La Guardia Civil y las policías autonómicas y locales han iniciado este lunes una campaña de la Dirección General de Tráfico (DGT) para evitar las distracciones de los conductores al volante. Durará hasta el próximo domingo 13 de octubre y se centrará, entre otros aspectos, en el uso del teléfono móvil durante la conducción. La campaña se enmarca dentro de la Operation Focus on the Road que desarrolla a nivel europeo la asociación RoadPol (European Roads Policing Network), según ha informado esta mañana Tráfico.
Las estadísticas ponen de relieve que las distracciones durante la conducción son el primer factor de los accidentes mortales en la carretera. El año pasado, estuvo presente en el 30% de los siniestros, lo que supuso un aumento de un 2% respecto a 2019. La vigilancia se desarrollará tanto en los cascos urbanos de las poblaciones y ciudades como en las vías interurbanas. Tráfico ha recordado que dispone de 253 cámaras instaladas en las carreteras, cuya misión es comprobar si el conductor utiliza el móvil mientras conduce o lleva puesto el cinturón de seguridad. En caso de detectar alguna infracción, manda las imágenes al centro de gestión de denuncias, con sede en León, para iniciar el procedimiento sancionador.
La DGT hace especial incidencia en que las distracciones desvían la atención a las tareas necesarias para la conducción, lo que muchas veces implica que no se esté mirando la carretera durante algunos segundos. En ese tiempo se puede recorrer gran cantidad de metros y pueden surgir obstáculos o incidencias a las que el conductor no presta suficiente atención, con el riesgo de sufrir un accidente al no actuar a tiempo. “Se ha comprobado que actividades que obligan al conductor a desviar la mirada de la carretera por más tiempo y/o realizar actividades manuales combinadas con actividad cognitiva aumentan significativamente el riesgo de colisión”, concluye la información de la Dirección General de Tráfico.
A la cabeza de todas las distracciones se encuentra el uso del teléfono móvil y dispositivos electrónicos. Al contar con diversas funcionalidades, diversos estudios han concluido que pueden acarrear distracciones con consecuencias muy graves para la conducción atenta. Es decir, que eliminan capacidades precisas cuando se está al volante como la cognitiva, la visual, la manual o la auditiva, entre otras. A todo ello se une que el impacto y el riesgo de colisión varían en función de la naturaleza de la actividad que origina la distracción y su tiempo de su duración. También varía en función del contexto de la circulación y del tráfico en dicho momento y de las propias características del conductor.
Obviamente, cuanto mayor es la velocidad del vehículo que se conduce o del resto de automóviles de la vía por la que se circula, el margen de reacción del conductor que no está pendiente a la carretera es menor frente a los imprevistos del tráfico. De ahí que sea más aconsejable que se dedique por completo a la conducción y deje a un lado todo tipo de distracciones, en especial, “aquellas que suponen apartar la mirada de la vía durante más tiempo, como la manipulación de los mencionados dispositivos electrónicos”, recuerda la DGT.
“El tipo de accidente más frecuente debido a la distracción es la salida de la vía, junto con el choque con el vehículo precedente y/o atropello de peatones. En ese recorrido fuera del control del conductor, a mayor distancia, mucha mayor probabilidad de chocar contra un obstáculo, contra otro vehículo, o contra un peatón, especialmente, en áreas urbanas”, ha descrito Tráfico.
El uso indebido del teléfono móvil mientras se conduce continúa siendo la distracción sancionable más frecuente. En la última campaña de vigilancia y control de distracciones al volante, realizada del 9 al 15 de octubre de 2023, y a la que se sumaron 360 municipios de 41 provincias, el 38% de las denuncias fue por utilización del teléfono móvil al volante, según datos de la DGT.
Nueve fallecidos durante el pasado fin de semana
Un total de nueve personas han fallecido durante el pasado fin de semana en nueve accidentes de tráfico. Cinco de los fallecidos pertenecían al grupo denominado de usuarios vulnerables: cuatro motoristas y un peatón, según los datos de la Dirección General de Tráfico. Un total de 895 personas han perdido la vida en las carreteras desde el inicio del año. El 2023 se cerró con 1.140 víctimas mortales.
Los nueve siniestros han ocurrido en vías convencionales. Los siniestros han sido siete salidas de la vía, una colisión y un atropello a peatón. Los siniestros han tenido lugar en Campos (Baleares), Sant Pere de Ribes y Sitges, (Barcelona), Les Coves de Vinromà (Castellón), Bolaños de Calatrava (Ciudad Real), Ardales (Málaga), Cantavieja (Teruel), Calera y Chozas (Toledo), y I’ Olleria (Valencia).
El viernes no se registró ningún accidente mortal, mientras que el domingo fue el peor día con seis siniestros y seis fallecidos. El sábado se registraron tres choques y tres muertos.
