El Ejército de Ucrania ha lanzado este miércoles un ataque contra territorio ruso con misiles de largo alcance británicos de tipo Storm Shadow tras la decisión de Estados Unidos de autorizar a Kiev el uso de proyectiles ATACMS.
MBDA es la empresa encargada de la fabricación de este tipo de misiles, hasta ahora usados, principalmente, por países como Reino Unido, Francia e Italia. Storm Shadow, diseñado para atacar «objetivos fijos o estacionarios como búnkeres reforzados u otras infraestructuras», es capaz de operar tanto de día como de noche y con cualquier condición climática adversa que pueda darse.
La compañía destaca además en su web su capacidad de ataque y su alta precisión, que se debe a un «sistema de navegación avanzado que combina INS, GPS y referencia de terreno». «Se evitan las defensas aéreas terrestres enemigas mediante una sofisticada planificación de misiones y un gran alcance», indica.
Después de ser lanzada –explican desde MBDA– «el arma desciende a una altitud que se adapta al terreno para evitar ser detectada». En este sentido, este proyectil tiene una «alta capacidad de superviviencia», que se consigue gracias a un «amplio rango de distancia de seguridad» y una «baja observabilidad».
«Al acercarse al objetivo, su buscador infrarrojo a bordo hace coincidir la imagen del mismo con la almacenada para garantizar un ataque de precisión y un daño colateral mínimo», manifiesta la compañía, que añade además que la ojiva puede detonar en el aire o explotar tras un impacto o penetrar en el objetivo.