La vida de Ana Iglesias es como una receta. En su rutina diaria mezcla ingredientes un tanto distintos entre sí, como la gestión de una marca de joyas o la creación de contenido de estilo de vida en redes sociales. Estos dos mundos se integran en su rutina con un orden militar, algo que está aprendiendo de su marido, Rodri. Pero la vida de esta empresaria-influencer está completa sin el aliño de la familia, la salsa que lo envuelve todo y le da unidad a su vida. A sus 29 años ha formado una familia muy ‘instagrameable’. Se casó en 2022 y compartió su boda como la celebridad de internet que es; enseguida llegó su hija Carlota y este verano espera la llegada de Jimena.
La elaboración de la receta ‘Ana’ también merece una mención al origen de toda su fama. La emprendedora ganó la octava edición de Masterchef en 2020. Por entonces ya se ganó a la audiencia con su simpatía, su naturalidad y una pizca de su chulería de Madrid. Sigue en esa línea tantos años después, haciendo que los 250 seguidores que tiene en Instagram la sientan como una amiga a través de la pantalla. En THE OBJECTIVE hemos tenido el placer de conocerla y comprobar que, en efecto, es capaz de conectar al instante con el que la conoce. Su sonrisa transmite el brillo de quien está a dos meses de conocer a su bebé y no le faltan palabras de agradecimiento a las mujeres que le ayudan esta etapa de «madrear». Su propia madre, sus amigas y las compañeras de DosPrimeras son su mejor compañía para cerrar la década de los 20 que tantas alegrías le ha traído.
PREGUNTA.- ¿Cómo estás viviendo los últimos momentos embarazada?
RESPUESTA.- Pues los estoy viviendo con mucha alegría, la verdad. El otro día le comentaba a Rodri, mi marido, que no me gustaría entrar en el punto de decir ‘Quiero que nazca ya’, quiero quitarme la tripa. En realidad es algo súper bonito, sentir las patadas, sentir que tienes un bebé dentro. Es algo muy emocionante que no sabes si va a volver a pasar en algún momento. También estoy teniendo mucha paciencia pues obviamente pesa, duele la espalda… Pero estoy muy contenta.
P.- ¿Qué valores le quieres transmitir a tus hijas? A la pequeña Carlota y a Jimena, cuando nazca.
R.- Pues creo que lo más importante al final es que sean buenas personas. Todo lo demás da un poco igual, en cuanto a qué tipo de personalidad tengan o qué carácter, siempre y cuando tengan claro que hay que ser bueno con los demás. Así que creo que me esforzaré mucho en eso.
P.- ¿Entiendas mejor a tus padres ahora que antes de ser madre?
R.- Completamente en todo. Entiendo mucho a mis padres con el tema del miedo. Mis padres han sido muy miedosos de que nos pueda pasar algo, de que les escribiésemos constantemente, de dónde estábamos al llegar a casa… con cualquier cosa. En ese sentido les entiendo. Y eso que mi hija solo tiene un año y siete meses y por supuesto, todavía no sale sola a ningún lado. Pero entiendo que llegado el momento de que empiecen a tener como su vida más individual me pueda pasar.
P.- Algo que quieras heredar o copiar de tus padres en la manera de formar tu familia.
R.- La manera en la que nos han educado, que siempre ha sido a través del amor, del cariño, del decir que ‘no’ y ser súper claro. Pero siempre acompañado de un gesto, de decirte ‘No quiero que hagas esto porque no es bueno para ti’, no con reglas impuestas de una manera prohibitiva, sino entendiendo y explicando siempre que es porque te quiere.
P.- ¿Qué te ha enseñado Rodri, tu marido, como pareja y como padre?
R.- De él aprendo constantemente. Me parece una persona súper buena, prudente, mucho más disciplinada que yo. Él de hecho tiene tiene la carrera militar, entonces es mucho más ordenado y cuadriculado. En ese sentido nos ordena mucho en casa, y ese punto es fundamental. El mezclarlo conmigo, que soy mucho más caótica. Entonces aprendo a ver las cosas con más claridad y más orden.
«Cuando eres una persona autónoma y vives por cuenta propia, hay cosas a las que hay que renunciar»
P.- ¿Cómo te has preparado para la llegada de Jimena, tanto en tu casa como en la empresa?
R.- El tema de la baja es algo que realmente no sé si cogeré. De hecho, con Carlota lo que hice fue coger la baja obligatoria, que son seis semanas. Pero luego, realmente, cuando eres una persona autónoma que tiene una empresa y vives por cuenta propia, hay cosas a las que hay que renunciar. Es verdad que me frustré un poco los primeros meses porque no llegaba nada. Entonces, tal vez en este momento con Jimena lo haga de una manera diferente. Llegado el momento ya veré. Pero bueno, en la empresa nos estamos organizando muy bien porque tengo un equipazo de mujeres que me ayudan con todo. En casa voy más lento, como puedo. Ya estoy haciendo el armario de primera puesta, intentando ubicar las cosas, ordenar, hacer mucha limpieza. Tirar cosas que no necesitamos para que entremos todos.
P.- ¿Cómo compaginas un proyecto familiar con la expansión de DosPrimeras, tu marca de joyas?
R.- La verdad, es muy difícil compaginar las dos cosas. De hecho, lo que he dicho siempre es que, para mí, el tema de la conciliación ha sido muy difícil, es algo que me ha costado mucho de entender. Saber que mi vida había cambiado y ya no dispongo del mismo tiempo para hacer las cosas que hacía antes. Entonces, la manera de compaginarlo ahora es siendo consciente de que no se puede llegar a todo y que al final esa consciencia es lo que te hace ser feliz. Es algo que me ha costado mucho tiempo entender, aunque parezca una tontería, que hay cosas a las que hay que renunciar, sabiendo siempre cuáles son tus prioridades. Ahora mismo, para mí, mi prioridad es mi familia y por supuesto el trabajo, pero siempre siendo muy consciente que igual hay que decir a cosas de trabajo que no por la familia.
P.- La última colección de DosPrimeras es un homenaje a la nostalgia. ¿Te consideras nostálgica?
R.- Pues la verdad es que sí. Yo creo que la colección no sólo me identifica a mí sino a muchas personas. Es una colección preciosa, inspirada en los castillos franceses, en toda la la moda victoriana. Animo a que todo el mundo la vea, porque seguro que todo el mundo se siente muy identificado con esa sensación de visitar el pasado.
P.- ¿Echas de menos algo de la Ana de 20 años?
R.- Ana de 20 años era una persona muchísimo más fiestera, animada, alocada. Probablemente, eso es algo que me he perdido un poco. Mis amigas me dicen que ahora ‘madreo’. Ahora estoy en otro momento vital, per me gusta mucho lo que estoy viviendo. Me gusta muchísimo la familia que estoy construyendo y todo lo que ello implica. Así que, aunque lo eche de menos, no es algo fundamental. Me parece que he vivido todo en las etapas que lo tenía que vivir.
P.- ¿Cómo planteas el crecimiento de DosPrimeras? Ocho años después de que naciera el proyecto, el próximo paso es…
R.- Hace ocho años ya, casi nueve. Desde que nació DosPrimeras estamos en el camino correcto y haciendo todo lo que necesitamos para seguir cumpliendo nuestro objetivo, que es ofrecer productos de buena calidad, con diseños propios, aspiracionales, hechos en España. Todo esto lo estamos teniendo. El objetivo es hacer esto mismo, y hacerlo crecer, llegando a más personas y más público. Ojalá en algún momento pueda ser con una tienda física propia. Nos encantaría, pero ya lo veremos. De momento estamos intentando abrir muchos puntos de venta por España y, si Dios quiere, también buscamos internacionalizar. Pronto nos iremos fuera, a puntos de venta en el extranjero. Queremos abrir en Argentina, México y Colombia.
«Creemos en el slow fashion, en una moda lenta y consciente»
P.- ¿La producción es enteramente española?
R.- Sí, 100%, esa es nuestra apuesta. Nosotras creemos en el slow fashion, en una moda lenta y consciente, y al final esto también se relaciona mucho con el mundo de la sostenibilidad. Si nosotras fabricamos en España, damos trabajo a los artesanos españoles. Nos encantaría internacionalizar más la marca aunque esto significa que el producto viaje. Al abrir puntos en el extranjero hay que enviar toda la colección en bloque. Ahora, al estar en España, el producto no tiene que viajar tanto y beneficia a nuestro cliente. Ahora mismo tenemos cliente español 100%. Además de eso, es que se aporta una calidad a través de la orfebrería española que fuera no la conseguirás. Entonces queremos ser 100% conscientes con la ubicación de la marca.
P.- ¿Qué es lo que más te cuesta de crear una colección de joyas?
R.- Siempre existe el miedo de si va a gustar o no, de cómo se va a recibir. Te diría que que intentamos hacer diseños muy arriesgados, que consigan identificarnos, que la gente lo vea y diga ‘eso es súper especial’. Queremos que digan ‘eso es de DosPrimeras’. Pero a la vez te da miedo sacar ese tipo de productos estrella porque suelen ser los menos comerciales. Entonces siempre está ahí el miedo de querer ser súper diferente y súper innovador, pero tampoco te puedes pasar.
P.- ¿Cuál es tu papel real en la empresa?
R.- Ya no estoy en todo como hace unos años. En la parte de diseño está nuestra diseñadora, que es Lucía Aquino y hace un trabajo espectacular. Yo me he quedado en la parte de comunicación. Al final yo fundé la marca y ahora, juego un papel de embajadora, por estar en redes sociales y ser un personaje más público. Estoy en la dirección, en la toma de decisiones finales. Tengo la suerte de tener el equipazo que gestiona todo y yo pues un poco superviso.
P.- ¿Te consideras más cocinera o más empresaria?
R.- De puertas para adentro soy más cocinera de lo que tal vez se ve en redes. Para mí la cocina es una pasión enorme. En casa, por ejemplo, cocino muchísimo. También para redes sociales. Por ejemplo, llego a casa de trabajar y a mí lo que me relaja y lo que me descansa es cocinar. Ahí hay una parte de mí que que no se ve mucho. Entonces, qué te diría que soy un 60% CEO de las primeras y un 40% de cocinera.
«Abres la nevera y te encuentras las tres cosas que hay y te sale un plato rico»
P.- ¿Cómo eres en esa versión más desconocida? ¿Qué tipo de cocinilla eres?
R.- Soy cocinera de supervivencia, en el sentido de que a mí la cocina que más me gusta es en la que no piensas, en la que abres la nevera y te encuentras las tres cosas que hay y te sale un plato rico. supervivencia en el sentido de aprovechar los alimentos que están en la nevera. También disfruto de un punto de creativo que realmente, si no te manejas tanto en la cocina, creo que esos platos no te no te salen.
P.- ¿Cómo abordas la alimentación en tu casa? ¿Cómo controlas lo que come Carlota?
R.- A nosotros en casa nos gusta mucho la alimentación sana, a los dos, tanto a Rodrigo como a mí. A mi hija no. Carlota come de todas las guarradas que pueda ver. Pero a los dos nos gusta mucho comer saludable. Lo que yo entiendo por un plato saludable es un plato que tenga proteína, hidratos de carbono, grasas, que esté muy equilibrado. Entonces esa es la manera que tengo de cocinar en casa. Siempre solemos comer algo de verdura con proteína y algo de grasas. Le pongo frutos secos a prácticamente todos los platos.
P.- ¿Echas en falta algo de intimidad en redes sociales, en tu casa o en tu equipo?
R.- Soy una persona que no necesita para nada la intimidad. A mí me encanta estar con gente, me encanta sentirme acompañada. Por mí como si estás ahí en la esquina y no dices ni una palabra, pero yo quiero sentir que hay alguien. Siempre me gusta compartir las cosas, las alegrías y las penas. No tengo ninguna necesidad de estar sola en ningún momento. Es verdad que muchas veces la rutina está llena de gente y no hay ni un minuto de silencio. Ahí necesito aislarme para pensar, pero son muy poquitas las veces que me pasa.
P.- ¿Dónde está para ti el límite de la exposición en redes sociales y televisión?
R.- El límite lo pongo yo todos los días en lo que yo quiero contar y lo que no. No considero que sea típico perfil que está súper expuesto. No tengo ningún problema en contar, en este caso que he estado mala o que he rechazado un evento. Me parecen como cosas chorras. Si el día de mañana, imagínate, tengo una enfermedad grave, a lo mejor sí que me planteo tener más intimidad. Sería protegerme de cara a lo que se pueda decir o lo que puedan pensar mis hijos y mi familia.
P.- ¿Qué te diferencia de otras influencers, en qué eres única?
R.- Me encantaría saberlo. En primera persona cuesta mucho decirlo, cuesta ponerse en valor en estas cosas. Creo que soy una persona alegre y muy activa, con mucha actitud. También he emprendido muy joven y tengo un proyecto familiar muy estable. Creo que mucha gente se puede sentir identificada con eso. Me considero una persona que te anima a seguir y que a la gente le puede gustar ver eso en mí, como las ganas de seguir luchando por tus sueños. Mi comunidad me descubrió cuando no tenía idea de la cocina y gané el premio en MasterChef, todo un sueño.
«Paso más de seis horas al día con el teléfono, en un día normal»
P.- ¿Pasas más tiempo con el móvil por trabajo o por uso personal?
R.- Paso muchísimo más tiempo del que me gustaría y te digo que me gustaría consumir menos. Muchas veces me pasa que, por trabajo, tengo que meterme en Instagram para ver unas estadísticas porque me las ha pedido una marca y cuando me doy cuenta estoy dentro de una red social perdiendo el tiempo. Ya ni me acordaba por qué me había metido. Las redes son una rueda de la que es muy difícil salir. Al final están pensadas para que te quedes el máximo tiempo posible. Entonces mucho del tiempo que paso en redes deja de ser por trabajo y empieza a ser porque me quedo ahí dentro de la plataforma. Te diré que paso más de seis horas al día con el teléfono en un día normal.
P.- ¿Has vivido alguno de los efectos negativos de las redes?
R.- No he tenido grandes problemas d ehate, por ejemplo. Las cosas que he podido haber recibido son de gente que no está bien. Me refiero a que no me siento una persona con haters. Ha habido comentarios, sí, pero lo que ya te digo de gente que yo creo que está mal y y siempre hay alguien que tiene que criticar. Tampoco doy mucho pie a a que me critiquen. Mi perfil es muy blanco, muy neutro. También te diré que muchas veces he sentido frustración porque, en esta forma de trabajar estás expuerto a mucha competencia, y es muy fácil compararte. Tienes acceso a todo el trabajo de otros influencers y yo creo que en un trabajo normal tú no sabes constantemente como lo está haciendo el de al lado. A mí por lo menos me ha pasado. Entonces intento evitarlo y siempre ser muy fiel a quién soy yo. Tengo que ser capaz de decirme ‘tú no eres esa persona, eres completamente distinta y lo haces de otra manera’.
P.- ¿Cuál es tu siguiente objetivo en tu faceta de influencer?
R.- Mi objetivo en redes sociales es seguir mostrándome como soy y hacer el contenido que me hace feliz. No caer en hacer un contenido porque sea viral, porque lo esté haciendo todo el mundo, por intentar diferenciarme a tope, sino ser fiel a mi persona. Muchas veces cuesta ver el foco y yo creo que le pasará a más creadores de contenido de lo que se piensa. No tengo que hacer algo rompedor, al final la gente te sigue por ser quien eres tú. Entonces en el futuro pediré más que eso. Las campañas y demás cosas llegan solas.
P.- ¿Por qué evitas pronunciarte en temas más serios, como la religión o la política?
R.- Es verdad que no lo hablo de ello, porque no me gusta nada hablar de temas de los que no me considero experta. Siempre temo meter la pata ahí y que se pueda malinterpretar. En temas que no controlo prefiero no mojarme, ya sea religión, política o lo que sea. Aparte que soy una persona, pues ya te digo, un perfil muy blanco. Yo soy una persona creyente, pero he de decir que últimamente no practico, no voy, ya no voy a misa los domingos, por ejemplo. Es verdad que luego sí que le enseñamos a rezar a Carlota todas las noches y a mis hijas las hemos bautizado, a Carlota y con Jimena también lo haremos. Entonces estoy en ese punto medio, que por momentos me gustaría hacer crecer mi fe y por momentos estoy más alejada. Es un mundo medio donde creo que igual está mucha juventud, pero estoy bien.
«Probablemente yo sea lo suficientemente influyente para esa persona como para hacerme caso si comparto mi opinión política»
P.- ¿Qué opinas del silencio sobre estos temas difíciles en redes sociales?
R.- Me parece bien. Al final, las redes tienen algo, que es que te sigue muchísima gente porque cree en ti, entonces tú le das esa confianza. Mi audiencia me cree y además son gente joven, más vulnerable. Probablemente yo sea lo suficientemente influyente para esa persona como para hacerme caso si comparto mi opinión política. No sé hasta qué punto somos gente de referencia como para mojarnos en ese tema. Es muy importante que un influencer, en caso de hablar de política, religión o de alguna noticia, de alguna manera notifique, al igual que notificamos la publicidad, que notifique si eso que ha dicho es una creencia suya o es un hecho.
P.- ¿Cómo te marcó la etapa universitaria en Villanueva?
R.- Lo que mejor me llevé de la universidad fueron mis mejores amigas y mi marido. Si mis profesores lo escuchan me matan. A día de hoy, muchas de mis amistades salieron de ahí. Esa universidad en concreto me juntó con la gente con la que comparto todos mis días. Es una universidad con la que comparto muchos valores y que por eso se han dado estas cosas. A nivel de estudios creo que podría haber conseguido los mismos en esa universidad o en otra, me pareció una universidad muy buena como otra cualquiera. Pero al final no me dedico a nada de lo que estudié. Me parece que está muy bien haber estudiado Derecho y ADE porque al final es un temario que te amolda la cabeza, te hace tener unas nociones básicas y te crea manera de trabajar que sí mantengo.
P.- ¿Qué piensas de los estudios profesionales de gastronomía? ¿Los mejorarías?
R.- Me parece genial que haya que haya carrera gastronómica. Es mucha la gente que quiere estudiar cocina y y que haya una carrera ya lo reconoce como el trabajo tan digno y tan importante que es. A lo mejor si quieres trabajar en un restaurante de comida más fácil, sencilla y casera, pues igual no necesitas una carrera gastronómica. Pero es verdad que, más allá, una carrera gastronómica te da la posibilidad de trabajar en otros restaurantes en los que hay una profesionalización brutal. Tiene mil salidas. Desde el que monta una marca de cerveza hasta el que monta una asesoría gastronómica, todos necesitas nociones que te puede dar una carrera gastronómica.
