Si del supuesto cocodrilo del Pisuerga nada se logró saber ni sacar en claro tras días y días de búsqueda, con media España en vilo y que terminaron sin hallar evidencias del animal allí en la confluencia del río con el Duero a la altura de Simancas (Valladolid) en 2020, ha habido otro que ha sido más fácil de localizar. Porque, sí, por tierras -bueno, agua- más frías que las que gustan a los reptiles como las de Burgos supuestamente nadaba el animalito.
Supuestamente, porque moverse por sí mismo, poco. Eso sí, el susto generado ha sido importante. Y no era para menos, pues al mirar al río Vena ahí parecía haber un animal que nada tiene que ver con un pato o un pececillo que salta.
Varias personas avistaron la extraña presencia. ¿Un cocodrilo? Por lo que se venía, sí lo era. Así que hasta allí se movilizaba la Unidad de Medio Ambiente de la Policía Local de Burgos, que es la que ha dado a conocer el suceso que ha causado un importante revuelo.
Personados los agentes, comprobaron que lo que decían los ciudadanos que llamaron para alertar de la extraña presencia era verdad. Ante sus ojos, efectivamente, un cocodrilo. En concreto, una cría de este reptil, de cerca de un metro de longitud.
Tras varios avisos ciudadanos informando sobre el hallazgo de una cría de cocodrilo en el Río Vena, agentes de la Unidad Medio Ambiental de la @PoliciadeBurgos comprobaron que se trataba de una especie disecada, por lo que solicitaron la colaboración de @BomberosBurgos pic.twitter.com/GpkEjoJdp6
— Policía Local Burgos (@PoliciadeBurgos) July 19, 2024
Pero no estaba vivo, sino que se trataba de un ejemplar disecado del que, al parecer, alguien decidió deshacerse y no se le ocurrió mejor lugar que devolverlo al agua. Eso sí, a las del río del Vena, que poco tienen que ver con el hábitat natural de la especie.
Por mucho que el ejemplar estuviera ya muerto, los agentes avisaron a los Bomberos de la ciudad para colaborar en la extracción del cocodrilo del Vena.