En estos días circulan opiniones sobre si el turismo es na actividad productiva que merece y justifica el apoyo de los incentivos con los que el Estado estimula su crecimiento desde 1971, año en que se aprobó la primera ley que favorece a este sector.
Creo que este es un tema para analizar la relación costo/beneficios de los resultados de lo que los economistas llaman inversión fiscal del Estado y el aporte de una actividad a la marcha positiva de la economía y al desarrollo del país. Con esta motivación he estado revisando los datos oficiales y los estudios patrocinados por el Banco Popular Dominicano.
En el informe del Popular “Turismo dominicano. Una década de aportes 2009 – 2019” se encuentra información interesante que contribuye a ubicar el diálogo sobre este tema. Analiza la participación del turismo en el producto generado por otros sectores y nos dice que en el 2019 representó el 36.2% del PIB de los servicios, el 29.3% de la elaboración de productos textiles y prendas de vestir, el 22.6% de bebidas alcohólicas y no alcohólicas, el 22% de otras industrias manufactureras, el 22% de transporte, el 16.1% de telecomunicaciones, el 14.5% de las actividades profesionales técnicas y científicas y además impacta otras 27 actividades.
El informe más reciente del banco analiza los datos del año 2022, en el que el sector turismo hizo compras en el país valoradas en US$5,337 millones, de las cuales US$2,770 corresponden directamente a los hoteles como clientes del sector comercio, y también pagaron US$1,002 millones en impuestos, el 56% por ITBIS.
La inversión en turismo en el 2020 fue de US$2,119 millones, el 40% de origen local; en el 2021 fueron US$2,320 millones, el 42% local, y en el 2022 US$2,403 millones el 45% local. En el 2022 todavía bajo los efectos de la pandemia, el sector aportó el 19% del producto interno bruto.
El turismo produjo ingresos de divisas por US$8,406 millones, el 58% de las reservas internacionales netas del año. La inversión extranjera directa en el sector sumó US$22,208 millones, el 24.9% del total del año, de los que US$14,903 fueron en hotelería. La inversión extranjera directa llegó a US$7,673 millones.
El informe del Ministerio de Turismo correspondiente al 2023 también ofrece información sobre la relación costo/beneficios. En el 2022 las compras formales del sector sumaron RD$310,919 millones, un 13% de crecimiento con respecto al 2019. En el 2023 llegaron a RD$352,236 millones, un aumento del 13% sobre el 2022 y de 47% más que en 2019.
El turismo es además un importante creador de empleos directos. Los empleos formales del sector sumaron 183,373 computados a diciembre del 2023. Un 3.8% más que en el 2019.
Existe más información que la que se puede incluir en este artículo que muestra la llamada “inversión fiscal”, o “costo fiscal” de los incentivos al desarrollo del turismo. Aquí aporto algunos, que muestran que los resultados de la política de incentivos a esta actividad han creado un dinámico y moderno sector con un positivo y amplio impacto en los sectores productivos del país, que además alimenta las arcas del Estado.
