Ilia Topuria ha entrado en una nueva dimensión. El campeón español del peso pluma de la UFC volvió a soñarlo y a ejecutarlo. En su día, cuando todavía no era luchador de la mayor organización de artes marciales mixtas del planeta, predijo que un día, no muy lejano, conquistaría el título mundial. Ese día llegó el pasado mes de febrero, cuando le apagó las luces a uno de los mejores peleadores de la historia del peso pluma, Alexander Volkanovski, mientras salía al octógono al grito de «yo lo soñé». La UFC le quería activo y todo cuadró para que Max Holloway se convirtiera en el retador oficial por el cinturón. El Matador comenzó con su visualización y estuvo semanas, incluso meses, asegurando que noquearía al hawaiano, quien nunca en 29 combates en la UFC había perdido por esta vía. Y así fue. Este sábado, Topuria conectó un gancho de izquierda que le envió a la lona, y derribó el muro que separa a las estrellas de las leyendas, ante la presencia de Don Juan Carlos y Sergio Ramos.
Lo mejor de todo es que el atleta español tan solo tiene 27 años, una edad en la que los luchadores, usualmente, no han llegado a su mejor estado de forma dentro de este deporte. Es decir, aunque el presente es brillante, el futuro es muy halagüeño, con un legado que, vaticina Topuria, pasará por buscar otros cinturones en divisiones de peso superiores. Pero, aunque ya ha declarado en alguna ocasión que no estirará innecesariamente su carrera profesional, no tiene prisa. «Voy a ir paso a paso», matizó tras derrotar a Max Holloway, una de los peleadores más legendarios dentro de la compañía estadounidense.
Analizando el contexto de posibles enfrentamientos que El Matador tiene por delante, una de las llamadas ‘money fights’ (peleas en las que se moverían enormes sumas de dinero) de las que se había hablado hace tiempo era la de Conor McGregor. Sin embargo, en la última entrevista exclusiva en ABC, Topuria aseguró que ya no le interesaba su figura porque «está acabado», algo que irónicamente reafirmó al ser cuestionado por ello al noquear a Holloway. «¿Que llame a McGregor? Para tomar copas será, pero para otra cosa no», se mofó. Otra alternativa que le emociona sobremanera a Topuria es la posibilidad de abrocharse el cinturón del ligero, en manos de Islam Makhachev, el pupilo de Khabib Nurmagomedov. Y ojo, porque el campeón del peso pluma ya avisa de que irá a por él, tarde o temprano. «Nadie le ha sometido, así que quiero someterle», sentenció.
Punta de lanza y opciones realistas
Todas las opciones anteriormente citadas serían combates de un calado gigante para Topuria, pero la realidad es que el CEO de la UFC, Dana White, tiene, a priori, a otros planes para el hispanogeorgiano. Respecto al siguiente rival al que debería enfrentarse, la subida al octógono por parte de Volkanovski tras la pelea en Abu Dhabi resolvió muchas dudas. El que fuera monarca de la división hasta que Topuria lo mandó a dormir en Anaheim (California) el pasado febrero podría obtener su oportunidad titular de nuevo en 2025 y, además, contó con la bendición del atleta residente en Madrid. «Para ser sinceros, no hay nadie que merezca más el título que Volkanovski. Fue un gran campeón, peleó con todos en la división. Quiero tomar un descanso, así que veremos lo que pasa. Puede que pelee con un nuevo aspirante, desconozco si tendré que pelear con alguien nuevo», deslizó el campeón, que no cerró la puerta a que el hombre que acudió al Etihad Arena como posible reemplazo, Diego Lopes, pudiera tomar esa oportunidad si los acontecimientos lo requieren.
Lo cierto es que la planificación para el año que viene ya está marcha. Topuria será la punta de lanza de España para que la UFC desembarque en nuestro país. El campeón español se ha convertido en una figura estelar, que está ayudando a arraigar una disciplina otrora denostada en nuestro país. Ya es un Rafa Nadal del tenis o un Fernando Alonso de la Fórmula 1. Pero falta un último paso para que terminen de explotar las MMA en nuestras fronteras y Topuria ha prometido que lo logrará. «Tengo una conversación pendiente con Dana White, si pones un octógono dentro del Santiago Bernabéu los luchadores se ven como hormigas, pero tiene razones para hacerlo. Me sentaré con él y empujaré hacia el Bernabéu. El que tiene la experiencia es él. Me gustaría volver a pelear antes del verano de 2025 en España», manifestó Topuria tras defender el cinturón en Abu Dhabi.
Ahora, la pelota está en el tejado de la UFC, que ya comenzaron hace tiempo sus trabajos de investigación de campo, con un resultado no muy positivo. «No sabemos si iremos en verano o cuando será, pero necesitamos a ir a España en 2025. El problema es que están todos los recintos ocupados, pero en cuánto se liberen, estaremos allí. Necesito disponibilidad, lo bueno es que nunca hemos dejado de hacer algo que queríamos hacer, es importante estar allí«, explicó Dana White tras una pregunta de ABC. Lo del Santiago Bernabéu sigue siendo posibles, pero el CEO de la UFC recordó que le disgustan esas instalaciones para hacer eventos por su experiencia.«Odio ir a estadios, pero si eso es lo que hace falta hacer… lo haremos», sentenció.
Además, en lo que respecta al arraigo de este deporte en nuestro país, Topuria, preguntado por este periódico, aseguró que peleará por la aceptación de las artes marciales mixtas y su introducción desde edades tempranas, incluso en los colegios. «Podría enseñarse desde las escuelas. A las artes marciales mixtas las asocian con la violencia y es totalmente lo contrario. La gente que practica artes marciales mixtas es la gente más noble, la que más paz transmite. Sería una buena idea, nunca lo había visto de esa forma», concluyó el campeón de la UFC.