Los vecinos de los pisos superiores del edificio que sufrió una explosión este jueves en el distrito de Fuencarral-El Pardo de Madrid no podrán regresar a sus viviendas en los próximos cuatro meses. Así lo ha confirmado el delegado de Urbanismo, Borja Carabante, un día después del accidente que dejó un saldo de dos mujeres heridas de gravedad y daños importantes en la edificación ubicada en el número 42 de la calle Arzobispo Morcillo. Durante los próximos 10 o 12 días, técnicos de control de edificación retirarán los escombros que dejó la explosión de gas y, luego, comenzarán los trabajos de rehabilitación. “La propiedad, a través del seguro, llevará a cabo las obras de rehabilitación que, según los servicios técnicos municipales, tardarán en torno a cuatro meses”, ha explicado el delegado.
El estallido ocurrió sobre las cuatro de la mañana del jueves en la planta nueve de un edificio residencial. Dos mujeres, madre e hija de 75 y de 42 años, fueron rescatadas por los Bomberos en medio de las llamas y los escombros. Aunque la estructura del inmueble no quedó comprometida, los bomberos desalojaron a los residentes de las plantas nueve a la 13 ―la última― por seguridad.
Un día después, se ha confirmado que los vecinos de los pisos 8, 9, 10, 11, 12 y 13 tardarán cuatro meses en regresar a sus casas. El Samur Social ha ofrecido soluciones habitacionales a los afectados, pero, según el delegado de Urbanismo, ninguna familia ha pedido ayuda por ahora porque ya han encontrado alternativas. El resto de habitantes está a la espera de que se restablezcan los servicios que luz, gas y agua, que fueron cortados al momento del suceso.
Los organismos de emergencia apuntan a una fuga de gas como la causa de la explosión. José Luis Legido, supervisor de guardia del cuerpo municipal de bomberos, explicó el jueves que al evacuar a las víctimas cortaron la fuga, que seguía abierta.
“Todo indica que ha sido una explosión de gas en canalización. Ha sido una explosión fuerte, lo que indica que la mezcla de aire y gas ha sido muy enriquecida. Cuando hay un aparato de ignición, que puede ser un aparato eléctrico o interrupción, se produce una deflagración, una onda expansiva, que lleva consigo normalmente una bola de fuego, que es la que ha producido las quemaduras a las heridas”, explicó Leguido en ese momento. El fuego dejó quemaduras en el 60% del cuerpo de la mujer de 42 años; su madre tiene quemaduras en el 20%. Otros tres vecinos también fueron atendido por crisis de ansiedad.
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“Mi casa está inhabitable”, contó a los periodistas una joven que vive frente a la vivienda donde ocurrió la detonación. “Un tabique ha explotado, la puerta de entrada también, la puerta de la terraza también la he visto rota, la televisión. Me ha impactado cómo estaba el salón. Mi casa está inhabitable. Espero que mis vecinas estén bien”, dijo la mujer a Europa Press.
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