La infanta Elena puede ser uno de los miembros de la Casa Real más desconocidos. La hija mayor de los Reyes siempre ha destacado por tener una personalidad reservada y solamente ha hablado con los medios de comunicación en contadas ocasiones. Su intención, al igual que le ha sucedido a su hermana Cristina, ha sido el de darle todo el protagonismo al rey Felipe y a sus padres, quienes han desempeñado una labor fundamental en nuestro país ligada a la Corona. Mientras tanto, Elena ha tenido un poco más de manga ancha para poder invertir tanto su tiempo profesional como el personal en lo que ella más ha querido.
Es por eso que desligándose un poco de lo que se puede esperar de un miembro de la Familia Real, Elena decidió estudiar Magisterio. Elena María Isabel Dominica de Silos de Borbón y Grecia -su verdadero nombre- nació hace 61 años en la ciudad de Madrid, convirtiéndose en la primogénita de los reyes de España. Sus padrinos fueron su abuela paterna, la princesa María de las Mercedes, y el infante Alfonso de Orleans. Desde muy pequeña, la infanta Elena estuvo muy unida a sus padres y a su hermana Cristina, con quien creció en armonía, lejos del interés de la prensa y con una trayectoria más libre, desenfada y menos encorsetada.
Qué ha estudiado la infanta Elena

Estudió en el Colegio de Santa María del Camino y, luego, decidió formarse en ESCUNI, en Madrid, en Magisterio. A mediados de los 80 se diplomó como maestra de Educación General Básica con la especialidad de Inglés. Luego, se trasladó a París, donde estudió Literatura francesa. Es más, fue durante su estancia en la capital de la luz donde conoció al que sería su marido, Jaime de Marichalar, quien ya despuntaba en el mundo de la Moda. La primera experiencia laboral de la infanta Elena fue como profesora, en el colegio que le había visto crecer. Más tarde, decidió marcharse hasta Reino Unido donde quiso complementar sus estudios con otros de Sociología y Educación. Unos años más tarde, en la Universidad de Comilla de Madrid, estudió Ciencias de la Educación.
Su trabajo como profesora y en la Fundación MAPFRE
En todo este tiempo, la infanta ha demostrado que, al igual que su madre, está comprometida con distintas iniciativas sociales. Es por eso que las pocas salidas públicas que hace al año suelen coincidir con el rastro Nuevo Futuro, que se celebra en el mes de diciembre y que tiene un fin benéfico, y en el que la hija mayor de los Reyes suele atender a los medios de comunicación engalanada con su sombrero, que ha marcado tanto su forma de vestir. También, la infanta suele dejar verse en los toros, otra de sus grandes pasiones. Desde pequeña, además, estuvo muy ligada al mundo del caballo y, es por eso, que dentro de Zarzuela, sus padres le construyeron una pequeña cuadra. A principios de los años 80 debutó en su primera competición y desde 2023, aunque ya no reside en Palacio, sí que suele acudir con cierta frecuencia a ver a sus caballos y su picadero, que ella misma sostiene económicamente.

Sobre su actividad laboral, en todo este tiempo, la infanta ha tenido varios trabajos. Desde hace años está vinculada a la Fundación MAPFRE, donde inició su etapa en 2008, después de su divorcio. Allí ha desarrollado varias funciones y, ahora, se emplea como directora de Proyectos Sociales y Culturales. Han sido varias las ocasiones en las que se ha hablado del sueldo que percibe la hija mayor de los Reyes. Hace unos años, tal y como publican en Vozpópuli, se reveló que Elena cobraba una cantidad cercana a los 200.000 euros mensuales. Una información que ratificó la propia Pilar Eyre, apuntando a que estaría más por los 300.000 euros. Una noticia que, como no podía ser de otra manera y siguiendo ese halo de discreción, no han confirmado ni desmentido ni la propia infanta ni la Casa Real.

Sí que es cierto que antes de comenzar a colaborar en la Fundación, la infanta Elena adquirió una sociedad, en 2007, dedicada a «el asesoramiento en materia económica contable y financiera». Al poco tiempo, como confirmaron desde Zarzuela, la empresa fue disuelta sin que se tuviera constancia de ninguna actividad. Desde hace muchos años, la infanta reside en un bonito piso del barrio del Niño Jesús de Madrid, donde compró una propia de algo más de 400 metros cuadrados que reformó hace un par de años. Por esta razón, y porque las obras se alargaron más de lo pensado, la hija mayor de los Reyes tuvo que alquilarse otro inmueble a escasos metros donde desarrolló su vida. Desde junio de 2014, además, coincidiendo con la abdicación de su padre y la subida al trono de su hermano Felipe, Elena dejó de ser parte de la Familia Real, siendo miembro de la Familia del Rey, sin que esto supusiera la pérdida de sus honores y tratamientos protocolarios.
En todo este tiempo, además, Elena se ha erigido como una de las figuras más importantes en la vida del rey Juan Carlos. Y es que, a pesar de la distancia, la infanta está muy pendiente de todo lo que le sucede a su padre, poniendo especial atención a todo lo que está sucediendo, en las últimas semanas, a nivel legal. Es por eso que, cada vez que puede, se escapa hasta Abu Dabi, junto a su hermana Cristina, para hacerle una visita. Además, también está previsto que haga acto de presencia estos día sen Sangenjo, donde se encuentra su padre desde esta misma semana.