansiedad. No se trata de sobreanalizar ni de buscar culpables, sino de comprender. ¿Qué evento la desencadenó? ¿Qué pensamientos la alimentan? Observar sin juzgar permite ver patrones y anticipar futuras crisis, con una mirada más consciente y menos reactiva.
6. Decide
El último paso es vital: actuar. La ansiedad puede perder fuerza cuando sentimos que tenemos el poder de decidir. Si hay algo que puedes cambiar, un hábito, una relación, una rutina, hazlo. Sara Espejo recalca que decidir es una forma de responder con responsabilidad y empoderamiento. La ansiedad vino a avisarte, ahora es tu turno de responder con acción consciente.
