Ni si ni no. La mesa de partidos de Sumar queda en el aire y las expectativas que llevan creando los magentas desde hace semanas de que la reunión se celebraría antes del mes de julio, o como mucho a principios, se desinflan poco a poco, ampliando el horizonte incluso a después del verano: «Aún no hay nada en el calendario», aseguran desde la formación, que aparcan este cónclave por los Presupuestos Generales del Estado (PGE), aunque sin renunciar a él. Hay «mucha energía» depositada en estos momentos en las cuentas del Estado después de la renovación del CGPJ, dicen: «Lo que tiene recorrido ahora mismo son los PGE y que cada grupo [de la coalición] esté satisfecho con ellos».
Los ritmos, aseguran las mismas voces del espacio sin dar apenas detalles, «van a ser otros» y denuncian que el problema es «que se creó la expectativa de una foto y los mecanismos de horizontalidad no se articulan con una foto«. En este sentido, desde Sumar trasladan que «no existe ninguna crisis profunda en el espacio por culpa de que los partidos no se hayan puesto de acuerdo» para la celebración de este órgano. «Los contactos son positivos», trasladan.
«El trabajo ya está en marcha y los contactos [con las formaciones] se están produciendo a todos los niveles», pero el proceso se va a producir «de forma tranquila, pausada y rigurosa»: «No vamos a correr», ha explicado el portavoz de Sumar Ernest Urtasun en la rueda de prensa habitual de los lunes. El también ministro de Cultura, niega haber dicho que la mesa no vaya a celebrarse« e insiste en que »esas reuniones se van a producir, pero no hay ninguna prisa«. Aseguran, además, que se trata de un momento en que todas las formaciones integrantes de la coalición »están haciendo su propia lectura de lo ocurrido y reflexiones como es lógico«, en referencia a Izquierda Unida (IU) o los comunes» y «hay que darles tiempo».
Por último, preguntado por la decisión del Tribunal Supremo conocida este lunes de que rechaza amnistiar el delito de malversación, y mantiene las órdenes de detención contra Puigdemont, Comín -que hoy debía personarse en el Congreso para jurar la Constitución ante la Junta Electoral si quería ser eurodiputado so pena de arresto por pisar suelo español- y Puig, así como la inhabilitación de Junqueras, Romeva, Turull y Bassa, Urtasun asegura que sabían «que la amnistía iba a encontrar obstáculos desde un primer momento» y pide que se respete «la voluntad del legislador» y que se aplique «en su totalidad», puesto que «debe ser completa en los términos en que se aprobó». Asimismo, rechazan la idea de que esta noticia vaya a suponer la desestabilización de la legislatura, que «va a ser muy larga» porque es «muy sólida»: «Hay mucho Gobierno de coalición progresista por delante», sentencian.