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República Dominicana no ha enfrentado un terremoto de gran magnitud desde hace 79 años, cuando en 1946 un sismo de 8.1 sacudió el noreste del país y dejó severos daños.
Sin embargo, el largo periodo sin eventos catastróficos ha generado una peligrosa sensación de seguridad que contrasta con la realidad sísmica de la isla.
A pesar de que varias instituciones gubernamentales, como el Centro de Operaciones de Emergencias (COE), la Defensa Civil, la Cruz Roja y la Oficina Nacional de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructura y Edificaciones (Onesvie), entre otras, ofrecen capacitaciones para preparar a la ciudadanía ante estos eventos, muchas personas desconocen la existencia de estos programas y la importancia de recibir formación en gestión de riesgos.
«Se puede apreciar la diferencia con relación a los huracanes, la población tiene tanto conocimiento y estamos tan acostumbrados a los mismos, que la gente sale a bañarse en el aguacero. Tenemos miedo de que llegue un terremoto y que no sepan qué hacer, porque estos no dan mucho tiempo», asegura Altagracia Capellán, directora de Socorro y Gestión de Riesgos de la Cruz Roja.
Capacitación comunitaria: clave para la preparación ante sismos
La prevención es fundamental para reducir los riesgos ante un terremoto, y en República Dominicana, la capacitación comunitaria juega un papel esencial en este proceso.
A través de voluntarios, diversas instituciones han trabajado en la sensibilización de la población, llevando información clave sobre cómo actuar antes, durante y después de un sismo.
Si bien laintensidad de estas campañas ha variado con el tiempo, la planificación a largo plazo se mantiene como prioridad. Actualmente, se busca impactar al menos a 2,500 familias con estrategias de formación y difusión de información sobre sismos.
«La meta es fortalecer la cultura de prevención en el país y garantizar que más personas sepan cómo reaccionar ante un desastre natural, reduciendo así los riesgos y protegiendo vidas«, señaló Capellán.
Voluntarios
La Cruz Roja tiene aproximadamente 10,456 voluntarios distribuidos en 156 filiales a nivel nacional, capacitados en prevención, en primeros auxilios básicos y en primeros auxilios avanzados.
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¿Y si mi hijo está en su centro educativo, debo preocuparme?
Las escuelas son uno de los lugares donde se debe priorizar la seguridad ante sismos, ya que concentran una gran cantidad de niños y jóvenes que pueden estar en riesgo si no se toman las medidas adecuadas.
Algunos aspectos clave para reforzar la seguridad en estos espacios incluyen:
- Infraestructura segura: Verificación de que los edificios cumplan con normas antisísmicas y reforzar estructuras vulnerables.
- Rutas de evacuación: Señalización clara de salidas de emergencia y realización de simulacros periódicos.
- Capacitación de docentes y personal: Formación en primeros auxilios y protocolos de evacuación.
- Concienciación estudiantil: Enseñanza de medidas de autoprotección y asignación de brigadas escolares.
- Puntos de reunión seguros: Espacios abiertos y libres de obstáculos donde los estudiantes puedan resguardarse tras un sismo.
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Además de las escuelas, otros lugares que requieren especial atención en términos de seguridad sísmica son los hospitales, edificios gubernamentales, centros comerciales y zonas de alta concentración de personas como recintos laborales, terminales de transporte y estadios.
Actualización del plan ante sismos:
La Cruz Roja asegura que actualmente trabaja en la actualización de su plan ante sismos, el que se encuentra a un 80 % de avance.
Se espera que en aproximadamente dos meses esté completamente actualizado y aprobado por el consejo, incluyendo la revisión y mejora del plan de evacuación y las rutas de evacuación.
¿Cómo se solicita la capacitación?
La capacitación sobre sismos se puede solicitar de manera gratuita a través de la Cruz Roja, y otras instituciones especializadas, vía correo o telefónica. En Santo Domingo, hay 23 facilitadores disponibles para impartir estas formaciones en comunidades, escuelas y otros espacios.
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Evaluación de infraestructuras
La Oficina Nacional de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructura y Edificaciones (Onesvie) juega un papel clave en la gestión del riesgo sísmico en República Dominicana, un país con una considerable actividad sísmica debido a la presencia de 14 fallas activas.
Actualmente, la Onesvie ha expandido sus procesos misionales para abarcar la evaluación post desastre, una labor fundamental para determinar los daños y la capacidad de recuperación tras un evento sísmico.
El encargado del departamento de Mitigación, José Francisco Arias, explicó que Onesvie lleva a cabo un proceso de evaluación de edificaciones para determinar su nivel de vulnerabilidad ante sismos.
Destacó que todas las construcciones anteriores a 2011 no necesariamente presentan fallas estructurales, pero el país no cuenta con la certeza de sus condiciones frente a un terremoto de gran magnitud.
«Tenemos una gran cantidad de edificaciones que deben ser evaluadas, verificadas y diagnosticadas por profesionales para conocer su comportamiento ante un sismo. En función de ese diagnóstico, se pueden tomar acciones correctivas o certificarlas como estructuras resistentes», afirmó Arias.
- Si bien ninguna nación está completamente preparada para un desastre, Onesvie enfatiza que la naturaleza misma de un desastre implica una emergencia que supera las capacidades de respuesta en un territorio. En este sentido, el trabajo de evaluación y prevención es esencial para reducir la vulnerabilidad de infraestructuras y edificaciones ante posibles sismos.
Actualización de la norma R001
La Norma R-001 marcó un hito en la ingeniería civil al establecer la obligatoriedad de considerar la carga sísmica en los proyectos de construcción en República Dominicana.
Sin embargo, las normativas no son definitivas, sino que deben ser revisadas y actualizadas conforme avanza el conocimiento en la disciplina que regulan.
«Si en 2011 logramos promulgar la ley que dio origen a la Norma R-001, hoy en día toda la comunidad científica y de ingeniería debería enfocarse en actualizar nuestras normativas, no solo esta, sino todas las existentes»Encargado del departamento de Mitigación de Onesvie
El objetivo de la actualización no es cuestionar la validez de la normativa vigente, sino adaptarla a los avances científicos y tecnológicos en la materia.
«Desde 2011 hasta 2025, ha habido grandes avances en la investigación sísmica y estructural, y es fundamental incorporar esos conocimientos para fortalecer la seguridad de nuestras edificaciones», agregó el ingeniero sísmico.
Red de evaluadores estructurales
La Red de Evaluadores Estructurales de Onesvie es un grupo de especialistas en ingeniería estructural que contribuyen a la evaluación de edificaciones en el país.
Actualmente, cuenta con 160 voluntarios, y para este año, se espera la incorporación de 300 nuevos miembros con el objetivo de fortalecer la capacidad de respuesta ante emergencias y desastres naturales.
