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Madrid es una ciudad de amores y odios. Hay personas que desconfían de la gente que vive en Madrid y dice que le gusta. Otros, sin saberlo, han llegado y se han enamorado de sus calles. Cuando se le pregunta por Madrid como un personaje clave en sus libros, la escritora valenciana Elisabet Benavent explica que es la ciudad donde se ha hecho adulta, donde ha tomado sus elecciones vitales, las buenas y las malas, las regulares y las mejores y que, por eso, no puede dejar de amarla. Esta entega del Madrid te Enreda es un homenaje todas esas personas que nunca se lo esperaron, pero que viven enamoradas de la capital. Aquí traemos tres planes dignos del comienzo de cualquier buena historia.
Una postal con encanto
Postal y tinta (situada en la calle de la Alameda, 8) es una tienda y taller que abrió hace un año. Se trata de un espacio ideal para ver obras de artistas y, además, comprar bonitas postales. “Siempre hemos querido apostar por un arte popular y cada día trabajamos para educar la mirada del barrio hacia un arte que se aleja del elitismo, un arte que quiere llegar a tu casa para hacerte sentir especial mientras pones la lavadora”, explican sus dueños.
Cuando la gente entra por la puerta del local, en el centro de la ciudad, alucinan. “La mayoría de personas que entran se van con un brillo en los ojos de la felicidad que les ha provocado conocer Postal y Tinta”, aseguran los encargados. El plan ideal es dar un paseo por el barrio de las Letras, perderse entre sus calles y aprovechar para entrar en Postal y Tinta para elegir entre su gran variedad de postales. Sus dueños recomiendan escribirlas ahí mismo y enviarlas al momento. “Es una experiencia muy divertida tanto para turistas como para gente de Madrid”, dice uno de los clientes.
Una comida de estrella Michelín al alcance de todos
Eneko Basque (en la calle de Atocha, 123) es un restaurante ubicado en el Hotel Radisson Red, entre los museos Reina Sofía, el Thyssen-Bornemisza y El Prado.En las mesas de Eneko Basque siempre surge una buena historia. El concepto es del chef Eneko Atxa, galardonado con cinco estrellas Michelin, que se estrenó en el Radisson Collection en Sevilla y que ahora es tendencia en Madrid. El concepto del lugar busca acercar la cocina vasca con productos de proximidad a los madrileños y turistas que quieran disfrutar de una buena cena.
En el lugar se pueden encontrar platos como el talo de tomate, el talo de maíz tradicional crujiente, los tomates aliñados con emulsión de tomate y albahaca, la cuajada de foie y citronela, la vieira marinada y granizado marino, la increíble yema de huevo de caserío sobre estofado de trigo y una merluza en tempura y jugo de pimiento a la brasa que siempre es una buena opción.
Como plato principal, el vacuno a la brasa y los gnocchis de queso Idiazábal y pesto de piparras son un imperdible. Para terminar, hay que pedir Goxua y helado de caramelo. El restaurante también cuenta con un menú degustación por 59 euros por persona con una selección de sus más destacadas elaboraciones, así como con un menú vegetariano, también por 59 euros.
Las galletas más virales
Demasie (en la calle de Augusto Figueroa, 23) es una pastelería de Barcelona que acaba de aterrizar en la capital y que se ha vuelto tendencia por la moda de las crumbl cookies de Estados Unidos, unas galletas clásicas con deliciosos toppings. Su vitrina llena de rollos de canela, galletas y tartas ha enamorado a todos los madrileños que han arrasado con el lugar.
Las crumbl cookies no se han convertido en las galletas más virales de internet por casualidad. Si algo saben hacer bien los americanos es crear recetas que apelan a nuestro yo más goloso. Su base crujiente y su relleno suave las han hecho especiales. Para probarlas, el mejor lugar en Madrid es Demasie, que lleva 20 años especializándose en las mejores galletas. “La acogida ha sido increíble. Un éxito rotundo”, asegura su dueño. En eta casa hay que probar además los rollos de canela, las galletas deNutella y pistacho y la focaccia caliente con una bebida para merendar.
